Este sitio web utiliza Cookies para mejorar la experiencia de usuario, además de mejorar la velocidad y la seguridad del sitio durante su visita. Estas cookies se utilizan para adaptar el contenido de la web a las preferencias del Usuario del Servicio y optimizar el uso del sitio, las cuales permiten que el dispositivo reconozca al usuario y muestre adecuadamente el servicio ofrecido, adaptada a sus necesidades individuales. Puede retirar su consentimiento u oponerse al procesamiento de datos basado en intereses legítimos en cualquier momento haciendo clic en "Configuración" o en nuestra Política de Cookies en este sitio web. Te invitamos a leer nuestra política de privacidad
FACEBOOK
TWITTER
WHATSAPP
TELEGRAM
Categoría: Aprende a orar

No debemos olvidar que mientras le pedimos a Dios por la sanación física, la mayor necesidad de sanación que se debe tener es la espiritual

La tradición nos cuentas que San Cosme y San Damián, eran unos médicos que habían entregado su corazón al Señor, quienes ofrecían sus servicios a las personas más necesitadas de manera gratuita, y lo único que les pedían a cambio, era que les permitieran hablarles sobre Jesús y el amor de Dios

Ellos eran gemelos, y por su forma de ministrar sus servicios médicos, y realizar con amor el arte de sanar, trajeron a la fe cristiana, a muchas personas que no creían en Dios.

En la siguiente oración, debemos reconocer que la habilidad de sanar de los Santos Cosme y Damián no viene de sus propios méritos, sino que todo esto proviene del amor a Jesucristo.

Otra cosa que no debemos olvidar, es que debemos ser conscientes que mientras le pedimos sanación física de nuestros males o el de una persona amada, la mayor necesidad de sanación debe ser la espiritual, así que debemos buscar, ante todo, la intercesión de estos médicos del alma, que nos consigan la gracia de renovar nuestra fe y nuestro amor a Dios.

Oración para sanar males físico y espirituales.

Oh, Santos Cosme y Damián, a quien veneramos con toda humildad y afecto interior de nuestro corazón, los invocamos en este momento, gloriosos mártires de Jesucristo, quienes durante su vida ejercieron el arte de sanar con admirable caridad y sacrificio, sanando lo incurable y enfrentándose a enfermedades peligrosas, no contando tanto con la ayuda de la medicina y sus propias habilidad, sino por la invocación del poderoso nombre de Jesucristo.

Ahora que ustedes, están más cerca de la Gloria de Dios en el cielo, concédannos su misericordiosa mirada sobre nuestras almas miserables y afligidas; y fijen su atención en los muchos males que nos oprimen, las enfermedades espirituales y corporales que nos rodean. Intercedan pronto por nosotros, en cada necesidad y cada dificultad

Nosotros no pedimos sólo por nosotros mismos, sino también por cada uno de nuestros parientes, familiares, amigos y enemigos, de modo que, siendo restaurados en la salud del alma y el cuerpo, podamos dar gloria a Dios, y agradecer a ustedes, nuestros santos protectores.

Amén

Redacción y edición: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

Contenido publicado en Píldoras de fe - Para compartir de forma correcta este contenido use los botones de compartir en redes sociales disponibles para ello. Lea nuestro aviso para cualquier otra información: Términos legales - Pildorasdefe.net
Apoya esta misión


Si crees que este apostolado ha sido de bendición para tu vida, y si está en tus posibilidades hacer una ofrenda voluntaria, de modo que sigamos llevando de forma gratuita esta buena obra, puedes hacerla a continuación.

Recursos de Utilidad