Si te sientes cansado y sin fuerzas, este mensaje es para ti

El cansancio es una experiencia profundamente humana, es como el recordatorio de que nuestras fuerzas no son infinitas, nuestra capacidad de motivación, nuestra capacidad de trabajo, capacidad de perdón, de resiliencia, son limitadas. Somos seres finitos. Es por ello que, si te sientes cansado, sin fuerzas y sientes que tu corazón está derrotado, este mensaje es para ti.

Sentir el cansancio y falta de fuerzas.

Reconocer nuestros límites, la finitud, puede llevarnos a la amargura, cuando sentimos que no damos más, cuando sentimos que nuestras luces, nuestras fuerzas y nuestras alegrías se extinguen, definitivamente palpamos la derrota.

Pero el cansancio también puede ser leído de una manera distinta. La biblia nos cuenta la experiencia de uno que suelta esta frase:

"En vano y en nada he gastado mis fuerzas" (Isaías 49,4)

Esa persona había llegado al límite. También tenemos el caso del profeta Elías que llega también a su límite y dice:

"Señor no soy mejor que mis padres, termina aquí mis días". (1 Reyes 19,4)

El libro de Tobías nos cuenta también la historia de otro que experimentó el cansancio con todas sus fuerzas, una persona que efectivamente no encontraba la salida y también ese deseó la muerte.

Pero ni Tobías, ni Elías, ni el siervo de Yahveh en el cántico de Isaías, ninguno de ellos, tomó una decisión, le declararon a Dios que estaban cansados, fueron sinceros, reconocieron el límite al que habían llegado, pero dejaron a Dios ser Dios, pusieron su confianza en Él.

San Rafael Arcángel se convirtió en compañero de viajes del hijo de Tobias, y a través de Él, Dios pudo hacerle llegar sanación y fuerzas para su condición. Dios nunca defrauda

Si nosotros somos finitos, Él, es infinito y ellos, los que obraron así, no quedaron defraudados.

Tú tampoco quedarás defraudado ni te sentirás más derrotado. Confía en el poder de Dios y en su amor paternal que no falla ni nunca abandona, aun en las pruebas y dificultades por las que atravieses.

"Yo sé vivir tanto en las privaciones como en la abundancia; estoy hecho absolutamente a todo, a la saciedad como al hambre, a tener de sobra como a no tener nada. Yo lo puedo todo en aquel que me fortalece". (Filipenses 4:12-13)

Oración para pedir fuerzas.

Oh Señor, Tú que eres la fuente de toda fuerza, provisión y abundancia, y en todo momento sales en ayuda de los hijos que te necesitan, te ruego en nuestro tiempo de cansancio, fatiga y sufrimiento, para que me des das la fuerza y la valentía de soportar toda esta carga que se me hace tan pesada llevar. Sé que puedo encontrar alivio y descanso en Ti, sentir la llama abrazadora de tu amor con la que me impulsas a seguir dando pasos de fe. Ten cuidado de mí, ten compasión mientras me encuentro luchando por no caer agotado ante las dificultades. Aparto de mi lado todos los pensamientos de ansiedad y de derrota que siento, al verme en el extremo de la fatiga. Yo confío en que Tú eres mi fuerza y mi escudo. Te entrego mi agobiado y cansado para que encuentre reposo en Ti. Sé que, mientras yo me ocupo, Tú te ocupas de mí hoy, mañana y siempre y me llenarás de una fuerza infalible para soportarlo todo. En el Nombre de Cristo, lo ruego. Amén.

Recursos sobre fuerza y fe.