Los exorcistas recomiendan 4 formas de mantener alejado al demonio conservando la paz y protegidos al saberse en las manos de Dios
Hay muchos formas de mantener alejado al demonio, pero sigamos los consejos de un exorcista que nos ayudarán con esta tarea que a veces puede costar. Luego de que ocurre un exorcismo ¿Cómo hace una persona para evitar que el Demonio regrese?
En el Evangelio encontramos la historia de una persona que ha sido exorcizada y luego es atacada por toda una legión de demonios, la cual trató de volver a entrar de una manera más contundente (Mateo 12,43-45).
El Rito del Exorcismo, solo expulsa al demonio de la persona pero no evita que este regrese.
4 formas de mantener alejado al demonio
Con el fin de que el diablo no regrese, los exorcistas recomiendan cuatro formas que mantendrán el alma de la persona en paz al saberse en las manos de Dios:
1. Frecuentar la Confesión y la Eucaristía
La forma más común en la que un demonio puede entrar en la vida de alguien es a través de mantener un estado habitual de pecado mortal. Mientras más divorciados estemos de Dios por el pecado, más susceptibles estaremos a los ataques del demonio.
La Confesión de los pecados, es entonces, la principal forma de poner un fin a nuestra vida de pecado y comenzar un nuevo camino.
No es coincidencia que el demonio tratara constantemente de asustar a San Juan Vianney para que no escuchara las confesiones de los más duros pecadores.
La Confesión tiene tanto poder y gracia que el demonio debe huir lejos de las personas que frecuentan este sacramento.
Junto con la Confesión, el sacramento de Sagrada Eucaristía es incluso más poderoso en mantener alejada la influencia del demonio.
Esto hace un sentido total ya que la Sagrada Eucaristía es la Presencia Real de Jesucristo y los demonios tienen absolutamente cero poder frente a la presencia del mismo Dios.
Especialmente cuando la Eucaristía es recibida en un perfecto estado de gracia luego de la Confesión; el diablo simplemente no tiene más que alejarse.
Santo Tomas de Aquino confirma esto en su tratado Summa Theologiae cuando escribe,
"La Eucaristía repele todos los asaltos del demonio. Como lo dice Crisóstomo (Homilía XLVI en Joan): «Como león que expira fuego, para alejarnos de la mesa, el diablo realiza este terrible acto»".
2. Tener una vida constante de oración
Una persona que frecuenta el Sacramento de la Confesión y la Eucaristía también estará acompañada de una vida de oración diaria. La palabra clave es Consistencia.
Esto coloca a la persona en un estado diario de gracia y de relación con Dios. Una persona que diariamente conversa con Dios no debería temer al demonio.
Los exorcistas sugieren a las personas poseídas a que abracen fuertes hábitos espirituales tales como la lectura frecuente de la Escritura así como rezar el Rosario y la oración personal.
Participar de la Misa cada domingo nos ayuda a mantenernos cerca de Dios. Tener una agenda diaria de oración seria de mucho beneficio y tiene mucho poder para mantener los demonios alejados.
3. El ayuno
Este consejo lo obtenemos directamente del Evangelio, cuando Jesús les dice a Sus discípulos:
"Esta clase de demonios solo puede ser expulsado con ayuno y oración". (Marcos 9,29).
Esto se refiere principalmente al ayuno moderado ya que el ayuno extremo puede causar más daño que bienestar. Solo algunas almas privilegiadas pueden soportar ayuno extremo como los ermitaños que viven en el desierto y que se alimentan solo de pan y agua.
Para nosotros que vivimos en un mundo con muchas responsabilidades (como nuestras familias) no podemos ayunar como para que esto interrumpa nos impida cumplir con ellas.
Aun así, debemos estar dispuestos a ayunar al menos cada viernes del año, pero lo podemos hacer con pequeños actos de ayuno, tales como evitar alimentos entre comidas.
4. Los Sacramentales
Los exorcistas no utilizan solo los sacramentales (el Rito del Exorcismo es un sacramental), sino que nos recomiendan que las personas poseídas los frecuenten.
Los Sacramentales son armas poderosas en la batalla diaria para mantener al diablo lejos de que vuelva a atacarnos. Los exorcistas sugieren que Sacramentales tales como Sal Bendita y Agua Bendita sean no solo mantenidas en casa, sino llevadas a cualquier lugar donde la persona se encuentre.
Manuel Rivas, Salvadoreño, feliz esposo y padre de familia. Testimonio fiel de como Dios puede tocar nuestras vidas. A través de estos medios quiero ayudar a llevar el mensaje de Jesús a todo el que lo necesite y poner mi vida a trabajar para su obra
