Papa Francisco: El trabajo es una forma de amor civil, es un amor verdadero y auténtico que nos hace vivir y sacar el mundo adelante.
"Los sindicatos que protegen y defienden la dignidad del trabajo y los derechos de los trabajadores siguen teniendo un papel esencial en la sociedad, especialmente en la promoción de la inclusión", así se expresó el Papa el 28 de junio durante una audiencia con líderes sindicales italianos. El Santo Padre agregó:
No puede haber una buena sociedad sin una buena unión y no hay una buena unión que no renazca todos los días en las periferias y que no transforme las piedras rechazadas de la economía en piedras angulares.
Sindicatos deben proteger a trabajadores.
El Papa Francisco dijo a los miembros de la Confederación Italiana de Trabajadores de la Unión:
No hay justicia juntos, ya que no estamos juntos tomando en cuenta la cantidad de excluidos que existen hoy en día.
Los sindicatos corren el riesgo de perder su naturaleza profética cuando imitan a las mismas instituciones a las que están llamados a desafiar. Los sindicatos con el tiempo han terminado pareciéndose demasiado a los políticos, o más bien, a los partidos políticos, en su lenguaje y su estilo.
Los sindicatos deben proteger a los trabajadores, pero también defender los derechos de los que se encuentran fuera de las paredes de las empresas, especialmente de los jubilados y personas excluidas de derechos y democracia.
Empresas que carecen de jóvenes, carecen de alegría y entusiasmo.
El Papa Francisco denunció situaciones en las que los niños son forzados a trabajar en lugar de estudiar, y estudiar es el único buen trabajo para los niños.
Volviendo a una de sus preocupaciones frecuentemente expresadas, el Papa dijo a los líderes sindicales que "una sociedad que deja a los jóvenes sin empleo es una sociedad tonta y ciega".
"Cuando los jóvenes están fuera del mundo del trabajo, las empresas carecen de energía, entusiasmo, innovación y la alegría de vivir, los cuales son preciosos bienes comunes que hacen una mejor vida económica y aportan a la felicidad pública".
El trabajo es amor civil.
El discurso del Papa dio inicio a la conferencia nacional del sindicato sobre el tema: "Para la persona, para el trabajo".
Reflexionando sobre el tema de la conferencia, el Papa exhortó que un trabajo que no respete al trabajador se convierte en algo inhumano, mientras que una persona sin trabajo se encuentra incompleta:
"La gente verdaderamente florece cuando tiene trabajo, es la forma más común de cooperación que la humanidad ha generado en la historia.
El trabajo es una forma de amor civil: no es un amor romántico ni intencional, más bien es un amor verdadero y auténtico que nos hace vivir y sacar el mundo adelante".
El ser humano debe disfrutar de una cultura sana de ocio.
Los hombres y las mujeres no son creados únicamente para el trabajo, también deben disfrutar de una cultura sana del ocio. No es pereza, es una necesidad humana.
El Papa Francisco preguntó a los padres trabajadores si juegan con sus hijos, ya que con regularidad se comenta que algunas madres y padres se van a trabajar cuando sus hijos aún no han despertado y llegan a casa cuando ya están en cama, y expresó su opinión ante esto diciendo:
Esto es inhumano. Por esta razón, la sana cultura de ocio debe ir junto con el trabajo, una persona no se hace sólo para el trabajo, porque no siempre trabajamos y no siempre debemos trabajar.