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Categoría: Matrimonio y noviazgo

Si estas heridas por abuso sexual no son tratadas nunca van a sanar, crearán un ciclo de dolor que formará heridas más profundas.

Ella estaba de pie frente a mí, pero parecía estar a kilómetros de distancia. Había muerte en sus ojos. Era como si hubiera desarrollado un mecanismo de defensa que la dirigía a un lugar seguro en su mente en lugar de comprometerla con la realidad, pero incluso en su propia mente no podía escapar de los recuerdos y heridas que la atormentaban y todavía le causaba tanto daño de aquel abuso sexual que no había podido sanar

La expresión de su esposo era diferente. Mientras hablaba conmigo, podía notar la inmensa frustración en su rostro.

Los hombres queremos arreglar las cosas que están rotas. Queremos proteger a nuestras esposas, pero este hombre se había encontrado con un problema de su esposa que no sabía cómo arreglar y que no sabía cómo protegerla de él.

Sus sentimientos de impotencia se combinaron con el peso de cómo las décadas con cicatrices de su esposa estaban teniendo un impacto actual en su matrimonio y su vida sexual.

Todo parecía estar arruinado. La situación en la raíz de todo este dolor es la trágica consecuencia del abuso sexual.

Impresiones imborrables.

Esta mujer había sido abusada por su propio hermano cuando era una niña. La mente y el corazón de un niño son como el cemento húmedo y las impresiones hechas durante esos años dejan impresiones que moldean nuestro pensamiento, nuestra identidad y nuestra facilidad para hacer relaciones por el resto de nuestras vidas.

Cuando esas impresiones se hacen a través de cualquier forma de abuso sexual, las secuelas pueden ser traumáticas.

Esta mujer, como tantos otros, se enfrenta a emociones que no sabe cómo procesar. Ha probado la automedicación. Ha intentado refugiarse en lugares seguros en su propia mente.

Se ha alejado de las personas que la aman, porque fue alguien que amaba y confiaba quien la hirió en primer lugar. Ha intentado dejar repetir las imágenes inquietantes en su cerebro para cambiar de alguna manera la historia o averiguar cómo sucedió esto en primer lugar, e incluso se culpa a sí misma como si todo fuera de alguna manera su propia culpa.

Mientras tanto, la compasión de su esposo se está poniendo a prueba por su propia frustración sexual y falta de intimidad en otras áreas. Se siente como si en lugar de una compañera, estuviese casado con un fantasma que nunca se abrirá para ser vulnerable.

En lugar de una amante, está casado con una mojigata que parece pensar en el sexo (incluso dentro del matrimonio) como algo sucio debido a sus tempranos, trágicos y no deseados encuentros sexuales.

Él quiere ayudar, pero ella no parece permitirlo. Su paciencia ha desaparecido y ahora es reemplazada por la desesperación.

Ninguno de ellos quiere que su matrimonio termine en divorcio y se convierta en otra víctima de este abuso del pasado, pero ninguno de ellos parece saber cómo arreglar esta situación o curar estas heridas.

Cicatrices en el alma.

El abuso sexual ha alcanzado niveles desenfrenados y todos nosotros somos afectados de alguna manera: Si lo experimentamos directamente o si alguien cercano lo vive.

Si el abuso ha sido el resultado de violación, contacto no deseado, tráfico humano u otra forma de asalto, las heridas son profundas, y las consecuencias pueden ser aún más dolorosas que el acto mismo.

Las heridas infligidas por el abuso sexual no siempre dejan cicatrices en el cuerpo, pero siempre dejan cicatrices en el alma.

Si estas heridas no se tratan, nunca se curarán completamente, y en realidad crearán nuevas heridas en un interminable ciclo de dolor. La buena noticia se puede superar esto.

Si han abusado sexualmente de ti o eres pareja de alguien que ha experimentado estos abusos, no te preocupes, puedes lograrlo.

Cada situación es única y sin duda no hay varita mágica para borrar las profundas heridas que quedan después del abuso sexual, por lo que estoy renuente a prescribir cualquier fórmula o pasos para traer la curación.

Sin embargo, independientemente de las circunstancias únicas en cada caso, creo firmemente que hay algunos principios que ayudarán a cada persona que ha sufrido por abuso.

Si estás sufriendo, por favor, debes saber que no estás solo/a. Hay esperanza y ayuda disponible. Comienza tu viaje hacia la curación tomando las siguientes acciones:

Conseguir ayuda profesional.

No trates de navegar por estas aguas solo. Necesitas la asociación de un profesional que pueda ayudarle a procesar tus sentimientos y crear pasos de acción que permitirán el avance.

Intenta encontrar consejeros que te traten tanto a ti como a tu pareja, juntos e individualmente. Verás que será de gran ayuda.

No dejes que tus experiencias pasadas alteren tu visión del sexo.

Cuando alguien ha sufrido abuso sexual, es probable que vayan por un camino que se relacione con su propia sexualidad. A menudo se vuelven muy promiscuos/as como un intento equivocado de auto-empoderamiento para recobrar el sexo en sus propios términos y sentirse en control, o (como la esposa en la historia anterior) se alejan de todas las formas de intimidad porque les recuerda la heridas con las que cargan.

Ambos enfoques son destructivos y hieren más de lo que pueden sanar. Date el permiso para cultivar una visión saludable del sexo y una visión saludable de tu propio cuerpo sin el aporte o la influencia del abuso pasado o abusadores.

El sexo puede haber sido usado como un arma contra ti, pero el sexo no es un arma. Es un hermoso regalo creado por un Dios perfecto y destinado a ser compartido como un medio de cultivar la intimidad dentro del matrimonio. No redefinas el sexo en términos menores.

Hazte saber que no hay daño en ti.

La Biblia tiene muchas promesas de Dios que nos recuerdan quiénes somos y quiénes no somos. La gracia ilimitada de Dios nos hace una nueva creación en Cristo.

Puedes haber sido víctima, pero tu identidad no es de víctima. ¡Eres un/a vencedor/a!

No estamos definidos por lo que hemos hecho o por lo que se nos ha hecho. Vernos a través de los ojos de Dios es una de las maneras más poderosas de llegar a sanar.

No apartes a la gente que te ama.

Nunca hemos tenido la intención de lidiar con todas nuestras luchas. Encontramos la verdadera curación dentro de la comunidad y dentro de las relaciones amorosas.

No apartes a la gente que te ama. Sé vulnerable. Invítalos a hablar con tu pareja. Habla con algunos amigos de confianza. Habla con un consejero. Conéctate en una iglesia saludable.

Deja que la sanación y que el amor fluya de esas relaciones sanas hacia tu corazón herido. ¡Yo sé que podrás lograrlo!

Traducción y adaptación: Mariel Parra, PildorasdeFe.net. Con información extraida de: Dave Willis´s Blog

pildorasdefe woman mujer silueta logo firmaMariel Parra, Tengo siempre presente al Señor: Él está a mi lado, nunca vacilaré. Por eso mi corazón se alegra, se regocijan mis entrañas y todo mi ser descansa seguro (Salmo 16,8-9)

Contenido publicado originalmente en Píldoras de fe, bajo el Link: https://www.pildorasdefe.net/amor/familia/venciendo-las-cicatrices-del-abuso-sexual - Puede copiar esta información en su Blog citando siempre la referencia a esta fuente consultada. Para compartir en sus redes sociales, utilice los botones compartir. Conozca términos legales - Pildorasdefe.net
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