Cardenal Sarah: Los homosexuales son llamados a la castidad, y los humillamos al pensar que no son capaces de alcanzar esta virtud.
Ciudad del Vaticano. 29/06/17.- "Los homosexuales son llamados a la castidad, y los humillamos al pensar que no son capaces de alcanzar esta virtud", así exhortó el cardenal Robert Sarah después de describir la castidad como una virtud para todos los discípulos, el jefe litúrgico del Vaticano argumentó que el clero priva a los homosexuales de la plenitud del Evangelio al no llamarlos a vivir castamente.
Omitir los dichos de Cristo no es caritativo.
En un prólogo al libro Why I Don´t Call Myself Gay de Daniel Mattson, el cardenal escribió:
Omitir los "duros dichos" de Cristo y su Iglesia no es caritativo. De hecho, es un mal servicio para el Señor y para aquellos creados a su imagen, semejanza y redimidos por su Preciosa Sangre.
No podemos ser más compasivos o misericordiosos que Jesús, quien dijo a la mujer que cometía adulterio dos frases muy importantes:
"Ni yo te condeno. Vete y no peques más" (Juan 8, 11).
La enseñanza de Cristo nos ayuda a encontrar paz y alegría.
El cardenal se encuentra profundamente conmovido por testimonios de católicos homosexuales en una conferencia en la Pontificia Universidad de Santo Tomás en Roma, dos días antes de la apertura del sínodo familiar:
Vine a aprender cómo estas cuatro almas sufrieron, a veces debido a circunstancias fuera de su control, y otras veces a causa de sus propias acciones.
Sentí la soledad, el dolor y la infelicidad que soportaron como resultado de seguir una vida contraria a la verdadera identidad de los hijos de Dios.
Sólo cuando vivieron de acuerdo con la enseñanza de Cristo fueron capaces de encontrar la paz y la alegría que habían estado buscando.
Pido a los obispos y a los sacerdotes que lean el libro de Mattson para que puedan profundizar su convicción de que la sabiduría de la Iglesia en las áreas más difíciles y sensibles, expresa genuinamente amor y compasión.
Sólo la Iglesia tiene las respuestas a las preguntas más profundas del hombre y a las necesidades más profundas de amor y amistad.