El amor y la misericordia de Dios no se apartarán de ti
El amor y la misericordia de Dios no se apartarán de ti, pero debemos perdonar a los demás, porque hemos sido perdonados con misericordia
El amor y la misericordia de Dios no se apartarán de ti si también practicas las misericordia para con los demás.
La palabra "MISERICORDIA" es una palabra derivada del latín compuesta por "MISERE", que significa tener compasión, y "CORDIS", que significa corazón. La terminación "IA" significa que está dirigida hacia los demás.
Ser misericordioso es tener un corazón compasivo hacia el prójimo que sufre.
Jesús, muchas veces nos mostró el verdadero significado de ser misericordioso: sanó a los enfermos, dio la bienvenida a los forastero, perdonó a los que lo persiguieron y mataron, acogió a todos los pecadores que buscaban su misericordia.
La misericordia de Dios no es algo abstracto, sino que es como ese fuego interno del volcán que busca hacer explosión para llenar de su calor a todo lo que le rodea, es algo que literalmente mientras más la sentimos, mas nos cambia de adentro hacia afuera.
Este aspecto de la misericordia divina se da de un encuentro profundo y una relación más íntima con Jesús, prometida a todos y basada en el perdón, el amor, la reconciliación y la verdad.
La misericordia se establece como el eje central de muchas de las enseñanzas de Jesús. En el Evangelio de Mateo, Jesús cuenta la historia del "siervo inmisericorde" que se ganó el perdón de su deuda pero que luego se negó a perdonar a otro siervo que solo le debía unos centavos.
La Palabra de Dios nos enseña que debemos perdonar a los demás, porque hemos sido perdonados a nosotros mismos
El amor y la misericordia de Dios no se apartarán de ti.
No importa lo que hayas pasado, o las veces que te equivocaste, todos cometemos errores, pero también tenemos oportunidades para corregirlos, pues la misericordia de Dios es más grande que cualquier cosa.
Hoy, es ese día que Dios te regala para levantarte, pues Él siempre quiere lo mejor para tu vida. Esfuérzate, sé valiente y no te rindas. Dios te dice hoy:
"Aunque se aparten las montañas y vacilen las colinas, mi amor no se apartará de ti, mi alianza de paz no vacilará..." (Isaías 54,10)
Enfrenta con optimismo tus problemas, creyendo que Dios te da los dones y las capacidades para salir victorioso y no sucumbir ante ninguna prueba.
"Dios miró su aflicción y escuchó sus lamentos. Se acordó de su alianza en favor de ellos y se arrepintió por su gran misericordia". (Salmo 106,44-45)
Pierde el miedo ya, lánzate a buscar la victoria, estoy seguro de que tú puedes salir adelante. Con Dios de tu lado no quedarás defraudado.
