La oración para calmar la ansiedad presentada en este espacio de Conversando con el Amor, es una herramienta útil para sos momentos turbios del alma en la que parece que todo nuestro entorno parece descontrolado y agitado.

La mayoría de las personas experimentan ansiedad en algún punto vidas. Esto puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de la persona dependiendo del nivel de ansiedad que se esté experimentando.

Síntomas de la ansiedad.

Quien sufre de ansiedad tiene algunos o todos estos síntomas físicos y emocionales: disturbio mental, falta de concentración, intranquilidad, tensión, dolores de cabeza, hipertensión arterial y pérdida de sueño, ambos tienen rígenes muy diferentes. Determinar cuál es el que usted experimenta es fundamental para encontrar un plan de tratamiento eficaz y sentirse mejor.

Calmar la ansiedad no es algo tan difícil como se cree, pero si requiere de paciencia y trabajo contínuo. Pide a Dios que ponga en tu mente su preciosa paz, que te llene de serenidad, que libere tu corazón de esa cruel ansiedad por tantas cosas que tienes por resolver.

Conversando con el amor. Calmar la ansiedad.

La ansiedad es la respuesta física, mental y emocional de una persona que se encuentra sometida a algún tipo de estrés.

Esta ansiedad se caracteriza típicamente por un "sentimiento persistente de pánico, disturbio mental o de temor. A diferencia del estrés, la ansiedad puede perdura un tiempo más aún después de que la amenaza o problema haya pasado. En casos más graves, la ansiedad puede escalar hasta convertirse en un trastorno de ansiedad, un problema de salud mental muy común en varias partes del mundo.

Las personas que viven con una ansiedad constante deben considerar la posibilidad de consultar a un profesional de salud mental autorizado.

A continuación una oración para calmar la ansiedad y entregársela a Dios, recordemos que Dios es el médico de médicos y él está dispuesto a darte la sanación que necesitas si se lo pides con perseverancia.

Oración para calmar la ansiedad y entregársela a Dios

Señor mío, quiero buscar tu compañía entre las sombras de mi vida para encontrar consuelo, guía y alegría, pues siento que los caminos se me cierran y me disperso entre la oscuridad de mis errores.

Pon en mi mente tu preciosa paz, lléname de serenidad, pues he dejado que el corazón se me llene de ansiedad por tantas cosas que aún no he podido resolver.

Busco tu Palabra, todas las promesas de amor que sé que Tú encierras en ellas, encuentro algo que me dice:

"Así como la cierva busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por Ti, mi Dios" (Salmo 41)

Y así estoy yo mi Señor, sediento de ti, sediento de tu amor que es el único que puede orientarme, él único que me sana de esos pensamientos de ansiedad carentes de esperanzas, eres el único que da sentido a mi vida.

Que estas palabras hagan eco en mi corazón y seas Tú siempre el manantial con el que pueda saciar toda mi existencia, para así librarme de las cargas que me agobian e intentan robarme mis ilusiones.

Esa ansiedad ha aparecido lentamente en mi vida, la he dejado adueñarse de una parte de mí, me está dejando solo y sin rumbo. Siento una terrible sensación de pánico y miedo intenso.

Vengo ante ti Señor, y pongo todo mi pánico y mi ansiedad a los pies de tu cruz. Cuando venga el miedo y las preocupaciones, recuérdame que Tú lo diste todo por mí y has derramado tu poder y tu gracia en esa preciosa cruz.

Lléname de Tu paz Señor, confío en Ti y sólo en Ti. Sé que no puedo vencer esto por mí mismo, pero también sé que te tengo a Ti, Rey de reyes, Médico de médicos, quien es capaz de hacer mi carga más llevadera.

Cuando no pueda expresar la confusión que llevo dentro, debido al miedo y la ansiedad, sé mi caudal de bendiciones y cálmame con tus tranquilas Palabras de amor, que son como las aguas mansas que apacientan la pradera.

Elijo confiar en Ti Señor, cada día, cada hora, cada momento de mi vida. Te entrego mi ansiedad. Sé que vendrás con Tu gracia y me darás la liberación que necesito.

Ven Señor a mi vida en este momento, confiando en que ya estás aquí, liberando mi corazón de esa terrible ansiedad, te doy gracias. Pongo toda mi confianza en tu amor, pongo mi vida en tus manos, descanso en tu presencia.

Amén.