Dios te dará lo que necesitas en el momento adecuado y en el lugar correcto
Para cumplir tu propósito de vida, confía en que Dios te dará lo que necesitas en el momento adecuado y en el lugar correcto
Problemas, dificultades, desesperanzas, decepciones, tropiezos, tristezas, traiciones... Detente y vacía tu mente de esos pensamientos poco saludables para ti, no transites por el camino de la ansiedad. Todo pasará. Lo mejor de tu vida está por venir.
Dios nos llama a salir a mirar al mundo con una actitud de confianza. Podrás sentirte temeroso, con algo de incertidumbre por no saber a dónde vas o como terminará todo. Sin embargo, cuando Dios pone en ti un propósito, también pone las fuerzas y la gracia, moviendo todo a su paso para que usted, si se fía de su misericordia, pueda cumplirlo.
Dios te dará lo que necesitas.
No sientas temor por las cosas que crees que están por venir o, por cómo crees que esa situación contraría que vives, va a empeorar de un momento a otro, Dios te dará lo que necesitas, en el momento adecuado, y en el lugar correcto para cumplir tu propósito.
Ese problema, esa crisis o esa situación incómoda por la que atraviesas, Dios puede transformarlo en un trampolín que puede catapultarte a grandes manifestaciones de su poder.
Dios quiere bendecirte en GRANDE, eres especial para Él, abramos siempre el corazón y dejemos atrás esos malos hábitos y esa actitud tibia y perezosa que muchas veces nos atan a rutinas sin sentido y sin propósitos sanos.
Vas a cumplir tu propósito en el momento adecuado y en el lugar correcto.
Adora al Señor tu Dios en Espíritu y Verdad, abandónate a sus consuelos, descansa en su Palabra y verás su Mano sobre ti en todo lo que hagas.
Dios te dará lo que necesitas, en el momento adecuado, y en el lugar correcto para cumplir tu propósito único y diseñado para tu felicidad. Sentirás a cada instante su poderosa sombra levantándote y llenándote de fuerzas.
Recuerda que no depende de ti, entrega en las manos de Dios el tiempo y la vida misma, Sabia es su palabra que dice:
"Todo depende, no del querer o del esfuerzo del hombre, sino de la misericordia de Dios." (Romanos 9,16)
Anímate ahora a vivir el ardor del gozo de permanecer en la presencia de Dios y llenarte de esa arrebatadora felicidad que espera a un pequeño pero gran paso: la conversión de tu corazón.
Dios te ha dado un propósito ¿Qué has hecho para cumplirlo? ¿Necesitas que oremos por ese propósito? Por favor coméntalo.
