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Categoría: Esperanza

El amor de Dios es capaz de sanar, proteger y consolar

El amor de Dios sana, pero con mucha fe, pues la fe se basa en creer en lo que no hemos visto. Dios te consuela, protege y fortalece

El amor de Dios sana. El amor de Dios consuela, protege y fortalece, solo debes tener fe en que el amor sana depositando toda la esperanza en lo que haces.

La fe y la esperanza son complementarias. La fe se basa en la realidad de creer en aquello que no hemos visto; la esperanza está mirando a la realidad del futuro. Sin fe, no hay esperanza, y sin esperanza no hay verdadera fe.

Entrega tu corazón al amor de Dios.

Entrégale a Dios todos tus sueños, proyectos, propósitos, todos los deseos de tu corazón. Él Quiere permanecer a tu lado, estar contigo y que te relaciones con Él de una manera abierta.

Entrega tu corazón a Dios y haz que hábito de comunicarte con Dios a través de la oración diaria, se apodere permanentemente de tu vida.

Habla con Dios sobre tu deseo de estar cerca de Él y recibir sus gracias, su sanación y sus fuerzas para luchar.

¿Cómo entregar tu corazón a Dios?

Para entregar tu corazón a Dios, tienes que vencer a un enemigo primero: la pereza, la falta de ánimo, el desaliento.

Da la batalla y encuentra tiempo para dedicarte a estar a solas con Jesús. Planifica al salir de tu trabajo, pasar por alguna Iglesia y quedarte tan solo 1 minutos frente al sagrario hablando con Dios como con un amigo que le cuenta todas las cosas que viste del día.

Cosas milagrosas comenzarán a suceder cuando te abres al corazón de Dios y le dedicas tiempo. Si te comprometes a orar, a estar con Él a solas, verás la abundante vida que viene de una poderosa vida de oración.

Fe y esperanza para abrir el corazón.

Los cristianos somos personas de fe y esperanza.

"La esperanza de la vida eterna que Dios, que no miente, prometió antes del comienzo de los tiempos". (Tito 1,2)

Al enfocar tu esperanza meditando en las promesas que Dios nos ha dejado, observarás que la fe brotará en tu corazón y "conseguirás" de inmediato lo que has pedido; a pesar de que aún no puedas apreciarlo ni palparlo físicamente.

En tu corazón sabes que es solo una cuestión de tiempo antes de recibir aquello que tanto has rogado a Dios. Mantén la fe.

El amor de Dios sana, consuela, protege y fortalece.

Hoy tienes ante tus ojos la oportunidad de este nuevo día, deja atrás las tristezas y dolores. Despójate del enojo y con la fuerza de Dios en tu corazón despide bien lejos la depresión.

¡Regocíjate, ríe y canta! Deja que Dios traiga luz a tu vida, calor a tu alma y color a tus días. Solo el amor de Dios sana, consuela, protege, fortalece y guía hacia la plena felicidad.

"El camino de Dios es perfecto, la promesa del Señor es digna de confianza. El Señor es un escudo para los que se refugian en Él". (Salmo 18,31)

¡Cree! Porque cuando crees en el poder de Dios y aceptas su voluntad, verás lo imposible suceder en tu vida.

Redacción y edición: Qriswell Quero,

pildorasdefe qriswell quero firma autorVenezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

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