Tienes el talento, ten fe y deja de esperar aprobación

En tu corazón tienes el talento, ten fe y deja de esperar aprobación de los demás. Dios debe ser tu pilar y tu guía para hacer las cosas, pero hacerlas con mucha fe, una fe capaz de obrar maravillas si le permites a Dios trabajar en ti.

El apóstol Santiago escribió en su epístola sobre lo que él denominó como "la fe muerta". La fe muerta es cuando uno dice creer en Dios, pero no obedece sus mandamientos, es decir, no produce obras agradables a Dios. Recordemos aquel pasaje de la Escritura en que el mismo Jesús habló acerca de los que dicen creer en él

"No son los que me dicen: "Señor, Señor", los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo". (Mateo 7,21)

Siguiendo con la Epístola de Santiago, observemos el siguiente pasaje que allí se escribió con respecto a la fe muerta:

"¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso esa fe puede salvarlo? ¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin el alimento necesario, les dice: "Vayan en paz, caliéntense y coman", y no les da lo que necesitan para su cuerpo? Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de las obras, está completamente muerta". (Santiago 2, 14-17).

El Apóstol Santiago usó como referencia además, el ejemplo de Abraham, quien tenía fe y obras porque creía en Dios y obedeció lo que Dios le ordenó que hiciera.

"¿Acaso nuestro padre Abraham no fue justificado por las obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿Ves cómo la fe no estaba separada de las obras, y por las obras alcanzó su perfección?". (Santiago 2, 21-22)

La fe verdadera es más que solo creer en Dios, es tener actuaciones en la vida de uno sirviendo a Dios y obedeciendo Sus mandamientos y poniéndolos en práctica.

Tienes el talento, ten fe y deja de esperar aprobación.

Las personas que se dan un tiempo para soñar, generalmente son las que viven con mayores ganas de superarse, de tener una vida mejor. Si le agregas Fe y Perseverancia a tu vida, ¡TODO LO PODRÁS! porque Dios es especialista en cumplir los sueños de las personas luchadoras.

Sueña en grande y para bien, esos sueños que nos hacen ser mejores con uno mismo y con los demás. Tú tienes el talento, deja de esperar aprobación. Lucha hasta que se te agoten las fuerzas porque Dios está atento a tus esfuerzos y necesidades y te socorrerá cuando ya no puedas más.

"Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; reconócelo a él en todos tus caminos y él allanará tus senderos". (Proverbios 3,5-6)

Y cuando sientas que ya no puedes más y las fuerzas te fallan; abandona tu corazón en las manos de Dios y permite que Su poder te levante ¡Ánimo!