Dios es tu roca, tu refugio. Pon toda tu confianza en Él
Dios es mi padre bueno, amoroso, comprensivo, santo, perfecto, mi alto refugio, mi roca, mi fortaleza, mi señor, el único y soberano Rey
Dios es Grande, incomparable y Él ha prometido estar contigo todos los días de tu vida, en las buenas y en las malas. Así es Dios para mí, un Dios Inigualable, mi padre amoroso, comprensivo, santo, perfecto, maravilloso. Confía en Dios, porque los que confían en Él tienen esta promesa:
"Los que confiaron en él conocerán la verdad, los que fueron fieles en el amor permanecerán junto a Él". (Sabiduría 3,9)
Dios es tu roca, tu refugio. Pon toda tu confianza en Él
Dios es mi manantial, mi alto refugio, mi roca, mi fortaleza, mi señor, el único y soberano Rey, quien se merece todo mi amor. Repite hoy con todas las fuerzas de tu corazón:
"Sé en quien he puesto mi confianza. Dios es mi protector" (Salmo 62,3)
Esas palabras del Salmo, te invitan a ser fuerte, a continuar navegando sabiendo que te detendrás en puerto seguro. Continúa dando la batalla, porque, nada ni nadie, es más grande que el poder que te respalda.
¡Confía, confía! Pon toda tu confianza en Dios, que ÉL todo lo puede y todo lo hace nuevo
Ahora, respira profundo y entrégale a Dios tus tristezas, tus temores y debilidades. Dios no quiere que te sientas triste ni solo, Él te acompaña en tus luchas diarias.
Confía desde ya en que la mano de Dios te sostiene aún a pesar de tus caídas, Él te dará las fuerzas para volver a levantarte y seguir adelante ¡Créelo!
"Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo". (2da Corintios 1,3)
Confía y sigue confiando en el poder de Dios. Deja atrás esos miedos que causan un vacío en tu interior y atrévete con valentía a luchar contra esas emociones negativas que quieren someterte a un abismo de depresión, de desconsuelo y hacerte sentir que no vales nada ¡No lo permitas! ¡Eres un hijo de Dios!
"Tú, Señor, no me abandones, Dios mío, no te quedes lejos de mí; ¡apresúrate a venir en mi ayuda, mi Señor, mi salvador!". (Salmo 38,22-23)
Recuerda estas palabras poderosas: Todos los esfuerzos que hagas en el poderoso Nombre de Jesús tendrán sus frutos de un momento a otro y verás maravillas florecer a tu alrededor... Así sea.
Paz y bien.
Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.




