Con esta novena a la Madre Teresa de Calcuta podremos experimentar el amor y gozo de Dios Padre en la caridad por intercesión de Santa Teresa
Novena A Santa Teresa de Calcuta (Madre Teresa).
Antes de comenzar con esta preciosa novena a Santa Teresa de Calcuta (Madre Teresa), busca un lugar con el que te sientas cómodo, en el que puedas orar en paz y tranquilidad. Escucha el silencio interior en tu alma. Dios es amigo de tu silencio. Él siempre nos espera en el silencio para hablarnos y escucharnos a través de él. "En el silencio de nuestros corazones, Dios habla de su amor. Con nuestro silencio, nosotros permitimos que Jesús nos ame". (Madre Teresa de Calcuta)
Novena a la Madre Teresa de Calcuta.
A continuación te indicamos el modo de rezar la novena a la Madre Teresa de Calcuta.
- Señal de la Cruz
- Acto de contrición
- Oración para el día correspondiente
- Oración a la Madre Teresa
1. Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén
2. Oración a la Madre Teresa de Calcuta.
Santa Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la Cruz llegara a ser una llama viva dentro de ti, y así, convertirte en la luz de Su amor para todos. Consígueme del Corazón de Jesús lo que con gran deseo te pido a continuación.
Aquí se hace la petición.
Enséñame a permitir que Jesús penetre y posea todo mi ser tan completamente que mi vida también pueda irradiar su luz y su amor a los demás. Amén
Inmaculado Corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por mí. Santa Teresa de Calcuta, ruega por mí. Amén.
3. Meditación para cada día.
4. Oración final de la Novena.
Oh Dios, Tú, que llamaste a Santa Teresa de Calcuta, virgen, para que correspondiera al amor de tu Hijo, sediento en la cruz, con una eximia caridad hacia los más pobres, te pedimos que nos concedas, por su intercesión, servir a Cristo en los hermanos afligidos. Como ejemplo vivo de tu compasión, llevó consuelo a los más pobres de entre los pobres. Concédenos por su intercesión este favor que te pedimos (Menciona tu petición aquí) Todo esto lo pedimos, por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina Contigo en la Unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los Siglos de los Siglos. Amén.
A continuación, las reflexiones y las oraciones que debes rezar para cada día de la Novena a Santa Teresa de Calcuta.
Primer día de la novena.
Antes de realizar la meditación del (día 1) primer día de la novena, debes haber realizado las oraciones iniciales que están en el comienzo de la novena.
Intención: Conocer al Jesús Viviente.
¿Tú realmente conoces al Jesús viviente, no al de los libros, sino estando con Él en tu corazón? ¿Estoy convencido del amor de Cristo por mí y del mío hacia Él? Esta convicción es la roca en la cual se construye la santidad ¿Qué debemos hacer para conseguir esta convicción? Debemos conocer a Jesús, amar a Jesús, servir a Jesús. El conocimiento te hará más fuerte que la muerte.
Conocemos a Jesús por la fe, meditando su Palabra en la Sagrada Escritura, escuchándolo hablar a través de su Iglesia y a través de la unión íntima en la oración. Búscalo en el tabernáculo. Fija tus ojos en Él que es la Luz. Acerca tu corazón a su Divino Corazón y pídele que te conceda la gracia de conocerlo.
Pensamiento del día.
"No buscar a Jesús en tierras lejanas; Él no está allí. Él está cerca de ti; Él está en ti".
- Pide la gracia de un conocimiento íntimo de Jesús.
- Recita la oración final de la novena a la Madre Teresa.
Segundo día de la novena.
Antes de realizar la meditación del (día 2) segundo día de la novena, debes haber realizado las oraciones iniciales que están en el comienzo de la novena.
Intención: Jesús te ama.
¿Estoy convencido del amor de Cristo por mí y del mío hacia Él? Esta convicción es como la luz del día que hace que la savia de la vida aumenta y las pupilas de santidad florezcan. Esta convicción es la roca sobre la cual la santidad se construye.
El maligno puede intentar usar las heridas de tu vida y, algunas veces, tus propios errores, para hacerte sentir que es imposible que Jesús realmente te ame, esto realmente te separará. Esto es un peligro para todos nosotros, y tan triste, debido a que esto es completamente opuesto a lo que Jesús quiere, esperando para decirte. Él te ama siempre, aunque tú no te sientas digno
Jesús te ama con ternura, tú eres precioso para Él. Vuelve a Jesús con gran confianza y permítete a ti mismo ser amado por Él. El pasado pertenece a su misericordia, el futuro a su providencia y el presente a su amor.
Pensamiento del día.
"No tengas miedo, tú eres precioso para Jesús. Él te ama".
- Pide la gracia de ser convencido por Jesús.
- Recita la oración final de la novena a la Madre Teresa.
Tercer día de la novena.
Antes de realizar la meditación del (día 3) tercer día de la novena, debes haber realizado las oraciones iniciales que están en el comienzo de la novena.
Intención: Escúchale decirte: "Tengo Sed".
En su agonía, en su dolor, en su soledad, Él dijo muy claramente: "¿Por qué me has abandonado?" Él estuvo terriblemente solo, abandonado, sufriendo en la cruz. En su momento más difícil, exclamó: "Tengo sed" y las personas pensaron que Él estaba sediento. En una forma ordinario, le dieron a beber vinagre inmediatamente, pero esta no era la sed que Él tenía, era la sed de nuestro amor, de nuestro afecto, esa unión íntima a Él y compartir su pasión.
Y es extraño que Él haya usado tal palabra. Él usó: "Tengo sed", en vez de "Dame tu amor". La sed de Jesús sobre la cruz no es imaginación. Fue una palabra: "Tengo sed". Vamos a escucharlo decir a ti y a mí... Esto es realmente un don de Dios. Si escuchas con el corazón, tú oirás y comprenderás
Hasta que no sepas a profundidad que Jesús está sediento de ti, tú no podrás comenzar a saber lo que Él desea para ti, o lo que Él quiere que tú seas para Él.
Pensamiento del día.
"Basta con pensar, Dios está sediento por ti y por mí, para que se presente a saciar Su sed".
- Pide la gracia de comprender la sed del clamor de Jesús.
- Recita la oración final de la novena a la Madre Teresa.
Cuarto día de la novena.
Antes de realizar la meditación del (día 4) cuarto día de la novena, debes haber realizado las oraciones iniciales que están en el comienzo de la novena.
Intención: Nuestra Señora te ayudará.
Cuánto necesitamos nosotros que María nos enseñe, lo que significa saciar la sed de amor de Dios por nosotros, el cual, Jesús, vino a revelarnos. Ella lo hizo tan hermoso. Sí, María permitió que Dios tomara posesión de su vida y de su pureza, su humildad, su amor y su fe
Vamos a buscar crecer bajo la guía de nuestra Madre celestial en esas tres importantes actitudes interiores del alma que deleitan al corazón de Dios y le permite que se una a sí mismo a nosotros y a través de Jesús, en el poder del Espíritu Santo
Haciéndolo de este modo, como María, nuestra Madre, nosotros permitiremos a Dios que tome posesión de nuestro ser entero, y a través de nosotros, Dios será capaz de extender amor sediento a todos los que entran en contacto con Él, especialmente los pobres. "Si permanecemos con Nuestra Señora, ella nos dará su espíritu de amor confiado, entrega total y alegría.
Pensamiento del día.
"Cuán cercana debemos mantener a Nuestra Señora, quien comprendió la profundidad del divino amor que fue revelado, de manera que ella permanece a los pies de la cruz y escuchó el clamor de Jesús: "Tengo sed"
- Pide la gracia de aprender de Nuestra Señora, la gracia de aplacar la sed de Jesús del modo que ella lo hizo.
- Recita la oración final de la novena a la Madre Teresa.
Quinto día de la novena.
Antes de realizar la meditación del (día 5) quinto día de la novena, debes haber realizado las oraciones iniciales que están en el comienzo de la novena.
Intención: Confía ciegamente en Jesús.
La confianza en el buen Dios, quien nos ama, quien cuida de nosotros, quien lo ve todo, lo conoce todo, puede hacerlo todo por mi bien y el bien de las almas. Amarlo confiadamente, sin mirar atrás, sin miedo. Darte a ti mismo completamente a Jesús. Él te usará para realizar grandes cosas bajo la condición de que tú creas mucho más en Su amor que en tu debilidad. Cree en Él, confía en Él con ciega y absoluta confidencia por Él es Jesús.
Jesús nunca cambia. Confía en Él amorosamente, confía en Él con una gran sonrisa, siempre creyendo que Él es el camino al Padre. Él es la luz en este mundo de oscuridad.
En todo, debemos sinceramente ser capaces de mirar hacia arriba y decir: "Todo lo puedo en aquel que me fortalece", debido a esta afirmación de San Pablo, tú debes tener una cierta confianza en hacer tu trabajo bien, incluso perfectamente, con Jesús y por Jesús. Estar convencido de que por ti mismo nada puedes hacer, nada tienes sino pecado, debilidad y miseria. Todos los regalos de la naturaleza y la gracia que tienes, tú los tienes de Dios.
Pensamiento del día.
"La confianza en Dios puede hacer cualquier cosa. Son nuestros vacíos y la humildad lo que Dios necesitad y no nuestra plenitud."
- Pide la gracia de tener una inquebrantable confianza en el poder y el amor de Dios, para ti y para todos.
- Recita la oración final de la novena a la Madre Teresa.
Sexto día de la novena.
Antes de realizar la meditación del (día 6) sexto día de la novena, debes haber realizado las oraciones iniciales que están en el comienzo de la novena.
Intención: El amor verdadero es entrega.
"Tengo Sed" no tiene sentido, sino a través de la entrega total en la que le he dado todo a Jesús
¡Qué fácil es conquistar a Dios! Nos entregamos a Dios, entonces Dios es nuestro; y no hay nada más nuestro que Dios. Si nos rendimos a Él, nosotros lo poseeremos a Él, así como Él se posee a sí mismo; esto es, que viviremos su misma vida.
La moneda con la cual Dios retribuye nuestra entrega es con Él mismo. Nos hacemos dignos de poseerlo cuando nos abandonamos en Él de una forma sobrenatural. El amor verdadero es entrega. Mientras más amamos, más nos entregamos
Frecuentemente, verás alineados cables pequeños y grandes, nuevos y viejos, baratos y costosos. Hasta que la corriente eléctrica no pasa a través de ellos, no habrá luz. Los cables somos tú y yo, la corriente es Dios. Nosotros tenemos el poder de dejar a la corriente pasar a través de nosotros, usarnos y producir la Luz del Mundo que es Jesús; o de negarnos a ser usados y permitir que la oscuridad se extienda. Nuestra Señora fue el cable más maravilloso.
Ella le permitió a Dios llenarla hasta rebosar, a través de su entrega: "Hágase en mí según tu Palabra". Ella se convirtió en la llena de Gracia; y naturalmente en el momento en que ella fue llenada por esta corriente (la Gracia de Dios), se dirigió apresurada a la casa de Isabel a conectar el cable, Juan, a la corriente, Jesús.
Pensamiento del día.
"Permite a Dios usarte sin consultarte"
- Pide la gracia de rendir tu vida entera a Dios.
- Recita la oración final de la novena a la Madre Teresa.
Séptimo día de la novena.
Antes de realizar la meditación del (día 7) séptimo día de la novena, debes haber realizado las oraciones iniciales que están en el comienzo de la novena.
Intención: Dios ama a quien da con alegría.
Para llevar alegría a lo más profundo de nuestra alma, el buen Dios se ha dado a sí mismo a nosotros. La alegría no es simplemente una cuestión de temperamento. En el servicio de Dios y las almas la alegría es siempre difícil, mayor razón por la cual debemos intentar adquirirla y hacerla crecer en nuestros corazones.
La alegría es oración, la alegría es fortaleza, la alegría es amor. La alegría es una red de amor con la cual puedes atrapar muchas almas. Dios ama a quien da con alegría. Da más, quien da con alegría. Si en el trabajo tienes dificultades y las aceptas con alegría, con una gran sonrisa, en esto, como en cualquier otra cosa, los otros verán tu buen trabajo y glorificarán a Dios.
La mejor manera de mostrar tu gratitud a Dios y a la gente es aceptarlo todo con alegría. Un corazón alegre es el resultado normal de un corazón ardiendo de amor. Sin alegría no hay amor, y amor sin alegría no es amor verdadero. Entonces, necesitamos llevar ese amor y alegría al mundo de hoy.
La alegría fue la fortaleza de nuestra Señora también. Nuestra Señora fue la primera misionera de la Caridad. Ella fue la primera en recibir a Jesús físicamente y llevarlo a los demás y ella se fue a toda prisa. Solamente la alegría le pudo dar a ella la fortaleza y la rapidez de ir y hacer el trabajo de una esclava.
Pensamiento del día.
"La alegría es signo de la unión con Dios, de la presencia de Dios. La alegría es el amor, el resultado normal de un corazón ardiendo de amor".
- Pide la gracia de encontrar la alegría en el amor.
- Recita la oración final de la novena a la Madre Teresa.
Octavo día de la novena.
Antes de realizar la meditación del (día 8) octavo día de la novena, debes haber realizado las oraciones iniciales que están en el comienzo de la novena.
Intención: Jesús se hizo a sí mismo el Pan de vida.
Él nos demostró su amor dando su propia vida, su propio ser. Él siendo rico llegó a ser pobre para ti y para mí. Él se dio a sí mismo completamente. Él murió en la cruz. Pero antes de que Él muriera, se hizo a sí mismo el Pan de vida para satisfacer nuestra hambre de amor por Él. Dijo: "A menos que comas mi cuerpo y bebas mi sangre, no tendrás vida eterna".
Y la grandeza de este amor lo convirtió en el hambriento, y dijo: "Tuve hambre y me diste de comer, y menos que tú me alimentes no podrás entrar a la vida eterna". Esta es la entrega de Cristo. Y hoy, Dios sigue amando al mundo. Él te sigue enviando a ti y a mí para demostrar Su amor al mundo, que Él aún tiene compasión por el mundo.
Somos nosotros quienes tenemos que ser Su amor, Su compasión, en el mundo de hoy. Pero para ser capaces de amar, debemos tener fe, y la fe en acción es amor, y el amor en acción es el servicio. Esto es por lo que Jesús se hizo a sí mismo el Pan de vida, para que nosotros podamos ser capaces de comer, vivir y ser capaces de verlo en el penoso disfraz del pobre.
Pensamiento del día.
"Creer que Él, Jesús, está en la apariencia del Pan y que Él, Jesús, está en el hambriento, en el desnudo, en el enfermo, en el solitario, en el no amado, en el sin hogar, en el indefenso y en el que no tiene esperanzas"
- Pedir la gracia de ver a Jesús en el Pan de vida y servirle en el penoso disfraz del pobre.
- Recita la oración final de la novena a la Madre Teresa.
Noveno día de la novena.
Antes de realizar la meditación del (día 9) noveno día de la novena, debes haber realizado las oraciones iniciales que están en el comienzo de la novena.
Intención: La santidad es Jesús Viviendo y actuando en mí.
Nuestro trabajo de caridad es nada sin el desborde de nuestro amor a Dios desde dentro. Por lo tanto, aquel quien está más unido a Él, ama más a su prójimo. Nuestra actividad es verdaderamente apostólica solamente en la medida que nosotros le permitimos a Él trabajar en nosotros y a través de nosotros, con su poder, con su deseo, con su amor.
Nosotros debemos llegar a ser santos, no porque queremos sentirnos santos, sino porque Cristo debe ser capaz de vivir su vida completamente dentro de nosotros. Vamos a desgastarnos con Él y para ÉL. Déjalo que vea a través de tus ojos, que hable con tu lengua, trabaje con tus manos, camine con tus pies, piense con tu cabeza y que ame con tu corazón. ¿No es esta una perfecta unión, una continua oración de amor?
Dios es nuestro Padre amoroso. Deja que tu luz de amor brille ante los hombres, quienes al ver tu buen trabajo (lavando, barriendo, cocinando, amando a tu esposo(a) e hijos) puedan glorificar al Padre.
Pensamiento del día:
"La caridad del uno por el otro es la manera más segura para alcanzar la santidad".
- Pedir la gracia de llegar a ser santo
- Recita la oración final de la novena a la Madre Teresa.
Novena a Santa Teresa completa.
Puedes meditar nuevamente cada una de las reflexiones de la Novena a la Madre Teresa de Calcuta y afianzar tu fe y amor a Jesús.
La Novena a Santa Teresa de Calcuta es de especial bendición para todo quien la rece con fe y amor. Esta humilde Santa, que fue en vida, una poderosa intercesora de los más débiles, ahora los desde la Patria celestial. Madre Teresa, ruega por nosotros.