Lectura del Santo Evangelio de hoy 16 de julio, 2017. Reflexión del Papa. Mateo 13,1-23. Lecturas del día domingo. Palabra y oración diaria
Evangelio del día - Lecturas de hoy domingo 16 de julio, 2017.
Lecturas del Evangelio de hoy 16 de julio, 2017.
Lectura del día domingo.
Isaías 55,10-11.
Así dice el Señor: "Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo."
Salmo de hoy domingo.
Salmo 64(65)
"La semilla cayó en tierra buena y dio fruto". (R).
Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales. (R).
Riegas los surcos, igualas los terrones, tu llovizna los deja mullidos, bendices sus brotes. (R).
Coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia; rezuman los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría. (R).
Las praderas se cubren de rebaños, y los valles se visten de mieses, que aclaman y cantan. (R).
Segunda Lectura de hoy.
Romanos 8,18-23.
Hermanos: Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
Aclamación del Evangelio de hoy.
"¡Aleluya, aleluya! El que la recibe la semilla en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto. ¡Aleluya!" (Cfr. Mateo 13,23)
Santo Evangelio de hoy - Mateo 13,1-23.
Evangelio de hoy Lectura del Santo Evangelio de hoy domingo 16 de julio (La parábola del sembrador explicada por Jesús): "En aquel tiempo, Jesús salió de la casa y se sentó a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él, de manera que debió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la multitud permanecía en la costa. Entonces él les habló extensamente por medio de parábolas. Les decía: "El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda; pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron. Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. El que tenga oídos, que oiga". Los discípulos se acercaron y le dijeron: "¿Por qué les hablas por medio de parábolas?". El les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo por medio de parábolas: porque miran y no ven, oyen y no escuchan ni entienden. Y así se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: Por más que oigan, no comprenderán, por más que vean, no conocerán, porque el corazón de este pueblo se ha endurecido, tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos, para que sus ojos no vean, y sus oídos no oigan, y su corazón no comprenda, y no se conviertan, y yo no los cure. Felices, en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron. Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador. Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino. El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe. El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto. Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno". Palabra del Señor.
Reflexión del Evangelio de hoy por el Papa Francisco.
En la lectura del Evangelio de hoy, vemos que Jesús no se limita a presentar la parábola, también la explica:
La semilla que cae sobre el camino indica a los que escuchan el anuncio del Reino de Dios pero no lo reciben; así llega el Maligno y se lo lleva porque no quiere que la semilla del Evangelio germine en el corazón de los hombres. Esta es la primera comparación.
La segunda, la de la semilla que cae sobre las piedras representa a las personas que escuchan la Palabra de Dios y la acogen enseguida, pero superficialmente, porque no tiene raíces y son inconstantes; y cuando llegan las dificultades y las tribulaciones, se abaten.
La semilla que cae entre las zarzas... se refiere a las personas que escuchan la Palabra pero, a causa de las preocupaciones mundanas y de la seducción de la riqueza, ésta permanece sofocada.
Por último, la semilla que cae en terreno fértil representa a cuantos escuchan la Palabra, la reciben, la guardan y la comprenden, y así da fruto. El modelo perfecto de esta tierra buena es la Virgen María.
Esta parábola nos habla hoy a cada uno de nosotros como hablaba a los que escuchaban a Jesús hace dos mil años. Nos recuerda que nosotros somos el terreno donde el Señor arroja incansablemente la semilla de su Palabra y de su amor. ¿Cómo la acogemos?
Y podríamos preguntarnos: ¿Cómo es nuestro corazón? ¿A qué terreno se parece: a un camino, a un pedregal, a unas zarzas?
Depende de nosotros convertirnos en terreno bueno sin espinas ni piedras, sino cultivado con atención, para que pueda dar buenos frutos para nosotros y para nuestros hermanos.
Y nos sentará bien no olvidarnos de que también nosotros somos sembradores, Dios siembra semillas buenas, y también nosotros podemos preguntarnos: ¿Qué semillas salen de nuestro corazón y de nuestra boca?
Nuestras palabras pueden hacer mucho bien y también mucho mal, pueden curar y pueden herir, pueden animar y pueden deprimir. Acordaos: lo que cuenta no es lo que entra por la boca sino lo que sale de ella y del corazón. (Reflexión del Evangelio de hoy. Ángelus, 14 de julio de 2014)
Oración para el Evangelio de hoy.
Señor mío, acudo a tu sabiduría divina para que capacites mi mente y espíritu y recibir todo lo que vas a ofrecerme y sacarles el máximo provecho. Te doy gracias por elegirme, por hacerme sentir que soy tu hijo y que no me abandonas cuando cometo faltas y soy como terreno árido que no da fruto.
Te abro mi corazón de par en par, quiero fiarme de Ti y de la fuerza que me das para seguir luchando. No quiero perder el sentido que le das a mi vida. Ayúdame a desterrar de mi vida todas esos sentimientos oscuros y espinosos que no permiten multiplicar la semilla de tu amor que has sembrado en mí.
¿Cómo podré amarte y obrar como Tú, si continuo con el egoísmo, los vicios y la falsa idea de que la felicidad depende del éxito material que alcance? El apego material me distancia de Ti y de los míos. Esas falsas metas terrenas me corroen el alma y ahogan los dones que me has regalado.
Invoco la fuerza de tu Espíritu para que venga en mi auxilio y me transforme en terreno fértil de tus gracias y haga germinar en mí todos los frutos de la fe. Mi confianza la pongo solo en Ti. Eres el Dueño de mi vida y tengo la certeza de que siempre me escuchas y me renuevas para ser un vencedor. Amén
Propósito para hoy.
Durante mi almuerzo, tomaré la iniciativa de bendecir los alimentos, dar gracias a Dios y pediré por todos aquellos a los que les falta el pan sobre la mesa
Frase de reflexión.
"Si estamos demasiado apegados a las riquezas, no somos libres. Somos esclavos". Papa Francisco
Audio Evangelio de hoy 16 de julio.
🎧 Después de haber leído el texto de Evangelio del dia, escucha ahora la reflexión correspondiente a la lectura del Santo Evangelio de hoy Mateo 13,1-23, en audio. Palabra de Dios comentada para la vida diaria.
Comentarios del Evangelio del día en audio:
🎧 Evangelio del día
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Índice de lecturas del día.
Intenciones para el día 16 de julio.
No hay nada más sanador que la Palabra de Dios. Al meditar el Evangelio del día profundizas en tu relación personal con Dios. Pidamos por todas esas intenciones de oración para hoy domingo que quieres expresar. Escribe en los comentarios todo aquello que quieres que Dios pueda darte o sanarte a través de la lectura de su Palabra en el Evangelio de hoy 16 de julio, 2017. Paz y bien en tu vida.
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