Feliz Pascua de la Resurrección del Señor ¡Jesús ha resucitado!

Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Domingo de Pascua! Dios les conceda una muy feliz Pascua de Resurrección 2024. Finalizamos el Tiempo de Cuaresma, llenos de una inmensa alegría que nos abriga. Nos unimos jubilosos, para celebrar el triunfo glorioso de la Resurrección de Cristo Jesús. Las tinieblas que Rodeaban nuestra vida, se han ido. La muerte ha sido derrotada para siempre. El amor ha vencido al odio y toda duda o temor ha sido disipada a través de la Luz de la Resurrección del Señor ¡Feliz Pascua!

Jesús ha Resucitado.

Jesús nos amó y nos sigue amando hasta el extremo, Jamás se alejará de nosotros, si no que continúa más vivo que nunca, en los corazones que se confían en Él y a su amor. Él está allí cuando nuestro corazón comienza a arder de amor. Sabremos que Él permanece a nuestro lado, cuando decidimos cambiar el rumbo de nuestra vida, para ir en la búsqueda de los tesoros del Cielo. Él es quien abre nuestra mente, nuestros ojos, nuestro corazón y todos nuestros sentidos, en el momento que decidimos seguir sus pasos con fidelidad.

Jesús resucitado, en verdad resucitó. Cristo vive y ha vencido las tinieblas. Con su fuerza y su gracia, Él quiere disipar todo dolor, sufrimiento o angustia que atravesamos, y al mismo, tiempo llenar nuestros corazones con la luz de su amor.

Creemos en un Dios vivo que jamás defrauda a quienes acuden a Él. Él nos sigue acompañando a cada uno de nosotros en este viaje por la vida. Él nos sigue sosteniendo en cada circunstancia.

¡Feliz Domingo de Pascua!

En nuestro mundo, Jesús resucitado tiene muchos rostros. Se le puede encontrar en los pobres, en los desvalidos, en las personas maltratadas y explotadas, en los que sufren, en los migrantes y extranjeros... Puede que te sorprenda la forma en que Jesús pueda hacerse presente en tu vida, que puede ocurrir a través de un encuentro inesperado, a través de un acto de perdón, o que sientas su Presencia en la Santa Misa como nunca antes. O quizás, como aquellos discípulos de Emaús, puede que simplemente haga arder tu corazón mientras meditas las Sagradas Escrituras

Recordemos además que, al igual que el discípulo amado, reconoció al Señor Resucitado a la orilla del lago (Cfr. Jn 21,7), también nosotros estamos llamados a reconocerlo en todos los necesitados del mundo y anunciar que hay una esperanza más allá de todo esto, una esperanza que no defrauda.

Jesús resucitado quiere que compartamos la buena noticia con nuestros hermanos y hermanas. Quiere que le ayudemos a seguir construyendo el Reino de Dios en este mundo, y estar preparados todo para ese encuentro maravilloso en la Patria Celestial. ¡No tengamos miedo nunca más!

"Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él" (Romanos 6,8-9)

Agradecimiento a la Comunidad.

Queridos hermanos y hermanas, les hacemos llegar un caluroso agradecimiento por ser parte de esta familia y seguir contribuyendo a que este espacio siga siendo un encuentro vivo con nuestro Señor Resucitado.

Que este tiempo pascual se extienda a lo largo de nuestra vida y podamos caminar con fuerzas, alegría y ánimo, para alabar y agradecer al Señor Jesús, aun en medio de las circunstancias actuales. 

Agradecemos a todos los que han unido esfuerzos a nosotros y nos apoyan de forma especial a que los mensajes de fe y esperanza en el Señor que transmitimos, lleguen aún a más personas. Ustedes son emisarios del amor de Dios para tantos corazones que lo necesitan. Si piensas que esta Misión te ha ayudado en tu vida espiritual, y si está en tus posibilidades, haz un donativo y ayúdanos a seguir construyendo el Reino de Dios en la tierra:

Que esta Pascua del Señor se extienda a cada uno de nuestros hogares y nos llene de fe y esperanza, no solo para resistir las pruebas, sino para que hagamos de nuestra vida, una fuente de luz y esperanza para los nuestros y para todos los demás.

Oración a Jesús Resucitado.

Jesús Resucitado, Maestro Divino, resucita hoy esa esperanza que vi opacada por los innumerables problemas y sufrimientos que han acontecido en mi vida. Abre todo mi entendimiento para que pueda apreciar todas las bendiciones que has traído a mi vida con tu victoria en la Cruz.

Querido Señor, abre mis ojos y mi corazón a ti, que te muestras a mí con todo el poder de tu amor. Ata mi corazón a tu Sagrado Corazón, para vivir una verdadera experiencia de transformación que haga que me confíe más a ti como se confía un niño en los brazos de su Padre.

Derrama, oh Jesús Resucitado, tus abundantes gracias en mi vida y mi hogar, para que pueda acercarme a ti de una forma más íntima y con un profundo amor. Señor Jesús, tengo tanto que pedirte, buscando que despejes mis dudas y fortalezcas mi fe. Pero también, tengo tanto que agradecerte. Gracias por ayudarme a ver que, solo a tu lado, es que podré encontrar la verdadera paz del corazón.

Ayúdame, querido Jesús, a unirme más a ti, y así, ya no me sienta nunca más perdido. Te amo mi Señor Resucitado. Amén

Feliz Pascua de Resurrección

¡El Señor ha Resucitado! ¡En verdad ha Resucitado! ¡Aleluya, Aleluya! Permítete sentir la alegría y la esperanza que brotan de la certeza de que Cristo ha resucitado. Recuerda que la Resurrección de Cristo es un símbolo de nueva vida y esperanza.

La resurrección de Cristo nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros o difíciles de nuestra vida, siempre existe la posibilidad de salir triunfante, de atravesar una profunda transformación que no haga afianzarnos más en nuestra fe. Con su Resurrección, Cristo nos ofrece la promesa de la vida eterna y la seguridad de que la muerte no es el final

Felices Pascuas.

Sobre la Pascua de Resurrección.