Jesús y María quieren llevarse tus preocupaciones,ansiedad y problemas y llenarte de mucha paz. No ganas nada con preocuparte, ora y trabaja
¿Buscando la paz en tu vida? Personalmente, esto fue lo que me atrajo a la Iglesia Católica. En ella, yo encontré la respuesta: ¡No te preocupes, solo trabaja!
Cuando eres un Católico Convencido, seguidor de Cristo, sabes que puedes entregarle todo a Él y a su Santísima Madre, a quién Él mismo nos dio como madre. Jesús y María quieren llevarse tus preocupaciones, tu estrés, tu ansiedad y problemas y en cambio, llenarte de mucha paz.
Mi recomendación para que dejes de lado la preocupación y encuentres la paz es: Prepárate.
Para ello, en oración, pide a Dios que te ayude con tu problema específico, aprovecha la intercesión de María y cualquiera de los santos para que te ayuden orando por tu situación. Luego, busca las señales que Dios va colocando en tu vida cotidiana, te aseguro que las verás si observas prestando atención:
Dios nos habla a través de personas sabias, a través de los acontecimientos, con la Biblia y en la oración. Debes ponerte en acción en la dirección que Dios te muestra, es decir, hacer tu trabajo.
No podemos esperar que Dios resuelva todo por nosotros sin poner nada de nuestra parte, pero primero debemos estar seguros de cuál es realmente "nuestra parte" dentro de su voluntad, por ello recurrimos a la oración y hacemos un discernimiento cuidadoso. Ya nos decía San Agustín: "Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti."
Empieza a hacer lo que esté en tu poder para ayudar a resolver el problema. Por ejemplo: si necesitas un trabajo, pulir tu currículum y empezar a repartirlo en distintos lugares y a través de internet.
Si estás enfermo, ir al médico y seguir sus indicaciones. Si tienes un problema con un miembro de la familia, propiciar el diálogo pidiendo al Espíritu Santo que hable a través de ti para sanar la relación.
Entonces, cuando ya hayas hecho tu parte... Deja que Dios haga el resto: Que se haga su voluntad y llegue a ti la paz.
Hay varios maravillosos ejemplos de este proceso en la Biblia:
En primer lugar, uno de los más importantes es durante las bodas de Caná, donde Jesús comenzó su ministerio público.
Después de que María le dijese a Jesús que el matrimonio no tenía más vino, Jesús dirige a los trabajadores en el llenado de los frascos con agua. Entonces, Él realiza el milagro que resuelve el problema.
Otro ejemplo lo tenemos en la multiplicación de los panes y los peces. Jesús da a los apóstoles un trabajo para hacer: ordenar la multitud y repartir la comida, los apóstoles hicieron el trabajo y Jesús realizó el milagro: la creación de la comida para que fuese más que suficiente para todos.
Quiero compartirte que personalmente, hace poco tuve un problema donde Dios me mostró esto con mi madre, quien estaba totalmente en contra de mudarse a una nueva casa, lo cual era realmente necesario para su estabilidad financiera. Yo había hecho todo lo posible por ayudarla con sus finanzas y revisado todas las opciones, sin embargo ella no comprendía.
De la nada, un amigo le sugirió exactamente al mismo lugar que yo le había recomendado y, de repente ella estaba milagrosamente convencida de que mudarse no sólo era lo correcto para ella, sino que realmente era algo que le entusiasmaba hacer. Fue una muestra para mí de que hice todo el trabajo que pude, pero Dios hizo el Milagro ¡Gracias Dios!
Esto me ha sucedido tantas veces en los últimos dos años que tengo en la Iglesia Católica y especialmente desde que me consagre a Jesús por María y estoy rezando el rosario diario. Te invito a hacer lo mismo. Si prestas atención y dejas tu vida en manos de Dios, estas cosas también te van a suceder a ti.
Espero que seas capaz de reconocerlas como la obra de Dios y recordar darle las gracias. Deja que estos milagros se revelen a medida que van surgiendo problemas que resolver en tu vida.
¿Ves cómo funciona esto? ¿Puedes dejar de preocuparte y simplemente empezar a trabajar en el camino que Dios te muestra? ¿Puedes confiar en Dios para hacer el resto que escapa de tus manos?
Serás bendecido en abundancia si aprendes a confiar. Incluso si la solución de Dios no es tu solución, tendrás la paz de saber que Él siempre hará lo que sea mejor para ti, sea aquello que sea, no olvides las palabras que te deja en la Biblia:
"Sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio". (Romanos 8,28)
