14 consejos que te ayudarán a crecer en la vida de oración

Crecer en la oración es esencial en la mete de cada una de las personas que va por los caminos del Señor. La comunicación es la base de todas las relaciones humanas. Así mismo es la oración, es la principal vía de comunicación con Dios nuestro Creador, nuestro Padre y amigo. Imagina si nunca hablaras con tu mejor amigo, ¿serías tú un amigo cercano? No habría forma, porque no podrías conocer la buena amistad que Dios te ofrece.

Nuestra relación con Dios es de este modo. Para alimentar nuestra relación con Él ,debemos hablar más y más con Él, nutrirnos de sus gracias a través de la oración diaria.

La oración es esencial para conocer más a Dios. Si queremos seguir conociendo a Dios en profundidad, debemos crecer en nuestra vida de oración.

Este artículo te invita a llevar una vida especial de oración, a buscar los medios para crecer en ella y alcanzar esa relación con Dios como lo anhelamos.

14 consejos que te ayudarán a crecer en la vida de oración.

Debemos buscar siempre esa relación única y persona con nuestro Dios. Y esto lo podemos hacer dedicando un tiempo a la oración.

Quiero presento en este momento, estos consejos que podrían ayudarte a crecer en la vida de oración y acercarte al amor de los amores.

1. La oración perseverante.

Orar sin cesar es una de las instrucciones que nos da el Apóstol San Pablo para mantenernos espiritualmente activos.

"Alegraos siempre, orad sin cesar, dad gracias en toda circunstancia, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús". (1 Tesalonicenses 5,16-18) 

Para crecer en nuestra vida de oración debemos mantenernos en constante comunicación con Dios. Insistir siempre. Nos permite ir a él cuando queramos o cuando lo necesitemos o simplemente para agradecerle y honrarlo.

2. Deseo de orar.

Tener el deseo de orar de corazón y cumplir con ese propósito.

"Debemos escoger el objeto de nuestro deseo y luego vivir con todo nuestro corazón". (San Agustín)

Y nuestro deseo de la oración debe ser impulsado por nuestro amor hacia Dios Padre, quien nos dio la vida y tiene muchas cosas buenas preparadas para nosotros.

3. Orar por los demás.

Es importante rezar por ti, por tu familia y por tus necesidades, pero también es importante rezar por los demás. Ya sea que reces por tu esposa, tus hijos, tus amigos o tu vecino, o los que hablan mal de ti, aquel jefe déspota y arrogante. Orar por todos los que te rodean, pues todos necesitamos ser prestando ante de Dios mediante las oraciones.

Aunque tú creas que algunos no merezcan tus oraciones, debes hacerlo, recuerda que Dios es tan bueno que hacer caer la lluvia sobre buenos y malos, sobre todos.

Puedes rezar por problemas específicos, tu salud, tus finanzas y economía o puedes rezar por el bienestar general de los demás también.

4. Conocer la importancia de la oración.

La oración para nuestra alma es como el aire para nuestros pulmones. Si ella viviríamos como asfixiados, apartados de esa realidad celestial que tiene tanto que ofrecernos

"Como anhela la cierva estar junto al arroyo, así mi alma desea, Señor, estar contigo" (Salmo 42, 1)

Así nosotros debemos darle el valor y la importancia a la oración. Como fuente que nutre todos nuestros sentidos y el manantial donde encontramos paz y regocijo.

5. Oración de agradecimiento.

La oración no es solo pedir, pedir, pedir. Como lo mencionamos anteriormente, la oración es una comunicación directa con Dios.

Para crecer en la vida de oración debemos comunicarle a Dios todo nuestro agradecimiento diario. Él ha sido tan generoso y bueno con nosotros que la única manera de nosotros pagarle es darle la debida adoración y alabanzas de agradecimiento por todo lo que ha hecho por nosotros.

Nuestra vida de oración puede estar llena de peticiones a Dios, pero también debemos estar agradecidos por todas las bendiciones que ÉL, como Padre bueno, ha puesto en nuestras vidas.

Incluso si todo parece desmoronarse a tu alrededor, puedes estar agradecido sólo por el hecho de que Dios te ha regalado su Presencia.

6. Textos para la oración.

Santa Teresa de Ávila, doctora de la oración, dice que, como principiantes, no deberíamos ir a la oración sin la ayuda de un buen libro. Esto ayudará a formar buenas ideas y eventualmente encender la llama en el corazón para recibir aspiraciones nobles y celestiales.

En otras palabras, debemos entrenarnos y educarnos en la oración.

Por supuesto, el primer y mejor de todos los textos debería ser la Biblia, la Palabra de Dios. En ella, Dios nos habla directamente.

Altamente recomendados son los Evangelios, el mero corazón de la Biblia, y los Salmos, el mejor libro de oraciones jamás compuesto por el Espíritu Santo, usando como instrumento humano al Rey David.

7. La oración no es un CheckList.

La oración es un diálogo de corazón con el Amor. Es tener una conversación sana y edificante con ese Padre del que recibimos tanto cariño y consuelo. No conviertas la oración en una lista de control (ChekList). Reducir la oración a una lista de puntos que debes abordar para que Dios cumpla tus peticiones: quiero esto, quiero aquello, cúmpleme aquello otro, ahora dame esto, etc.

Si quieres crecer en tu vida de oración, debes aprender que la oración es tener una íntima conversación con Dios. Permitir que Su fuerza venga sobre Ti y te ilumine mente y corazón para dejarte conducir por su amor. No reduzcas a Dios como tu sirviente o esclavo. Él quiere que lo conozcamos y tener una conversación sincera es una forma de conocerlo mejor.

8. Lee la Biblia, y sigue el ejemplo de cómo Jesús oró

Si te preguntas cómo crecer en tu vida de oración o cómo orar mejor, tan solo sólo lee y profundiza en la Palabra de Dios.

En El Evangelio de San Lucas (11) podemos encontrar algunas formas de cómo debe rezar un creyente.

También podemos seguir el ejemplo de Jesús:

• Jesús despertaba cada madrugada para orar.
• Se retiraba a un lugar silencioso.
• Agradecía al Padre (Te doy gracias Padre)
• Rezar hasta en los momentos de agonías (Getsemaní y en la Cruz)

Si profundizas en la forma en que Jesús oró, verás que tan serio es la vida de oración.

9. Métodos de Oración

Seguir un método, siempre ha sido una forma muy organizada de llevar cualquier asunto. Es una manera de disciplinarse en lo que se quiere practicar.

Lo mismo aplica para la oración. Un método clásico para crecer en la vida de oración es la Lectio Divina (de madrugada como Jesús). Éstos son los pasos a seguir:

• Despertarse antes del amanecer.
• Lectio: leer atentamente;
• Meditacio: Pensar/ meditar la Palabra de Dios;
• Contemplacio: Usar tu imaginación para entrar en la escena y ser parte de ella;
• Oracio: Orar y hablar con el Señor;
• Accio: Asegurar poner en acción los frutos de tu oración.

Este método ha probado ser infalible para ayudarnos a crecer en nuestra vida de oración.

10. Rezar con la mente, alma y corazón.

Cuando reces, recuerda que Dios ya sabe lo que hay en tu corazón. Él conoce tus deseos más profundos, tus miedos, inseguridades, tus quebrantos. Abre tu mente, alma y corazón y sé honesto con Él.

Dios te guiará en tu oración sincera, y también sacará a la luz las cosas que necesitas decir a medida que te expreses en todas tus formas.

11. Oración de perdón.

La parábola del Fariseo y el publicano, nos recuerda como debemos comenzar nuestra conversación con Dios en la oración. Reconociéndonos pecadores, que muchas veces faltamos y caemos.

La carta de Santiago Apóstol (5:16) nos recuerda que, si queremos que nuestras oraciones sean escuchadas, nuestros corazones deben estar bien con Dios y con los demás.

Si sientes que tus oraciones rebotan en el techo, tómate un tiempo para revisar tu corazón. Pide perdón a Dios por tus malas acciones, por el daño que causaste sin querer o por las palabras que pronunciaste pero que realmente no querías decir.

Ponte en orden que Dios siempre nos acoge con misericordia de Padre

12. Retiros espirituales.

Cuando te sea posible, busca un tiempo y regálate un retiro espiritual. Aunque sea de un fin de semana. Hay muchos de ese estilo

Para crecer en la oración, apártate un momento de los ruidos del mundo, silénciate de tu trabajo, tus pendientes, tus labores rutinarias. Ingresa a un retiro espiritual y solo vive tu conexión con Dios.

Los retiros tienen como propósito principal el profundizar en la oración. Aparta un tiempo cada año para este propósito

Jesús mismo invitaba a los Apóstoles a apartarse y a descansar, para estar con Él.

13. El Espíritu Santo: Maestro Interior.

La oración es una conversación con Dios, y toda conversación comienza dirigiéndose a la persona por su nombre. Jesús comienza con: "Padre nuestro que estás en el cielo". Él se centra en la persona de Dios Padre, con quien tiene una relación única y personal.

Hay veces que necesitamos hablar con nuestro Padre Abba, Papá Dios. Otras veces con Jesús y otras más con el Espíritu Santo. Dios es tres personas distintas en una sola: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Para crecer en la vida de oración, no debemos olvidarnos de nuestro gran amigo el Espíritu Santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad. El Espíritu Santo nos trae la inspiración, nos llena con bendiciones, talentos, dones y nos da poder para cumplir la voluntad de Dios Padre. 

Santa Teresa de Ávila luchó mucho para crecer en la vida de oración. Un sacerdote le aconsejó orar al Espíritu Santo. Desde ese momento su vida de oración mejoró drásticamente.

"Alabanzas y gracias sean dadas al Espíritu Santo, el Maestro Interior".

14. Crecer en la vida de oración con María.

No queremos terminar este artículo sin antes mencionar a la primera gran discípula de Dios que guardaba todas las cosas en su corazón y con eso iba creciendo en Santidad: La Virgen María.

Acude a la Santísima Virgen María. Ella contempló la palabra de Dios hecha carne. Guardó todas sus enseñanzas en su Inmaculado Corazón. Ella debe ser tu compañera de viaje su quieres crecer en la vida de oración.

"Aquél que ora bien, vive bien; aquél que vive bien, muere bien; aquél que muere bien, está completamente bien". (San Agustín)

No estoy seguro de cómo planeas crecer en la vida de oración, pero voy a orar por ti desde este momento. Deja tus peticiones de oración en los comentarios si estás atravesando algún momento de ansiedad o angustia profundo. Oraré a Dios por ti para que te llene con su paz.