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Categoría: Caminando en la fe

Los bebés deben participar de la Misa, no simplemente hay que tolerados. Los bebés tienen el derecho de estar en la Iglesia, en la Misa

Hay buenas razones para afirmar que los bebés deben participar de la Misa, los bebés deben ir a la Iglesia y estar en Misa todo el tiempo que nosotros estemos, porque allí, inconscientemente, pueden formarse el amor y la entrega a Dios.

Hay personas que odian que ver a los bebés participar de la Misa; pero déjenme decirles que, aunque puedan llorar y hacer cosas que puedan afectar su concentración, los bebés están asimilando cada cosa que se hace en Misa de forma inconsciente, es decir, muchas de las palabras, olores, cantos y alabanzas a Dios, pueden quedarse grabados en el subconsciente de los bebés, lo que hace que los adultos cumplamos con el mandato de Jesús: "Dejen que los niños se acerquen a mí".

Deacon Greg y Calah Alexander han estado teniendo discusiones animadas con muchos lectores respecto a si los padres deberían traer a los bebés a la Iglesia.

Aquí hay un ejemplo del tipo de preguntas a las que ellos están contestando:

"Cuando leo las publicaciones de padres con niños pequeños diciendo que necesitan la gracia de Dios y que es por esta razón que ellos traen a sus pequeños a Misa, considero que están siendo egoístas. Todos necesitamos cuidarnos los unos a los otros. No todo se trata acerca de mí, como muchos de esta generación suelen pensar. Yo vengo de una época diferente, tal como dije en mi publicación anterior, cuando los padres eran mucho más respetuosos y nunca hubiesen siquiera considerado traer a un niño a Misa, ya no digamos forzarlo a permanecer allí".

Por qué los bebés deben participar de la Misa.

Dado que mi esposa y yo ya hemos hablado acerca de traer niños a la Iglesia en "Parenting with Grace" (Siendo Padres junto a Grace), pensé que podría agregar algunos puntos a esta discusión.

1. Los bebés deben participar de la Misa.

En lo que concierne a los Católicos, los bebés no son simplemente tolerados. Ellos tienen el derecho de estar en la Iglesia. Si eres bautizado, perteneces ahí. Punto. Fin de la historia.

2. La misión de la familia.

En cuanto a la enseñanza social de la Iglesia Católica, es el deber de todo Católico apoyar la misión de la familia para criar niños que amen a Dios. Fallar a esta misión es una seria ofensa en contra de la obra y la dignidad de la familia.

Si alguna vez te has disgustado o siquiera le has fruncido el ceño a un padre con un bebé que llora en la Iglesia, te recomiendo que confieses tu corazón endurecido.

"En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí" (Mateo 25,40)

3. Educación religiosa de los bebés.

Aunque respeto la intención con la que lo hacen, un padre que deja a un hijo en casa hasta que tenga edad suficiente está siendo injusto en cuanto a la educación religiosa del pequeño.

La educación inicia inconscientemente antes de que comience conscientemente. Tu bebé o tu pequeño necesita que le sea dada la oportunidad de aprender el ritmo, las apariencias, sonidos e incluso los olores de la Misa antes de ser lo suficientemente consciente para entender la Misa. Robarle a un niño esta educación sensorial hace que la catequesis sea más dura después.

La espiritualidad es básicamente un llamado sensorial (de Dios) que guía a una respuesta transformadora. Robarle a un niño esa experiencia temprana de Dios y Su Iglesia es un impedimento serio para la futura catequesis y su desarrollo espiritual.

4. Comprender a los bebés.

Calah indica acertadamente que hay una diferencia entre un bebé escandaloso y un bebé que llora. A manera de cortesía para con los demás hermanos partícipes de la Misa, los padres deberían sacar a un niño que está gritando o llorando muy alto o que no puede ser consolado luego de un minuto.

Habiendo dicho esto, todo aquél que se encuentre alrededor de la familia con un niño escandaloso tiene la obligación de mostrarse comprensivo, brindar una sonrisa de simpatía o de pretender como si no notara lo que sucede y confiar en que el padre de familia manejará la situación. Como dijo el mismo Jesús a los apóstoles que alejaban a los niños de Él:

"Dejen a esos niños y no les impidan que vengan a mí". (Mateo 19,14)

Como Iglesia, no creemos en la anticoncepción y ciertamente no deberíamos promover santuarios "contraceptivos".

Consejos para los padres de familia para estar con los bebés en la Misa.

A continuación te daremos una serie de indicaciones a seguir para estar con tu bebé en la Misa y hacer de, ese encuentro con Dios, lo más agradable posible para todos.

1. Siéntense al frente.

Esto podría parecer contra intuitivo. Los niños se comportan mejor cuando pueden observar lo que sucede en lugar de estar mirando el trasero de un desconocido (después de todo, es lo que tendrán a la vista).

2. No se queden fuera desde el comienzo.

Aunque lo entiendo y les apoyo, afuera solamente hay distracciones y tentaciones. Salgan si es necesario, por el tiempo que crean conveniente, pero regresen a sus bancas.

Ustedes y sus pequeños aprovecharán así, mucho más, la experiencia.

3. Calmarlos en brazos.

Si se ven en la posición de tener que sacar a su pequeño de la Iglesia, sosténganlo todo el tiempo en sus brazos mientras estén fuera.

Bajo ninguna circunstancia lo pongan en el suelo. En caso contrario, o peor aún, si deciden jugar con él o dejarlo corretear por ahí le estarán enseñando, por simple condicionamiento pavloviano, que él NECESITA llorar para obtener esos momentos divertidos cuando te fuerza a dejar el templo.

Deja que tu hijo tenga un poco de libertad de movimiento si te permite quedarte en la banca, pero que aprenda que no obtendrá nada si te obliga a salir del santuario. Si un pequeño está realmente fuera de control, no podrá calmarse a sí mismo.

En ese caso, si te obliga a salir, sé siempre amoroso, simpático, compasivo, afectivo pero simplemente no lo sueltes al suelo. Cuando se tranquilice, regresa a la banca.

4. Llevar un juguete NO sonoro.

Para los niños menores de 4 años, lleva contigo a la Iglesia un pequeño juguete, preferiblemente que sea relacionado a temas religiosos y que no sea sonoro. Mantenlos en una bolsa especial marcada como "Para ir a Misa" que el niño no verá sino sólo cuando vaya a Misa. Esto hará de estas actividades un momento especial. Sin embargo, trata de guardar estas cosas durante la consagración.

Cuando el sacerdote haga el gesto de elevar la hostia, señálala y susúrrale:

"¡Mira ese milagro! Mira a Jesús. Di: ¡Te amo Jesús!"

5. No asistan a la Misa en turnos.

La Misa es para las familias. Cuando los padres dicen que "no obtienen nada de la Misa" al traer a sus hijos pequeños es porque no están entendiendo el punto.

Lo que se obtiene de la Misa al traer a un pequeño es la alegría de compartirle tu fe con ellos. Ese fue tu compromiso cuando accediste a ser un padre o madre de una familia Católica.

Sí, puede que sea difícil, y sí, puede que tengas que hacer otras cosas para satisfacer tus necesidades espirituales, pero la Misa Dominical es para tu familia. Asiste en familia.

Adaptación y contenido agregado: María Mercedes Vanegas, PildorasdeFe.net | Con información de extraída de: Catholic Exchanged

pildorasdefe maria mercedes venegasMaría Mercedes Vanegas, Nicaragüense viviendo en Alemania, soltera, ingeniera y - a ejemplo de San Francisco Javier - misionera en esta era tecnológica. Identificación evangelizadora: Ay de mí si no predico el Evangelio, pues muchos cristianos se dejan de hacer, por no haber personas que se ocupen en la evangelización

Contenido publicado originalmente en Píldoras de fe, bajo el Link: https://www.pildorasdefe.net/aprender/fe/por-que-los-bebe-deben-participar-santa-misa-consejos-a-padres - Puede copiar esta información en su Blog citando siempre la referencia a esta fuente consultada. Para compartir en sus redes sociales, utilice los botones compartir. Conozca términos legales - Pildorasdefe.net
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