Evangelio del día: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?

Santo Evangelio de hoy explicado del sábado 22 de julio, 2023 y las Lecturas de hoy. Palabra diaria con el Evangelio del día según San Juan 20,1-2.11-18: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?... ¡Se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto!". (sábado de la semana 15 del Tiempo Ordinario). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "Cada uno de nosotros es una historia de amor de Dios. A cada uno de nosotros Dios nos llama por el propio nombre: nos conoce por el nombre, nos mira, nos espera, nos perdona, tiene paciencia con nosotros".

Celebraciones del día:

Santa María Magdalena. Discípula del Señor. Apóstol de los Apóstoles

Santa María Magdalena, convertida en discípula de Jesús, le siguió hasta la cruz y mereció ser la primera que vio al Señor resucitado en la mañana de Pascua

Palabras a meditar hoy:

Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?... ¡Se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto! (Cfr. Juan 20,1-2.11-18)

Lecturas de hoy sábado.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy sábado. Lectura del Libro de 2 Corintios 5,14-17: "No juzgamos a nadie según los criterios de la carne".

El amor de Cristo nos sobrecoge cuando pensamos que, si un hombre murió por todos, todos los hombres deberían estar muertos; y la razón por la que murió por todos fue para que los hombres vivos no vivieran ya para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por tanto, en adelante no juzguemos a nadie según los criterios de la carne. Aunque alguna vez conocimos a Cristo en la carne, no es así como lo conocemos ahora. Y para quien está en Cristo, hay una nueva creación; la vieja creación ha desaparecido, y ahora está aquí la nueva. Palabra de Dios.

Salmo de hoy.

Salmo Responsorial tomado del Libro de los Salmos 63(62),2-6.8-9:

"Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío". (R)

• Oh Dios, tú eres mi Dios, de ti tengo sed, mi alma tiene sed de ti. Mi cuerpo suspira por ti como tierra seca y cansada, sin agua.

"Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío". (R)

• Por eso te contemplo en el santuario para ver tu fuerza y tu gloria. Porque tu amor es mejor que la vida, mis labios dirán tu alabanza.

"Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío". (R)

• Por eso te bendeciré toda mi vida, en tu nombre alzaré mis manos. Mi alma se saciará como de un banquete, mi boca te alabará con alegría.

"Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío". (R)

• Porque tú has sido mi auxilio a la sombra de tus alas me regocijo. A ti se aferra mi alma, tu diestra me sostiene.

"Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío". (R)

Evangelio de hoy: Juan 20,1-2.11-18.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy sábado para el Santo Evangelio del día: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?.".

En aquel tiempo, el primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto". María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: "Mujer, ¿por qué lloras?". María respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto". Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo". Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir, "¡Maestro!". Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes". María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras. Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

El Evangelio de hoy (cf. Juan 20,1-2.11-18) describe a la Magdalena destacando enseguida que no era una mujer de entusiasmos fáciles. De hecho, después de la primera visita al sepulcro, ella vuelve decepcionada al lugar donde los discípulos se escondían... Es mientras ella se arrodilla cerca de la tumba, con los ojos llenos de lágrimas, que Dios la sorprende de la forma más inesperada. El evangelista Juan subraya cuánto es persistente su ceguera: no se da cuenta de la presencia de dos ángeles que le preguntan, y tampoco sospecha viendo al hombre a sus espaldas, que ella pensaba que era el guardián del jardín. Y, sin embargo, descubre el acontecimiento más asombroso de la historia humana cuando finalmente es llamada por su nombre: "¡María!"...

¡Qué bonito es pensar que la primera aparición del Resucitado, según los Evangelios, sucedió de una forma tan personal! Que hay alguien que nos conoce, que ve nuestro sufrimiento y desilusión, que se conmueve por nosotros, y nos llama por nuestro nombre. Es una ley que encontramos esculpida en muchas páginas del Evangelio. En torno a Jesús hay muchas personas que buscan a Dios; pero la realidad más prodigiosa es que, mucho antes, está sobre todo Dios que se preocupa por nuestra vida, que la quiere revivir, y para hacer esto nos llama por nuestro nombre, reconociendo el rostro personal de cada uno. Cada hombre es una historia de amor que Dios escribe en esta tierra. Cada uno de nosotros es una historia de amor de Dios. A cada uno de nosotros Dios nos llama por el propio nombre: nos conoce por el nombre, nos mira, nos espera, nos perdona, tiene paciencia con nosotros... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Comentarios al Evangelio de hoy.

Escuchemos la meditación en audio del Evangelio de hoy sábado, según San Juan 20,1-2.11-18: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?", con Fray Nelson Medina.

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión del Evangelio de hoy sábado.

Intenciones del día.

En el Evangelio del día sábado, según San Juan 20,1-2.11-18, podemos leer: "¡Se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto!" ¿Qué te dice este texto a ti? ¿Cómo lo aplicarías a tu vida? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.