Evangelio del Día Sábado: ¡Señor, ten piedad de mí que soy un pecador!

Santo Evangelio de hoy explicado del Sábado 26 de Marzo, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria y reflexión sobre el Evangelio del día, en Lucas 18,9-14: "El recaudador de impuestos se golpeó el pecho y oró: Señor, ten piedad de mí, que soy un pecador". Meditación de la Palabra del Santo Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "Dios quiere que desnudemos nuestra alma ante su Presencia. Aunque él conoce todo de nosotros, él desea que, por nuestra voluntad, confesemos nuestras fallas y nos reconozcamos pequeños y deseosos de su Misericordia. Él es un Padre y escucha la oración sincera del humilde". Se propone las lecturas de hoy con la oración del día para tu vida en el Sábado de la tercera semana de Cuaresma, para el Evangelio de hoy explicado. Palabra diaria para crecer con Dios. "Orar es estar ante los ojos de Dios, es Dios mirándome cuando rezo, sin ilusiones, excusas ni justificaciones", Papa Francisco.

Índice de las lecturas de hoy.

Celebraciones del día:

San Ludgero, Obispo Misionero.

Antífona de entrada de las Lecturas de hoy.

"Bendice al Señor, alma mía, y no olvides nunca todos sus beneficios;
él es quien perdona todos tus pecados" (Salmo 102,2-3)

Lecturas de hoy Sábado.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy en el Sábado de la tercera semana de Cuaresma. Lectura del Libro de Oseas 6,1-6 "Lo que quiero es Misericordia, no sacrificios".

"Venid, volvamos a El Señor, es él quien ha rasgado, pero nos curará; nos ha golpeado, pero vendará nuestras heridas. Nos reanimará después de dos días; al tercer día nos resucitará, para vivir en su presencia. Conozcamos, esforcémonos por conocer a El Señor; tan cierta como la aurora es su llegada, y su juicio brilla como la luz del día. Vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia de primavera que riega la tierra". ¿Qué puedo hacer contigo, Efraín? ¿Qué puedo hacer contigo, Judá? Tu piedad es como una nube matutina, como el rocío que pasa pronto. Por eso los herí por medio de los profetas, los maté con las palabras de mi boca; Porque es misericordia lo que deseo, no sacrificios y el conocimiento de Dios antes que los holocaustos.

Salmo de hoy Sábado.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 51(50),3-4.18-19.20-21ab: "Es misericordia lo que deseo, y no sacrificio". (R).

• Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad; en la grandeza de tu compasión borra mi ofensa. Lávame de mi culpa y límpiame de mi pecado. (R).
• Porque no te agradan los sacrificios; si ofreciera un holocausto, no lo aceptarías. Mi sacrificio, oh Dios, es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo despreciarás. (R).
• Sé generoso, oh Señor, con Sión en tu bondad reconstruyendo los muros de Jerusalén; Entonces te complacerás con los debidos sacrificios, holocaustos y ofrendas. (R).

Aclamación del Evangelio de hoy.

"Si hoy escucháis su voz no endurezcáis vuestros corazones". (Aclamación de las Lecturas de hoy tomada de Salmo 95,8)

Evangelio de hoy - Lucas 18,9-14.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Sábado para el Santo Evangelio del día (El recaudador de impuestos se fue a casa justificado, el fariseo no): En aquel tiempo, Jesús dirigió esta parábola a los que estaban convencidos de su propia justicia y despreciaban a todos los demás. "Dos personas subieron al área del templo para orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos. El fariseo se colocó en su posición y se dirigió a sí mismo esta oración: "Oh Dios, te agradezco que no soy como el resto de la humanidad, avaro, deshonesto, adúltero, ni tampoco como este recaudador de impuestos. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todos mis ingresos". Pero el recaudador de impuestos se mantuvo a distancia y ni siquiera levantó los ojos al cielo, sino que se golpeó el pecho y oró: "Señor, ten piedad de mí, que soy un pecador". Os digo que este último se fue a casa justificado, no el primero; porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido". Palabra del Señor.

Reflexión del Evangelio de hoy por Papa Francisco.

"Orar es estar ante los ojos de Dios, es Dios mirándome cuando rezo, sin ilusiones, excusas ni justificaciones". Papa Francisco.

La palabra de Dios hoy nos ayuda a orar a través de tres figuras: en la parábola de Jesús oran tanto el fariseo como el recaudador de impuestos...

La oración del fariseo comienza así: "Dios, te doy gracias". Este es un gran comienzo, porque la mejor oración es la de agradecimiento, la de alabanza. Inmediatamente, sin embargo, vemos la razón por la que da gracias: "que no soy como los demás hombres" (Lc 18,11). También explica el motivo: ayuna dos veces a la semana, aunque en ese momento solo era una obligación anual; paga el diezmo de todo lo que tiene, aunque el diezmo estaba prescrito solo sobre los productos más importantes (cf. Dt 14,22ss). En resumen, se jacta porque cumple los mandamientos particulares en la mejor medida posible. Pero olvida el mayor mandamiento: amar a Dios y al prójimo (cf. Mt 22, 6-40).

Rebosante de seguridad en sí mismo acerca de su propia capacidad para guardar los mandamientos, sus propios méritos y virtudes, se centra solo en sí mismo. La tragedia de este hombre es que no tiene amor... Sin amor, ¿cuál es el resultado? Termina alabándose a sí mismo en lugar de rezar. De hecho, no le pide nada al Señor porque no se siente necesitado o endeudado, pero siente que Dios le debe algo. Está en el templo de Dios, pero adora a un dios diferente: él mismo. Y muchos grupos "prestigiosos", "cristianos católicos", van por este camino.

Junto a Dios, se olvida de su prójimo; de hecho, lo desprecia. Para el fariseo, su prójimo no vale nada, no tiene valor. Se considera mejor que los demás, a los que llama literalmente "el resto, los restos" (Cfr. Lc 18,11). Es decir, son "sobras", son retazos de los que tomar distancia. ¡Cuántas veces vemos que esto sucede una y otra vez en la vida y en la historia! Cuántas veces los que se destacan, como el fariseo con respecto al recaudador de impuestos, levantan muros para aumentar las distancias, haciendo que los demás se sientan aún más rechazados. O al considerarlos atrasados ​​y de poco valor, desprecian sus tradiciones, borran su historia, ocupan sus tierras y usurpan sus bienes. ¡Cuánta supuesta superioridad, transformada en opresión y explotación, existe aún hoy!... Incluso los cristianos que rezan y van a misa los domingos están sujetos a esta religión del yo.

Examinémonos a nosotros mismos y veamos si nosotros también podemos pensar que alguien es inferior y puede ser echado a un lado, aunque solo sea con nuestras palabras. Pidamos la gracia de no considerarnos superiores, de no creer que estamos bien, de no volvernos cínicos y desdeñosos. Pidámosle a Jesús que nos sane de hablar mal y quejarnos de los demás, de despreciar a tal o cual persona: estas cosas desagradan a Dios...

Pasemos a la otra oración. La oración del recaudador de impuestos nos ayuda a comprender lo que agrada a Dios. No parte de sus propios méritos sino de sus defectos; no de sus riquezas sino de su pobreza. La suya no era pobreza económica, los recaudadores de impuestos eran ricos y tendían a hacer dinero injustamente a costa de sus conciudadanos, sino que sentía una pobreza de vida, porque nunca se vive bien en el pecado.

El recaudador de impuestos que explotaba a otros admitió ser pobre ante Dios, y el Señor escuchó su oración, apenas siete palabras pero una expresión de sinceridad. En efecto, mientras el fariseo estaba de pie delante (cf. v. 11), el recaudador de impuestos se mantenía alejado y "no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo", porque creía que Dios es realmente grande, mientras que se sabía pequeño. Se "golpea el pecho" (cf. v. 13), porque el pecho está donde está el corazón. Su oración nace directamente del corazón; es transparente Él pone su corazón ante Dios, no las apariencias externas.

Orar es estar ante los ojos de Dios, es Dios mirándome cuando rezo, sin ilusiones, excusas ni justificaciones...

(...) Hoy, mirando al recaudador de impuestos, redescubrimos por dónde empezar: desde la convicción de que todos nosotros tenemos necesidad de salvación. Este es el primer paso del verdadero culto a Dios, que es misericordioso con los que admiten su necesidad.

(...) Si nos miramos con honestidad, vemos en todos nosotros tanto al recaudador de impuestos como al fariseo. Somos un poco recaudadores de impuestos porque somos pecadores, y un poco fariseos porque somos presuntuosos, capaces de justificarnos a nosotros mismos, maestros en el arte de la autojustificación. Esto a menudo puede funcionar con nosotros mismos, pero no con Dios. Este truco no funciona con Dios.

Pidamos la gracia de sentirnos necesitados de misericordia, interiormente pobres. También por eso hacemos bien en asociarnos con los pobres, en recordarnos que somos pobres, en recordarnos que la salvación de Dios opera solo en un clima de pobreza interior... (Homilía del Evangelio de hoy. Santa Misa. 27 de Octubre, 2019)

Oración de hoy Sábado para el Evangelio de hoy.

Reza con nosotros la oración de hoy Sábado 26 de Marzo, 2022, por los enfermos, por el fin de la pandemia y por todas tus intenciones. Oración de Calma del día Sábado por eso que necesitamos. Meditemos con las palabras del Evangelio: "El recaudador de impuestos se golpeó el pecho y oró: Señor, ten piedad de mí, que soy un pecador".

Propósito del Evangelio de hoy.

Dios siempre recibe, siempre perdona, siempre acoge con compasión a todo aquel que acude a él rogando su misericordia. Oremos a Dios, rogando por la capacidad de perdonar y pedir perdón.

La Oración del Perdón.

Frase de reflexión.

"La oración es el aliento de la vida, y todos estamos invitados a vivirla, para que se convierta en una oración ininterrumpida. Es el fulcro de la existencia cristiana, como la respiración, que no puede faltar". Papa Francisco.

Video reflexión del Evangelio de hoy explicado.

Al meditar las lecturas de hoy Sábado y después de haber leído el texto de Evangelio del día explicado, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy. Meditación en audio del Santo Evangelio de hoy según San Lucas 18,9-14: "El recaudador de impuestos se golpeó el pecho y oró: Señor, ten piedad de mí, que soy un pecador". Palabra diaria comentada para la vida. Reflexión de las lecturas y el Evangelio de hoy explicado para tu vida.

Pide ayuda al Espíritu Santo antes de comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas del día para el Evangelio de hoy Sábado.

Intenciones del Evangelio de hoy.

Centremos nuestra vida en la Palabra de Dios. Al meditarlas lecturas de hoy Sábado con el Santo Evangelio del día en Lucas 18,9-14: "El recaudador de impuestos se golpeó el pecho y oró: Señor, ten piedad de mí, que soy un pecador". Profundicemos en nuestra relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación en el Evangelio de hoy. "La oración que es hecha desde el fondo del corazón, tiene una especial acogida en el Corazón de Dios, que es Padre que se compadece y consuela a los hijos que a Él acuden en completa humillación". Con la lectura de hoy Sábado, pidamos por esas intenciones que quieres expresar. Escribe en los comentarios tus peticiones a través de las lecturas de hoy y su Palabra diaria en el Evangelio de hoy explicado para el día Sábado 26 de Marzo, 2022. Paz y bien a tu vida.