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Categoría: Evangelio del día

Evangelio de hoy Martes, 16 de Noviembre 2021. Lecturas de hoy - Oración del día - Reflexión del Papa Francisco. Lucas 19,1-10. Evangelio del día Explicado

Dios condena el pecado, pero ama al pecador.

Santo Evangelio de hoy explicado del Martes 16 de Noviembre, 2021 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria y reflexión sobre el Evangelio del día, en Lucas 19,1-10 - Meditación de la Palabra del Santo Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "Jesús siempre intentará ir a por todas las ovejitas que se han descarriado. Él nos ama a pesar de todas nuestras imperfecciones, y quiere que regresemos a él y dejemos atrás el pecado que nos esclaviza". Se propone las lecturas de hoy con la oración del día para tu vida en el Martes XXXIII del tiempo ordinario del Evangelio de hoy explicado. Palabra diaria para crecer con Dios. "Dios condena el pecado, pero trata de salvar al pecador", Papa Francisco.

Antífona de entrada.

Cfr. Jeremías 29,11.12.14: "El Señor dijo: Pienso en la paz y no en la aflicción. Me invocarás, y yo te responderé y haré volver a tus cautivos de todos los lugares".


Oración Colecta.

Oración sacerdotal para el Martes XXXIII del tiempo ordinario.

Concédenos, te rogamos, Señor, Dios nuestro, la alegría constante de estar consagrados a ti, porque es una felicidad plena y duradera servir con constancia al autor de todo lo bueno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.


Índice de las lecturas de hoy.


Celebraciones del día:

Santa Gertrudis, Mística.


Lecturas de hoy Martes.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy en el Martes XXXIII del tiempo ordinario. Lectura del Libro de 2 Macabeos 6,18-31: "Dejaré a los jóvenes un noble ejemplo de cómo morir voluntaria y generosamente por las veneradas y santas leyes".

Eleazar, uno de los principales escribas, hombre de edad avanzada y de noble apariencia, estaba siendo obligado a abrir la boca para comer carne de cerdo. Pero prefiriendo una muerte gloriosa a una vida de profanación, escupió la carne, y se acercó por su propia voluntad al instrumento de tortura, como deberían hacer las personas que tienen el valor de rechazar el alimento que es ilícito probar incluso por amor a la vida. Los encargados de esa comida ritual ilegal tomaron al hombre en privado, debido a su larga relación con él, y le instaron a que trajera carne que él mismo proporcionara, tal como podía comer legítimamente, y que fingiera estar comiendo algo de la carne del sacrificio prescrito por el rey; de esta manera escaparía a la pena de muerte, y sería tratado amablemente debido a su vieja amistad con él. Pero Eleazar se decidió de una manera noble, digna de sus años, de la dignidad de su avanzada edad, de la merecida distinción de sus canas y de la admirable vida que había llevado desde la infancia; y así declaró que por encima de todo sería leal a las santas leyes dadas por Dios. Les dijo que lo enviaran de inmediato a la morada de los muertos, explicando: "A nuestra edad sería impropio hacer tal pretensión; muchos jóvenes pensarían que el nonagenario Eleazar se había pasado a una religión ajena. Si fingiera así por un breve momento de vida, se dejarían llevar por mí, mientras que yo traería la vergüenza y el deshonor a mi vejez. Aunque, por el momento, evite el castigo de los hombres, nunca, ni vivo ni muerto, escaparé de las manos del Todopoderoso. Por lo tanto, entregando ahora mi vida varonilmente, demostraré que soy digno de mi vejez, y dejaré a los jóvenes un noble ejemplo de cómo morir voluntaria y generosamente por las veneradas y santas leyes." Eleazar habló así, y se dirigió inmediatamente al instrumento de tortura. Los que poco antes se habían mostrado amables, ahora se volvieron hostiles hacia él porque lo que había dicho les parecía una completa locura. Cuando estaba a punto de morir bajo los golpes, gimió y dijo: "El Señor, en su santo conocimiento, sabe muy bien que, aunque podría haber escapado a la muerte, no solo estoy soportando un terrible dolor en mi cuerpo por esta flagelación, sino que también lo estoy sufriendo con alegría en mi alma por mi devoción a él." Así murió, dejando en su muerte un modelo de valor y un ejemplo inolvidable de virtud no solo para los jóvenes sino para toda la nación.


Salmo de hoy Martes.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmo 3,2-3.4-5.6-7: "El Señor me sostiene". (R).

  • El Señor, ¡cuántos son mis adversarios! ¡Muchos se levantan contra mí! Muchos dicen de mí: "No hay salvación para él en Dios". (R).
  • Pero tú, oh Señor, eres mi escudo; mi gloria, tú levantas mi cabeza. Cuando clamo al Señor, él me responde desde su santo monte. (R).
  • Cuando me acuesto en el sueño, vuelvo a despertar, porque El Señor me sostiene. No temo a las miríadas de personas que se han desplegado contra mí por todas partes. (R).


Aclamación del Evangelio de hoy.

"Aleluya, aleluya. Dios nos amó y envió a su Hijo como expiación de nuestros pecados. Aleluya, aleluya". (Aclamación de las Lecturas de hoy tomada de 1 Juan 4,10b)

Evangelio de hoy - Lucas 19,1-10.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Martes para el Santo Evangelio del día (El Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.): En aquel tiempo, Jesús llegó a Jericó y pensaba pasar por la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, que era el principal recaudador de impuestos y también un hombre rico, quería ver quién era Jesús; pero no podía verlo a causa de la multitud, pues era de baja estatura. Así que se adelantó y se subió a un sicomoro para ver a Jesús, que iba a pasar por allí. Cuando llegó al lugar, Jesús levantó la vista y dijo: "Zaqueo, baja pronto, porque hoy debo quedarme en tu casa". Y él bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Al ver esto, empezaron a refunfuñar, diciendo: "Ha ido a alojarse en casa de un pecador". Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor: "Mira, la mitad de mis bienes, Señor, la daré a los pobres, y si he extorsionado algo a alguien, se lo devolveré cuatro veces." Y Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también este hombre es descendiente de Abraham. Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido". Palabra del Señor.


Reflexión del Evangelio de hoy por Papa Francisco.

"Dios condena el pecado, pero trata de salvar al pecador". Papa Francisco.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! El Evangelio de hoy (cf. Lucas 19,1-10) nos sitúa tras las huellas de Jesús que, de camino a Jerusalén, se detuvo en Jericó. Le recibió una gran multitud, entre la que se encontraba un hombre llamado Zaqueo, jefe de los "publicanos", es decir, de los judíos que cobraban impuestos por cuenta del Imperio Romano. Era rico no por ganancias honestas, sino porque pedía "sobornos", y esto aumentaba el desprecio hacia él. Zaqueo "buscaba ver quién era Jesús"; no quería conocerlo, pero tenía curiosidad: quería ver a aquel personaje del que había oído hablar de cosas extraordinarias. Tenía curiosidad. Y siendo de baja estatura, "para verlo" (v. 4) se sube a un árbol. Cuando Jesús se acerca, levanta la vista y lo ve (v. 5).

Y esto es importante: la primera mirada no es la de Zaqueo, sino la de Jesús, que entre los muchos rostros que le rodeaban, la multitud, busca precisamente ese. La mirada misericordiosa del Señor nos alcanza antes de que nosotros mismos nos demos cuenta de que la necesitamos para salvarnos. Y con esta mirada del Maestro divino comienza el milagro de la conversión del pecador. En efecto, Jesús lo llama, y lo llama por su nombre: "Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que quedarme en tu casa" (v. 5). No le reprocha, no le da un "sermón"; le dice que debe ir a Él: "debe", porque es la voluntad del Padre. A pesar de las murmuraciones de la gente, Jesús eligió quedarse en casa de aquel pecador público.

También nosotros nos habríamos escandalizado por este comportamiento de Jesús. Pero el desprecio y el rechazo al pecador no hacen más que aislarlo y hacer que se endurezca en el mal que comete contra sí mismo y contra la comunidad. En cambio, Dios condena el pecado, pero trata de salvar al pecador; va a buscarlo para reconducirlo al buen camino. A quien nunca se ha sentido buscado por la misericordia de Dios le resulta difícil comprender la extraordinaria grandeza de los gestos y las palabras con que Jesús se acerca a Zaqueo.

La acogida y la atención de Jesús hacia él le llevan a un claro cambio de mentalidad: en un momento se da cuenta de lo mezquina que es la vida cuando gira en torno al dinero, a costa de robar a los demás y recibir su desprecio. Tener al Señor allí, en su casa, le hace ver todo con otros ojos, incluso con un poco de la ternura con la que le miraba Jesús. Y también cambia su forma de ver y utilizar el dinero: el gesto de coger es sustituido por el de dar. En efecto, decide dar la mitad de lo que posee a los pobres y devolver el cuádruple a aquellos a los que ha robado (cf. v. 8).

Zaqueo descubre de la mano de Jesús que es posible amar gratuitamente: hasta ese momento era mezquino, pero ahora se vuelve generoso; tenía gusto por amasar riquezas, ahora se alegra de repartir. Al encontrar el Amor, al descubrir que es amado a pesar de sus pecados, se vuelve capaz de amar a los demás, haciendo del dinero un signo de solidaridad y comunión.

Que la Virgen nos obtenga la gracia de sentir siempre la mirada misericordiosa de Jesús sobre nosotros, de ir con misericordia hacia los que se han equivocado, para que también ellos acojan a Jesús, que "vino a buscar y a salvar a los perdidos" (v. 10). (Reflexión del Evangelio de hoy. Ángelus, 3 de Noviembre, 2019)


Oración de hoy Martes para el Evangelio de hoy.

Reza con nosotros la oración de hoy Martes por los enfermos, por el fin de la pandemia y por todas tus intenciones. Oración de Calma del día Martes por eso que necesitamos. "Señor mío, como buen médico, vienes y me alivias de los sufrimientos y enfermedades que aquejan a mi alma. Me ofreces la mejor medicina de todas, la medicina de tu amor, del perdón y de tu compañía. Me reconozco débil ante ti. Ven y abre mi corazón para que sea partícipe de la fiesta que trae la salvación. Con tu presencia, acaba con mis limitaciones y lléname de tu alegría. Amén". (Qriswell Quero, Pildorasdefe.net)


Propósito del Evangelio de hoy.

Déjate mirar por Jesús. Encuéntrate con su amor en el Sagrario. Regálate un pequeño tiempo y háblale ahora, déjate mirar por Jesús.

El plan de Dios para ti.


Frase de reflexión.

¿Qué camino sigo? Hay caminos que no llevan al Cielo: los caminos de la mundanidad, de la autoafirmación, del poder egoísta. Y está también el camino de Jesús: el camino del amor humilde, de la oración, de la mansedumbre, de la confianza, del servicio a los demás. Papa Francisco.

Video reflexión del Evangelio de hoy explicado.

Al meditar las lecturas de hoy Martes y después de haber leído el texto de Evangelio del día, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy. Meditación del Santo Evangelio de hoy Lucas 19,1-10, en audio. Palabra diaria comentada para la vida. Reflexión de las lecturas y el Evangelio de hoy explicado para tu vida.


Pide ayuda al Espíritu Santo antes de comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas del día para el Evangelio de hoy Martes.

Intenciones del Evangelio de hoy.

Rige tu vida con la Palabra de Dios. Al meditarlas lecturas de hoy Martes con el Santo Evangelio del día en Lucas 19,1-10, profundizas en tu relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación en el Evangelio de hoy. "Dios conoce todo de nosotros, todas nuestras miserias y pecados, pero aun así, él se acerca con ternura, e intenta darnos el regalo de la paz y la salvación, porque nos ama con locura". Con la lectura de hoy Martes, pidamos por esas intenciones que quieres expresar. Escribe en los comentarios tus peticiones a través de las lecturas de hoy y su Palabra diaria en el Evangelio de hoy explicado para el día Martes 16 de Noviembre, 2021. Paz y bien a tu vida.

Otros Evangelios del día.

Audio Evangelio: Fray Nelson Medina, OP.

Redacción y edición: Qriswell Quero,

pildorasdefe qriswell quero firma autorVenezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

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