Evangelio del Día Domingo: ¡Las tentaciones de Jesús en el desierto!

Santo Evangelio de hoy explicado del Domingo, 26 de Febrero, 2023 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día según San Mateo 4,1-11: "Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio". Meditación del Evangelio (Primer Domingo de Cuaresma). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "Estamos invitados a seguir los pasos de Jesús y afrontar la batalla espiritual contra el Demonio con la fuerza de la Palabra de Dios"

Índice de lecturas de hoy.

Celebración del día:

Oración para el primer Domingo de Cuaresma: Contra las tentaciones

Reza la oración para el primer Domingo de Cuaresma. Oración familiar. Las respuestas de Jesús a las tentaciones del demonio nos enseñan cómo enfrentarlo.

San Alejandro. Patriarca de Alejandría. Gran defensor de la fe

San Alejandro de Alejandría fue un obispo y gran defensor de la fe católica. Rechazó la herejía del sacerdote Arrio, quien propagaba doctrinas erradas. Biografía

Antífona de hoy.

Cuando me invoque, yo le responderé; le libraré y le daré gloria, le daré larga vida. (Cfr. Salmo 90,15-16)

Oración colecta.

Concédenos, Dios todopoderoso, por medio de la observancia anual de la santa Cuaresma, que crezcamos en la comprensión de las riquezas escondidas en Cristo y persigamos sus efectos con una conducta digna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas de hoy Domingo.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Domingo. Lectura del Libro del Génesis 2,7-9; 3,1-7: "La Creación y el pecado de nuestros primeros padres"

Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente. Luego plantó Yahveh Dios, un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado. Yahveh Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista y buenos para comer, y en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal. La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahveh Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?". Respondió la mujer a la serpiente: "Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Más del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte". Replicó la serpiente a la mujer: "De ninguna manera moriréis. Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal". Y como viese la mujer, que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y cosiendo hojas de higuera se hicieron unos ceñidores.

Salmo de hoy Domingo.

Salmo Responsorial de las lecturas de la Santa Misa de hoy, tomado del Salmo 51(50),3-6.12-14.17

"Ten piedad de nosotros, Señor, porque hemos pecado". (R)

• Ten piedad de mí, Dios, en tu bondad. En tu compasión, borra mi ofensa. Lávame más y más de mi culpa y límpiame de mi pecado.

"Ten piedad de nosotros, Señor, porque hemos pecado". (R)

• Contra ti, contra ti solo he pecado; lo que es malo a tus ojos he hecho.

"Ten piedad de nosotros, Señor, porque hemos pecado". (R)

• Crea para mí, oh Dios, un corazón puro, pon en mí un espíritu firme. No me rechaces de tu presencia, ni me prives de tu Espíritu Santo.

"Ten piedad de nosotros, Señor, porque hemos pecado". (R)

• Devuélveme la alegría de tu salvación, sostenme con espíritu de fervor, Oh Señor, abre mis labios y mi boca proclamará tu alabanza.

"Ten piedad de nosotros, Señor, porque hemos pecado". (R)

Segunda Lectura de hoy.

La segunda lectura para el evangelio de hoy es tomada de la Carta a los Romanos 5,12-19: "Por grande que haya sido el número de los pecados cometidos, mayor aún ha sido la gracia".

Por tanto, como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron; porque, hasta la ley, había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputa no habiendo ley; con todo, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no pecaron con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es figura del que había de venir... Pero con el don no sucede como con el delito. Si por el delito de uno solo murieron todos, ¡cuanto más la gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo hombre Jesucristo, se han desbordado sobre todos! Y no sucede con el don como con las consecuencias del pecado de uno solo; porque la sentencia, partiendo de uno solo, lleva a la condenación, más la obra de la gracia, partiendo de muchos delitos, se resuelve en justificación. En efecto, si por el delito de uno solo reinó la muerte por un solo hombre, ¡con cuánta más razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida por un solo, por Jesucristo! Así pues, como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de justicia de uno solo procura toda la justificación que da la vida. En efecto, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos.

Aclamación de hoy.

Alabado seas, oh Cristo, rey de la gloria eterna. No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Alabado seas, Cristo, Rey de gloria eterna. (Aclamación del Evangelio de hoy tomado de Mateo 4,4)

Evangelio de hoy: Mateo 4,1-11.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Domingo, para el Santo Evangelio del día: "Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio".

En aquel tiempo, Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre. Y el tentador, acercándose, le dijo: "Si tú eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes". Jesús le respondió: "Está escrito: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". Luego el demonio llevó a Jesús a la Ciudad santa y lo puso en la parte más alta del Templo, diciéndole: "Si tú eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: Dios dará órdenes a sus ángeles, y ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra". Jesús le respondió: "También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios". El demonio lo llevó luego a una montaña muy alta; desde allí le hizo ver todos los reinos del mundo con todo su esplendor, y le dijo: "Te daré todo esto, si te postras para adorarme". Jesús le respondió: "Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto". Entonces el demonio lo dejó, y unos ángeles se acercaron para servirlo. Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

"Estamos invitados a seguir los pasos de Jesús y afrontar la batalla espiritual contra el Demonio con la fuerza de la Palabra de Dios". Papa Francisco.

Queridos hermanos y hermanas: ¡Buenos días! En este primer domingo de Cuaresma, el Evangelio de hoy nos introduce en el camino hacia la Pascua, mostrándonos a Jesús mientras permanece en el desierto durante cuarenta días, sometido a las tentaciones del diablo (cf. Mt 4,1-11). Este episodio tiene lugar en un momento preciso de la vida de Jesús: inmediatamente después de su Bautismo en el río Jordán y antes de su ministerio público. Acaba de recibir la solemne investidura: el Espíritu de Dios ha descendido sobre él, el Padre celestial lo ha declarado "mi Hijo amado" (Mt 3,17). Jesús está listo para comenzar su misión; y como esta misión tiene un enemigo declarado, a saber, Satanás, se enfrenta a él enseguida, "de cerca". El diablo juega precisamente con el título de "Hijo de Dios" para disuadir a Jesús del cumplimiento de su misión: "Si tú eres el Hijo de Dios" (4,3.6); y le propone realizar actos milagrosos, ser un "mago", como transformar las piedras en pan para saciar su hambre, y arrojarse desde el muro del templo para ser salvado por los ángeles. A estas dos tentaciones sigue la tercera: adorar al diablo para dominar el mundo (cf. v. 9).

Con esta triple tentación, Satanás quiere desviar a Jesús del camino de la obediencia y la humillación -porque sabe que así, por este camino, se vencerá el mal- y conducirlo por el falso atajo del éxito y la gloria. Pero las flechas venenosas del diablo son "bloqueadas" por Jesús con el escudo de la Palabra de Dios (vv. 4,10), que expresa la voluntad del Padre. Jesús no pronuncia palabra alguna: Solo responde con la Palabra de Dios. Así, el Hijo, lleno del poder del Espíritu Santo, sale victorioso del desierto.

Durante los 40 días de Cuaresma, como cristianos estamos invitados a seguir los pasos de Jesús y afrontar la batalla espiritual contra el Demonio con la fuerza de la Palabra de Dios. No con nuestras palabras: no valen nada. La Palabra de Dios: esta tiene la fuerza para vencer a Satanás. Por eso es importante conocer la Biblia: leerla a menudo, meditarla, asimilarla. La Biblia contiene la Palabra de Dios, que siempre es oportuna y eficaz. Alguien se ha preguntado: ¿qué pasaría si tratáramos a la Biblia como tratamos a nuestro teléfono móvil?; si la lleváramos siempre con nosotros, o al menos un Evangelio pequeño, de bolsillo, ¿qué pasaría?; si nos volviéramos atrás cuando la olvidamos: te olvidas el móvil - "¡oh!, no lo tengo, vuelvo a buscarlo"; si la abriéramos varias veces al día; si leyéramos los mensajes de Dios contenidos en la Biblia como leemos los mensajes telefónicos, ¿qué pasaría? Es evidente que la comparación es paradójica, pero invita a la reflexión. En efecto, si tuviéramos siempre en el corazón la Palabra de Dios, ninguna tentación podría separarnos de Dios, y ningún obstáculo podría desviarnos del camino del bien; sabríamos vencer las tentaciones cotidianas del mal que está dentro y fuera de nosotros; seríamos más capaces de vivir una vida renovada según el Espíritu, acogiendo y amando a nuestros hermanos, especialmente a los más débiles y necesitados, y también a nuestros enemigos.

Que la Virgen María, icono perfecto de la obediencia a Dios y de la confianza incondicional en su voluntad, nos sostenga en el camino cuaresmal, para que nos dispongamos a escuchar dócilmente la Palabra de Dios a fin de lograr una verdadera conversión del corazón. (Homilía del Papa Francisco al Evangelio de hoy. 5 de marzo, 2017)

Frase de reflexión.

"El Padre es verdaderamente rico en misericordia y la extiende en abundancia sobre quienes recurren a Él con corazón sincero". (Papa Francisco, 15 de marzo, 2016)

Reflexión del Evangelio de hoy.

Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy Domingo, según San Mateo 4,1-11: "Las tentaciones de Jesús en el desierto".

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.

Intenciones del día.

Reflexión del Santo Evangelio de hoy Domingo, 26 de Febrero, 2023, según San Mateo 4,1-11: "Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio". La oración del día nos ayuda con la meditación. ¿Qué pudiste reflexionar con el Evangelio del día? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.