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Categoría: Evangelio del día

Evangelio de hoy martes y Lecturas del día 19/12/23 - Reflexión del Papa Francisco | Escucha el Audio Evangelio del día explicado de Lucas 1,5-25

No temas, Zacarías; tu súplica fue escuchada.

Santo Evangelio de hoy martes y reflexión con las Lecturas de hoy 19 de diciembre, 2023. Evangelio del día explicado según San Lucas 1,5-25. Palabra diaria de hoy: "No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan". (Martes de la Tercera Semana de Adviento). Reflexión del Papa Francisco para el Evangelio de hoy: "El Señor nunca permite que surja un problema sin darnos también la ayuda necesaria para afrontarlo".

Índice de lecturas.

Evangelio del día en video.

Escuchemos la meditación en audio del Evangelio de hoy martes, según San Lucas 1,5-25: "No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan", con el Padre John Montoya.

 

 

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión de las lecturas de hoy martes.

Santo del día:

San Urbano V. El Papa que devolvió la Sede Apostólica a Roma
San Urbano V fue un Papa que se preocupó por el retorno de la Sede Apostólica a Roma y restituir la unidad a la Iglesia y que fuese modelo de vida cristiana.

Palabras a meditar hoy:

No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan. (Cfr. Lucas 1,5-25)

 

Evangelio de hoy (Lucas 1,5-25): No temas, Zacarías, tu oración ha sido escuchada

Lecturas de hoy martes.

Jueces 13,2-7.24-25a: "El nacimiento de Sansón es anunciado por un ángel".

Había un hombre de Zora, del clan de los danitas, que se llamaba Manoa. Su mujer era estéril y no había tenido hijos. Un ángel de Yahveh se apareció a la mujer y le dijo: "Aunque eres estéril y no has tenido hijos, concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, pues, cuídate de no tomar vino ni sidra y de no comer nada impuro. En cuanto al hijo que concebirás y darás a luz, ninguna navaja tocará su cabeza, porque este niño será consagrado a Dios desde el seno materno. Él será quien inicie la liberación de Israel del poder de los filisteos".

La mujer fue y contó a su marido: "Un hombre de Dios vino a verme; tenía el aspecto de un ángel de Dios, terrible en verdad. No le pregunté de dónde venía, ni me dijo su nombre. Pero me dijo: Vas a estar encinta y darás a luz un hijo. No bebas vino, ni sidra, ni comas nada impuro. Porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno materno, hasta el día de su muerte".

La mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. El muchacho creció y Yahveh lo bendijo; el Espíritu de Yahveh lo agitó. Palabra de Dios.

Salmo de hoy.

Salmo 71(70): "Mi boca se llenará de tu alabanza y cantaré tu gloria". (R).

Sé mi roca de refugio, un baluarte que me dé seguridad porque tú eres mi roca y mi fortaleza. Oh, Dios mío, rescátame de la mano de los malvados. /R.

Porque tú eres mi esperanza, Señor; mi confianza, oh Dios, desde mi juventud. De ti dependo desde mi nacimiento, desde el vientre de mi madre, tú eres mi fuerza. /R.

Hablaré de las maravillas de Yahveh; Oh Dios, hablaré de tu singular justicia. Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud y hasta el presente proclamo tus maravillas. /R.

Evangelio de hoy.

Lucas 1,5-25: "El Ángel Gabriel anuncia el nacimiento de Juan el Bautista".

En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; y los dos eran de edad avanzada. Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal delante de Dios, le tocó en suerte, según la costumbre litúrgica, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la asamblea del pueblo permanecía afuera, en oración, mientras se ofrecía el incienso. Entonces se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo. Pero el Ángel le dijo: "No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan. Él será para ti un motivo de gozo y de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque será grande a los ojos del Señor. No beberá vino ni bebida alcohólica; estará lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre, y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor, su Dios. Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un Pueblo bien dispuesto". Pero Zacarías dijo al Ángel: "¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada". El Ángel le respondió: "Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Te quedarás mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo". Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías, extrañado de que permaneciera tanto tiempo en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y todos comprendieron que había tenido alguna visión en el Santuario. Él se expresaba por señas, porque se había quedado mudo. Al cumplirse el tiempo de su servicio en el Templo, regresó a su casa. Poco después, su esposa Isabel concibió un hijo y permaneció oculta durante cinco meses. Ella pensaba: "Esto es lo que el Señor ha hecho por mí, cuando decidió librarme de lo que me avergonzaba ante los hombres". Palabra del Señor.

Reflexión Papa Francisco.

En el Evangelio de hoy, la historia de Isabel también nos hace pensar en la historia de Abraham y Sara. La infertilidad es un desierto porque una mujer estéril acaba allí, sin descendencia. Tanto Sara como Isabel son mujeres de fe y confianza en el Señor... Y el Señor hace florecer el desierto. Ambas mujeres conciben y dan a luz. "Padre, ¿es esto un milagro?" No, es más que un milagro: es la base, es precisamente el fundamento de nuestra fe. Ambas conciben porque Dios es capaz de cambiarlo todo, incluso las leyes de la naturaleza; es capaz de abrir paso a su Palabra. Los dones de Dios son gratuitos. Y la vida de ambas mujeres es la expresión de la gratuidad de Dios... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy, 19 de diciembre, 2019)

Frase del Papa.

Quien sigue a Cristo va donde está Él, en el mismo camino. Va a buscar a quien está perdido, se interesa por quien está lejos, se toma en serio las situaciones de quien sufre, sabe llorar con quien llora, tiende la mano al prójimo, se lo carga sobre los hombros. (Papa Francisco, 8 de mayo, 2022)

Intenciones del día.

En el Evangelio de hoy martes, según San Lucas 1,5-25, podemos leer: "No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan". La Palabra diaria nos sumerge en el drama y la gracia divina que rodearon el nacimiento de Jesús. José, enfrentándose a una situación desconcertante, recibe la revelación divina sobre la verdadera naturaleza del embarazo de María. El nombre de Jesús revela su identidad y misión salvífica, mientras que el cumplimiento de las profecías resalta la conexión divina a través de las Escrituras.

Este pasaje del Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre cómo respondemos a las situaciones aparentemente desconcertantes en nuestras vidas, reconociendo la presencia redentora de Dios, incluso en medio de lo inesperado ¿Qué te dice este texto del Evangelio del día? ¿Cómo aplicarías a tu vida las lecturas de hoy? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.

Otros Evangelios del día.

Audio Evangelio: Padre John Montoya

Redacción y edición: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

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