Evangelio del día: Donde dos o tres se reúnen en mi Nombre, yo estoy allí

Santo Evangelio de hoy explicado del miércoles 16 de agosto, 2023 y las Lecturas de hoy. Palabra diaria con el Evangelio del día, según San Mateo 18,15-20: "Si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos". (miércoles de la semana 19 del Tiempo Ordinario). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "¡También las palabras matan! Cuando hablo, cuando hago una crítica injusta, cuando "despellejo" a un hermano con la lengua, ¡esto es matar la reputación de otra persona!".

Celebraciones del día:

San Roque. Enfermero. Patrono contra las enfermedades y pestes

San Roque peregrinó por Italia sanando a los afectados de la peste. Ingresaba a las casas y sanaba a los enfermos con la Señal de Cruz. Patrono de los Perros

San Esteban de Hungría. Rey. Primer monarca santo

San Esteban de Hungría fue responsable de convertir al catolicismo a todo el reino de Hungría. El Rey San Esteban reorganizó la Iglesia y edificó Templos

Palabras a meditar hoy:

Si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos (Cfr. Mateo 18,15-20)

Lecturas de hoy miércoles.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy miércoles. Deuteronomio 34,1-12: "Moisés muere y es sepultado".

Saliendo de las llanuras de Moab, Moisés subió al monte Nebo, cumbre del Pisga, frente a Jericó, y el Señor le mostró toda la tierra: Galaad hasta Dan, todo Neftalí, la tierra de Efraín y Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar Occidental, el Negueb, y la extensión del valle de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Zoar. El Señor le dijo: Esta es la tierra que juré dar a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: Se la daré a tus descendientes. Te he permitido verla con tus propios ojos, pero no cruzarás a ella". Allí, en la tierra de Moab, Moisés, siervo del Señor, murió como el Señor había decretado; lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, frente a Bet-peor; pero hasta el día de hoy nadie ha encontrado jamás su tumba. Moisés tenía ciento veinte años cuando murió, la vista intacta, el vigor intacto. Los hijos de Israel lloraron a Moisés en las llanuras de Moab durante treinta días. Los días de llanto por los ritos luctuosos de Moisés llegaron a su fin. Josué, hijo de Nun se llenó del espíritu de la sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él. A él obedecieron los hijos de Israel, cumpliendo la orden que el Señor había dado a Moisés. Desde entonces, nunca hubo en Israel un profeta como Moisés, el hombre que el Señor conoció cara a cara. ¡Cuántas señales y prodigios le hizo hacer el Señor en la tierra de Egipto, contra el faraón y todos sus siervos y toda su tierra! ¡Qué poderosa la mano y grande el temor que Moisés esgrimió a la vista de todo Israel!. Palabra de Dios.

Salmo de hoy.

Salmo Responsorial tomado del Libro del Salmo 66(65),1-3.5.16-17

"Bendito sea Dios, que dio vida a mi alma". (R)

• Grita de alegría a Dios toda la tierra, cantad a la gloria de su nombre. Alabadle con gloria. Decid a Dios: "¡Qué hermosas son tus obras!".

"Bendito sea Dios, que dio vida a mi alma". (R)

• Venid a ver las obras de Dios, tremendas sus obras entre los hombres. Venid a oír, todos los que teméis a Dios. Contaré lo que hizo por mi alma: a él clamé en voz alta, con grandes alabanzas listas en mi lengua.

"Bendito sea Dios, que dio vida a mi alma". (R)

Evangelio de hoy: Mateo 18,15-20.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy miércoles para la reflexión del Santo Evangelio del día: "Donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos".

En aquel tiempo. Jesús dijo a sus discípulos. "Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano. Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos". Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

En el Evangelio de hoy, Jesús propone una intervención progresiva: primero, volver a hablarle con otras dos o tres personas, para que sea más consciente de su error; si, a pesar de ello, no acepta la amonestación, hay que comunicárselo a la comunidad; y si también se niega a escuchar a la comunidad, hay que hacerle ver la ruptura y el distanciamiento que él mismo ha provocado, debilitando la comunión con sus hermanos en la fe.

Las etapas de este plan muestran el esfuerzo que el Señor pide a su comunidad para acompañar al que transgrede, a fin de que no se pierda. Es importante, ante todo, evitar cualquier clamor en las noticias y chismes en la comunidad: esto es lo primero, hay que evitarlo. "Ve y dile su falta, entre tú y él solos" (v. 15). Se trata de sensibilidad, prudencia, humildad, atención hacia el que ha cometido la falta, para evitar herir o matar al hermano con las palabras. Porque, ya se sabe, ¡también las palabras matan! Cuando hablo, cuando hago una crítica injusta, cuando "despellejo" a un hermano con la lengua, ¡esto es matar la reputación de otra persona! Las palabras también matan. Prestemos atención a esto. Al mismo tiempo, la discreción de hablarle a solas es para evitar humillar innecesariamente al pecador. Se discute entre los dos, nadie se entera y luego se acaba. Esta exigencia también tiene en cuenta la consiguiente serie de intervenciones en las que se pide la participación de algunos testigos y luego, en realidad, de la comunidad. El propósito es ayudar a la persona a darse cuenta de lo que ha hecho, y de que con su falta ha ofendido no solo a uno, sino a todos. Pero también nos ayuda a liberarnos de la ira o el resentimiento que solo causan daño: esa amargura de corazón que trae ira y resentimiento, y que nos lleva al insulto y la agresión. Es terrible ver un insulto o una burla salir de la boca de un cristiano. Es feo. ¿Comprendéis? No insultes. Insultar no es cristiano. ¿Entendido? Insultar no es cristiano.

En realidad, ante Dios todos somos pecadores y necesitamos el perdón. Todos. De hecho, Jesús nos dijo que no juzgáramos. La corrección fraterna es un signo del amor y de la comunión que deben reinar en la comunidad cristiana; es, más bien, un servicio mutuo que podemos y debemos prestarnos los unos a los otros. Reprender a un hermano es un servicio, y solo es posible y eficaz si cada uno se reconoce pecador y necesitado del perdón del Señor. La misma conciencia que me permite reconocer la falta de otro, incluso antes, me recuerda que yo también me he equivocado y que a menudo me equivoco... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy, 7 de septiembre de 2014).

Comentarios al Evangelio de hoy.

Escuchemos la meditación en audio del Evangelio de hoy miércoles, según San Mateo 18,15-20: "Si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá", con Fray Nelson Medina.

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión del Evangelio de hoy miércoles.

Intenciones del día.

En el Evangelio del día miércoles, según San Mateo 18,15-20, podemos leer: "Donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos" ¿Qué te dice este texto a ti? ¿Cómo lo aplicarías a tu vida? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.