Evangelio del día Martes, Lucas 8,19-21: Mi madre y hermanos son los que escuchan la palabra de Dios

"Mi madre y hermanos son los que escuchan la palabra de Dios", es el mensaje central del Santo Evangelio de hoy martes con las Lecturas de hoy, 23 de septiembre, 2025. Evangelio del día explicado según San Lucas 8,19-21, con la Palabra diaria en el martes de la semana 25 del tiempo ordinario.

El Evangelio de hoy nos presenta una escena breve pero profundamente significativa. La madre y los hermanos de Jesús lo buscan, pero la multitud que lo rodea les impide acercarse. Presta atención a las lecturas de hoy.

Índice de lecturas.

Celebración del día:

San Pío de Pietrelcina: Sacerdote Místico y Estigmatizado

Padre Pío recibió los estigmas de Cristo y los llevó por 50 años: San Pío de Pietrelcina se dedicó a dirección espiritual y la confesión, Biografía y vida

Mensaje del Evangelio:

Mi madre y hermanos son los que escuchan la palabra de Dios (Cf. Lucas 8,19-21)

Lecturas de hoy martes.

Esdras 6,7-8.12b.14-20: Terminaron de construir el templo de Dios y comieron la Pascua.

El rey Darío dio una orden a los funcionarios del oeste del Éufrates: "Que el gobernador y los ancianos de los judíos continúen el trabajo en esa casa de Dios; deben reconstruirla en su sitio anterior. También promulgo este decreto relativo a vuestro trato con estos ancianos de los judíos en la reconstrucción de esa casa de Dios: De los ingresos reales, de los impuestos del oeste del Éufrates, que se les pague a estos hombres por sus gastos, en su totalidad y sin demora. Yo, Darío, he promulgado este decreto; que se ejecute cuidadosamente". Los ancianos de los judíos siguieron avanzando en la construcción, apoyados por el mensaje de los profetas Ageo y Zacarías, hijo de Iddo. Terminaron la construcción según el mandato del Dios de Israel y los decretos de Ciro y Darío y de Artajerjes, rey de Persia. Terminaron esta casa el tercer día del mes de Adar, en el sexto año del reinado del rey Darío. Los hijos de Israel -sacerdotes, levitas y los demás exiliados que habían regresado- celebraron con alegría la dedicación de esta casa de Dios. Para la dedicación de esta casa de Dios, ofrecieron cien toros, doscientos carneros y cuatrocientos corderos, junto con doce machos cabríos como expiación por todo Israel, de acuerdo con el número de las tribus de Israel. Por último, dispusieron a los sacerdotes en sus clases y a los levitas en sus divisiones para el servicio de Dios en Jerusalén, como está prescrito en el libro de Moisés. Los exiliados celebraban la Pascua el día catorce del mes primero. Los levitas, cada uno de los cuales se había purificado para la ocasión, sacrificaban la Pascua por el resto de los exiliados, por sus hermanos, los sacerdotes y por ellos mismos. Palabra de Dios.

Salmo de hoy.

Salmo 122(121): Vayamos alegres a la casa del Señor. (R)

Me alegré porque me dijeron "Subiremos a la casa del Señor". Y ahora hemos puesto el pie a tus puertas, Jerusalén. /R.

Jerusalén, construida como una ciudad con unidad compacta. A ella suben las tribus, las tribus del Señor. /R.

Según el decreto para Israel, para dar gracias al nombre del Señor. En ella se levantan asientos de juicio, asientos para la casa de David. /R.

Evangelio de hoy.

Lucas 8,19-21: Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica.

La madre de Jesús y sus hermanos se acercaron a él, pero no pudieron reunirse con él a causa de la multitud. Le dijeron: "Tu madre y tus hermanos están fuera y desean verte". Él les respondió: "Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica.". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Comentarios al Evangelio.

Por el Evangelio de hoy, podemos apreciar que estas son las dos condiciones para seguir a Jesús: escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica. Esta es la vida cristiana, nada más, eh. Simple, simple. Tal vez nosotros la hayamos hecho un poco difícil, con tantas explicaciones que nadie entiende, pero la vida cristiana es así: escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica. He aquí por qué Jesús replica a quien le refería que sus parientes lo estaban buscando: "Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica". Y para escuchar la Palabra de Dios, la Palabra de Jesús, basta abrir la Biblia, el Evangelio. Pero estas páginas no deben ser leídas, sino escuchadas. Escuchar la Palabra de Dios es leer eso y decir: "¿Pero qué me dice a mí esto, a mi corazón? ¿Qué me está diciendo Dios a mí, con esta palabra?" Y nuestra vida cambia... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy, 23 de septiembre, 2014).

Evangelio del día (video).

¿Qué mensaje tiene Dios para mí en el día de hoy? Escucha la meditación en audio del Evangelio de hoy martes según San Lucas 8,19-21: "Mi madre y hermanos son los que escuchan la palabra de Dios", con el Padre Pedro Brassesco.

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión de las lecturas de hoy martes.

Coronilla a la Misericordia.

Une las enseñanzas del Evangelio al rezo de la Coronilla a la Divina Misericordia del día, por todas tus intenciones y todas nuestras necesidades.

Frase del día.

En el viaje de la vida, hay momentos en los que guardar todo dentro puede consumirnos lentamente. Jesús nos enseña a no tener miedo del grito, mientras sea sincero, humilde, orientado al Padre. Un grito no es nunca inútil si nace del amor. Y nunca es ignorado si se entrega a Dios (Papa León, 10 de septiembre de 2025)

Intenciones del día.

En el Evangelio de hoy martes, según San Lucas 8,19-21, leemos: "Mi madre y hermanos son los que escuchan la palabra de Dios". ¿Qué nos dice el Evangelio del día de hoy? La Palabra diaria nos llama a descubrir que nuestra relación con Jesús va mucho más allá de lo biológico o cultural.

¿Qué me dice este texto del Evangelio del día? Escribe en los comentarios las peticiones que el Evangelio de hoy martes haya podido suscitar en ti. Mensaje del Evangelio del día, según San Lucas 8,19-21: "Mi madre y hermanos son los que escuchan la palabra de Dios". Hoy, se nos invita a replantear nuestras prioridades y a reconocer que nuestra verdadera identidad como cristianos está en ser hijos de Dios y hermanos en Cristo. Estaremos orando por tus intenciones.