Lecturas de hoy miércoles - Santo Evangelio del día 11 noviembre, 2020

Lecturas de hoy miércoles para el Santo Evangelio del día 11 de noviembre, 2020. Reflexión sobre el Evangelio de Lucas 17,11-19 - Meditación del Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "Ser buenos servidores y hacer lo que agrada a Dios". Reflexión sobre las lecturas de hoy y la oración del día para tu vida en el miércoles de la semana 32 del tiempo ordinario.

Celebración de hoy.

San Martín de Tours.

Lecturas de hoy miércoles.

Primera Lectura de hoy para el Evangelio del día: Lectura del Libro de la Carta a Tito 3,1-7,: "Predicar el comportamiento que va con la sana doctrina".

"Querido hermano: Recuérdales que se sometan al gobierno y a las autoridades, que los obedezcan, que estén dispuestos a toda forma de obra buena, sin insultar ni buscar riñas; sean condescendientes y amables con todo el mundo. Porque antes también nosotros, con nuestra insensatez y obstinación, íbamos fuera de camino; éramos esclavos de pasiones y placeres de todo género, nos pasábamos la vida fastidiando y comidos de envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros. Más cuando ha aparecido la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor al hombre, no por las obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino que según su propia misericordia nos ha salvado, con el baño del segundo nacimiento y con la renovación por el Espíritu Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, herederos de la vida eterna".

Salmo de hoy miércoles.

Salmo responsorial para las lecturas de hoy tomado del Salmo 22(23): "El Señor es mi pastor: no hay nada que me falte." (R).

• El Señor es mi pastor, nada me falta. Frescos y verdes son los pastos donde me da reposo. Cerca de las aguas de reposo me conduce, para reanimar mi espíritu caído. (R).
• Me guía por el camino correcto; es fiel a su nombre. Si caminara por el valle de las tinieblas, no temería ningún mal. Tú estás allí con tu cayado y tu bastón; con ellos me das consuelo. (R).
• Me has preparado un banquete a la vista de mis enemigos. Has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. (R).
• Seguramente la bondad y la amabilidad me seguirán... todos los días de mi vida. En la propia casa del Señor habitaré por siempre y para siempre. (R).

Aclamación del Evangelio de hoy.

"¡Aleluya, aleluya! A través de la Buena Nueva Dios nos llamó a compartir la gloria de nuestro Señor Jesucristo. ¡Aleluya!". (Lecturas de hoy tomada de 2 Tesalonicenses 2,14)

Evangelio de hoy - Lucas 17,11-19.

Evangelio de hoy explicado  - Lecturas de hoy para el Santo Evangelio del día miércoles 11 de noviembre (Buscar la sanación y la salvación): En aquel tiempo, Jesús iba de camino a Jerusalén y viajaba por las tierras fronterizas de Samaria y Galilea. Al entrar en una de las aldeas, 10 hombres que sufrían de la lepra vinieron a su encuentro. Se pararon a cierta distancia de Él y le llamaron: "¡Jesús! ¡Maestro! Ten piedad de nosotros". Cuando Jesús los vio, les dijo: "Vayan y preséntense con los sacerdotes". Y entonces, cuando ellos iban en camino, fueron limpiados. Encontrándose curado, uno de ellos se regresó alabando a Dios con toda su voz. Se arrojó postrado a los pies de Jesús y le dio las gracias. El hombre era un samaritano. Esto llevó a Jesús a decir: "¿No fueron limpiados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? Parece que nadie ha regresado para alabar a Dios, excepto este extranjero". Y dijo al hombre: "Levántate y sigue tu camino. Tu fe te ha salvado". Palabra del Señor. 

Reflexión del Evangelio de hoy por el Papa Francisco.

"3 pasos en el camino de fe", Papa Francisco.

"Tu fe te ha salvado" (Lucas 17,19). Este es el clímax de la lectura de hoy, que refleja el camino de la fe. Hay tres pasos en este camino de fe. Los vemos en las acciones de los leprosos que Jesús cura. Gritan, caminan y dan gracias.

Paso 1: Gritan.

Los leprosos se encontraban en una situación espantosa, no solo por una enfermedad que, aún hoy en día, debe ser combatida con un esfuerzo incesante, sino también por su exclusión de la sociedad.

En el tiempo de Jesús, los leprosos eran considerados impuros y, como tales, tenían que ser aislados y mantenidos separados. Vemos que cuando se acercan a Jesús, "se distanciaron". Aunque su condición los separaba, el Evangelio nos dice que ellos "llamaban" y le rogaban a Jesús. No se dejaron paralizar porque fueron rechazados por la sociedad; gritaron a Dios, que no excluye a nadie.

Vemos cómo se acortan las distancias, cómo se supera la soledad: no encerrándonos en nosotros mismos y en nuestros propios problemas, no pensando en cómo nos juzgan los demás, sino clamando al Señor, porque el Señor escucha el clamor de los que se encuentran solos.

Como esos leprosos, nosotros también necesitamos sanación, cada uno de nosotros. Necesitamos ser sanados de nuestra falta de confianza en nosotros mismos, en la vida, en el futuro; necesitamos ser sanados de nuestros miedos y de los vicios que nos esclavizan, de nuestra introversión, de nuestras adicciones y de nuestro apego a los juegos, al dinero, a la televisión, a los teléfonos móviles, a lo que otras personas piensan. El Señor libera nuestros corazones y los sana si se lo pedimos, si se lo decimos: "Señor, creo que puedes curarme. Querido Jesús, sáname de estar atrapado en mí mismo. Líbrame del mal y del miedo".

Paso 2: Caminar.

(...) Es la segunda etapa. En el breve Evangelio de hoy, hay varios verbos de movimiento. Es muy llamativo que los leprosos no se curen cuando están delante de Jesús; es solo después, cuando están caminando. El Evangelio nos dice eso: "A medida que avanzaban, eran limpiados".

Fueron sanados subiendo a Jerusalén, es decir, caminando cuesta arriba. En el camino de la vida, la purificación tiene lugar a lo largo del camino, un camino que a menudo es cuesta arriba porque lleva a las alturas.

La fe exige un camino, una "salida" de nosotros mismos, y puede hacer maravillas si abandonamos nuestras certezas reconfortantes, si dejamos nuestros puertos seguros y nuestros nidos acogedores. La fe aumenta al dar, y crece al tomar riesgos. La fe avanza cuando hacemos nuestro camino equipado con la confianza en Dios.

La fe avanza con pasos humildes y prácticos, como los de los leprosos o los de Naamán que bajaron a bañarse en el río Jordán. Lo mismo ocurre con nosotros. Avanzamos en la fe mostrando amor humilde y práctico, ejercitando la paciencia cada día, y orando constantemente a Jesús mientras seguimos adelante en nuestro camino.

Hay otro aspecto interesante en el viaje de los leprosos: se mueven juntos. El Evangelio nos dice que, "mientras caminaban, fueron limpiados". Los verbos están en plural. La fe significa también caminar juntos, nunca solos.

Paso 3: Dar gracias.

Gritar, caminar y dar gracias. Este es el paso final. Solo a quien se lo agradeció le dijo Jesús: "Tu fe te ha salvado". Lo hizo sano y salvo.

Vemos de esto que la meta final no es la salud o el bienestar, sino el encuentro con Jesús. La salvación no es beber un vaso de agua para mantenerse en forma; es ir a la fuente, que es Jesús. Solo Él nos libera del mal y sana nuestros corazones. Solo un encuentro con él puede salvar, puede hacer la vida plena y hermosa. [...] La culminación del camino de fe es vivir una vida de continua acción de gracias.

Preguntémonos: ¿vivimos cada día, como personas de fe, como una carga o como un acto de alabanza? ¿Estamos encerrados en nosotros mismos, esperando para pedir otra bendición, o encontramos nuestra alegría al dar gracias? Cuando expresamos nuestra gratitud, el corazón del Padre se conmueve y derrama el Espíritu Santo sobre nosotros.

Dar gracias no es una cuestión de buenos modales o de etiqueta; es una cuestión de fe. Un corazón agradecido es aquel que permanece joven. Decir "Gracias, Señor" cuando nos despertamos, durante todo el día y antes de acostarnos: es la mejor manera de mantener nuestros corazones jóvenes, porque los corazones pueden envejecer y ser mimados. Esto también es válido para las familias y entre los cónyuges. Recuerda decir gracias. Esas palabras son las más simples y eficaces de todas (Homilía del Evangelio de hoy. Ángelus, 13 de octubre de 2019.)

Oración del día para el Evangelio de hoy.

Jesús, quiero amarte con todas las fuerzas de mi corazón. De ese amor se desprenden grandes bendiciones que vienen a mi vida para ayudar en mi camino de sanación. Ayúdame a centrar mi vida en tu Palabra que da vida al que lo necesita y que limpia el cuerpo y alma de todas las heridas. Sáname Señor, pero también sálvame con tu amor. Dame la sanación, pero también dame la salvación. Amén. (Extraído de nuestro devocional diario de la oración del día para las lecturas de hoy)

Propósito del Evangelio de hoy.

Son 4 hábitos diarios que considero que todo Cristiano necesita para adaptarse a vivir bajo la sombra del Todopoderoso.

4 hábitos poderosos del Cristiano.

Frase de reflexión.

"La oración siempre suscita sentimientos de fraternidad, rompe barreras, cruza fronteras, crea puentes invisibles, pero reales y eficaces, abre horizontes de esperanza". Papa Francisco.

Video reflexión del Evangelio de hoy explicado.

Al meditar las lecturas de hoy miércoles y después de haber leído el texto de Evangelio del día explicado, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy con la meditación del Santo Evangelio de hoy Lucas 17,11-19, en audio. Palabra de Dios comentada para la vida diaria. (La herida que produce el pecado).

Pulsa en el ícono de Play para comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas de hoy para el Evangelio del día miércoles.

Índice de lecturas del día.

• Lecturas de hoy

• Lectura del Evangelio de hoy

• Reflexión del Papa

• Oración para el Evangelio de hoy

• Meditación en audio

• Intenciones de oración

Intenciones para el día 11 de noviembre.

No hay nada más sanador que la Palabra de Dios. Al meditar todas las lecturas de hoy con el Santo Evangelio del día con Lucas 17,11-19, profundizas en tu relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación. Pidamos por todas esas intenciones de oración para hoy miércoles que quieres expresar. Escribe en los comentarios todo aquello que quieres que Dios pueda darte o sanarte a través de las lecturas de hoy y su Palabra viva en el Evangelio de hoy 11 de noviembre, 2020. Paz y bien a tu vida.