Evangelio de Hoy: Dejándolo todo, lo Siguieron

"Atracaron las barcas a la orilla y, dejándolo todo, lo siguieron", es el mensaje central del Santo Evangelio de hoy jueves y reflexión con las Lecturas de hoy 5 de septiembre, 2024. Evangelio del día explicado según San Lucas 5,1-11, con la Palabra diaria de hoy jueves de la semana 22 del Tiempo Ordinario. "Si un cristiano no es capaz de sentirse pecador y salvado por la sangre de Cristo, es un cristiano tibio". (Reflexión del Papa Francisco sobre el Evangelio del día de hoy)

En el Evangelio de hoy, vemos que, Simón Pedro, a pesar de haber trabajado toda la noche sin éxito, decide obedecer la palabra de Jesús y lanza las redes nuevamente. Este acto de fe, incluso en medio de la duda, da como resultado una pesca milagrosa. El pasaje nos enseña la importancia de confiar en la palabra de Dios

Índice de lecturas.

Santo del día:

Santa Teresa de Calcuta, Misionera: Abogada de los más Pobres

Santa Teresa de Calcuta, Madre Teresa, fundadora de las congregaciones de Misioneros y Misioneras de la Caridad, entregó su vida a favor de los más pobres

Mensaje del Evangelio:

Atracaron las barcas a la orilla y, dejándolo todo, lo siguieron (Cf. Evangelio según San Lucas 5,1-11)

Lecturas de hoy jueves.

1 Corintios 3,18-23: Ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios.

Hermanos y hermanas: ¡que nadie se engañe! Si alguno de ustedes se tiene por sabio en este mundo, que se haga insensato para ser realmente sabio. Porque la sabiduría de este mundo es locura delante de Dios. En efecto, dice la Escritura: "Él sorprende a los sabios en su propia astucia", y además: "El Señor conoce los razonamientos de los sabios y sabe que son vanos". En consecuencia, que nadie se gloríe en los hombres, porque todo les pertenece a ustedes: Pablo, Apolo o Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente o el futuro. Todo es de ustedes, pero ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios. Palabra de Dios.

Salmo de hoy.

Salmo 24(23): Al Señor pertenece la tierra, y cuanto la llena. (R)

Del Señor es la tierra y su plenitud, el mundo y los que lo habitan. Porque él la fundó sobre los mares y la estableció sobre los ríos. /R.

¿Quién podrá subir al monte del Señor?, o ¿quién podrá estar en su lugar santo? Aquel cuyas manos están libres de pecado, cuyo corazón es limpio, que no desea lo vano. /R.

Él recibirá la bendición de Yahveh, la recompensa de Dios, su salvador. Tal es la raza que lo busca, que busca el rostro del Dios de Jacob. /R.

Evangelio de hoy.

Lucas 5,1-11: Dejándolo todo, siguieron a Jesús.

En aquel tiempo, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar adentro, y echen las redes». Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes». Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador». El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres». Ellos atracaron las barcas a la orilla y, dejándolo todo, lo siguieron. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión Papa Francisco.

En el Evangelio de hoy, vemos que Pedro experimenta el encuentro con Cristo viendo su propio pecado: ve la fuerza de Jesús y se ve a sí mismo. Se inclina a sus pies diciendo: "Señor, aléjate de mí, porque soy un pecador". En este encuentro entre Cristo y mis pecados está la salvación. El lugar privilegiado para el encuentro con Jesucristo son los propios pecados. Si un cristiano no es capaz de sentirse precisamente pecador y salvado por la sangre de Cristo, de este Crucificado, es un cristiano a mitad de camino, es un cristiano tibio... A través de las palabras del Evangelio de hoy, debemos preguntarnos también nosotros: "¿Soy capaz de decir al Señor: Soy pecador?... ¿Tengo confianza en Cristo?"... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy) 

Evangelio del día (video).

¿Qué mensaje tiene Dios para mí en el día de hoy? Escucha la meditación en audio del Evangelio de hoy jueves, según San Lucas 5,1-11: "Atracaron las barcas a la orilla y, dejándolo todo, lo siguieron", con el Padre Rodrigo Aguilar.

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión de las lecturas de hoy jueves.

Oración de la mañana.

Une las enseñanzas del Evangelio con esta preciosa oración de la mañana para hoy jueves, por todas tus intenciones, por el Papa, la Iglesia y todas nuestras necesidades.

Intenciones del día.

En el Evangelio de hoy jueves, según San Lucas 5,1-11, leemos: "Dejándolo todo, siguieron a Jesús". ¿Qué nos dice el Evangelio del día de hoy? La Palabra diaria nos invita a confiar plenamente en la palabra de Dios, incluso cuando nuestras circunstancias parezcan contradecirla.

¿Qué me dice este texto del Evangelio del día? ¿Cómo aplicaría a mi vida las lecturas de hoy?  Escribe en los comentarios tus peticiones de oración que el Evangelio de hoy jueves haya podido suscitar en ti, o todas aquellas cosas que llevas guardada dentro. Recuerda el mensaje de hoy del Evangelio del día, según San Lucas 5,1-11: "Dejándolo todo, siguieron a Jesús". Hoy, se nos enseña que Dios obra en nuestras vidas cuando respondemos con fe a su llamado, y que a menudo los milagros ocurren cuando estamos dispuestos a actuar en obediencia. Estaremos orando por tus intenciones.