La predicación hecha con el ejemplo y con la vida es la mejor predicación. Dios tiene una preferencia de amor con los pobres, los pecadores
San Lucas en todo su evangelio quiere destacar dos cosas:
Primero, muestra un interés muy especial en señalar el amor de Dios por los pobres, los pecadores, los excluidos, los inmigrantes, las mujeres, los huérfanos...
Segundo, enfatiza el carácter universal de la salvación traída por Jesús.
Jesús como predicador
Lo primero que dijo fue que Jesús es enviado a los pobres. Esto fue en su pueblo, en Nazaret, donde se había criado.
Aquel sábado, Jesús había ido a la Sinagoga de Nazaret con sus paisanos, como todos los sábados.
Le entregaron el libro de Isaías, para que comentara alguna frase de él. Por cierto, éste es el único pasaje evangélico en el que aparece Jesús leyendo. El leyó lo siguiente:
"El Espíritu del Señor me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor".
Jesús enrolló el pergamino, y dijo:
"Hoy mismo se ha cumplido en mí la Escritura que ustedes acaban de oír".
¿Son importantes estas frases?
Se pueden considerar como la Misión encomendada a Jesús por el Padre Eterno. Esta Misión consiste en que Jesús es enviado a todos, pero más especialmente a los pobres, los cautivos, los ínfimos, los oprimidos... Representa una opción preferencial por los últimos de la sociedad.
Esta es la mejor declaración pública de lo que él mismo entendió que era su misión en este mundo. Es como un "Manifiesto" o "Declaración de principios".
Las buenas Noticias de las que habla Isaías
Las buenas noticias de las que habla Isaías en este pasaje, son las buenas noticias, que proclaman la liberación y defensa de los oprimidos.
Los pobres oirán el Evangelio con más expectativa que otros, porque con Jesús tienen mucho que ganar y poco que perder.
En cambio, los ricos y los poderosos no estarán tan dispuestos a escuchar. Inclusive, ellos serán, al final, los que matan a Jesús.
¿Cómo se dan esas Buenas Noticias?
Te cuento esta historia:
Erase una vez un seguidor de San Francisco de Asís que le pedía:
- "Francisco, enséñame a predicar".
Y San Francisco lo llevó a visitar a los enfermos, a ayudar a los niños, y a dar comida a los pobres. Juntos recorrían las calles de Asís haciendo el bien a todos. El discípulo le pregunto:
- "Pero, ¿cuándo me vas a enseñar a predicar?", Francisco le contestó:
- "Hermano, pero si ya estamos predicando"
La predicación hecha con el ejemplo y con la vida es la mejor predicación.
¿Cuál es ese año de gracia a la se refiere la lectura?
El Año de Gracia era una institución legal judía muy antigua, que se remontaba a los tiempos de Moisés. Se llamaba también Año Jubilar o de Júbilo, porque se anunciaba con el toque de un cuerno llamado en hebreo "yobel".
El Año de Gracia debía cumplirse cada 50 años. Al llegar esa fecha, las deudas debían anularse, las propiedades adquiridas debían volver a sus antiguos dueños con el fin de evitar la excesiva acumulación y los esclavos debían ser dejados en libertad.
Con este requisito, Dios demostró su preocupación por los que se hallaban en los más bajos niveles económicos. Estas provisiones fueron diseñadas para reducir las desventajas de los pobres, y para asegurar que los ricos no pudieran acumular todas las tierras, consolidando su poder.
Todas estas son buenas noticias para los pobres, que hay que traducir al momento actual.
¿Cómo nos afecta esta Misión de Jesús?
Si ésta es la Misión de Jesús, ésta es también nuestra Misión y la de sus seguidores: una dedicación preferencial a los más necesitados. Hablando en términos modernos, es un servicio a la fe y una promoción de la justicia.
En la legislación actual no existe el Año Jubilar, pero su espíritu sería muy beneficioso para los más necesitados
