Oración diaria para el domingo 3 de mayo. Oración del día de hoy

Reza la oración del día 3 de mayo, 2020 y vamos a sentir que podemos recuperarlo todo poniendo todo en las manos de Dios. Él es el alfarero que va moldeando nuestro corazón si se lo permitimos. Con la reflexión de hoy Domingo caemos en la cuenta que, sol una relación persona y exclusiva con nuestro Creador, nos dará esa renovación que necesitamos.

"Jesús nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados.". (Colosenses 1,13-14)

Momento de la oración del día.

Nuestra alma anhela descansar por las praderas de paz que nos ofrece el Señor. Beber de las aguas puras de su Presencia consolará nuestra mente y corazón. Reza ahora oración del día 3 de mayo en silencio. Dios no conoce de derrotas y menos los hijos que caminan confiado bajo su Palabra. Meditamos la reflexión de hoy Domingo entregando nuestras preocupaciones.

Oración del día 3 de mayo, 2020.

Señor mío, quiero alabarte hoy con todo mi corazón, por haberme acogido de nuevo entre los tuyos después de haber transitado por caminos sin rumbo, caminos que yo sabía que nunca me dirigían a Ti; pero que por orgullo decidí emprender. Gracias por ser ese Padre que recibe con amor. Te pido que vengas y reines por siempre en mí. Entiendo que eres la fuente de mi vida, solo Tú me llenas con tu amor y no me abandonas en ningún momento.

Oh Padre, Tú todo lo restauras y lo haces nuevo. Es por ello que sé qué harás algo grande conmigo. En mis debilidades me fortalecerás, en los sufrimientos me llenarás de fe para resistir con alegría. En cualquier dificultad sé ahora que estarás a mi lado. Aunque atraviese por este momento de crisis, siento que me ha hecho volver los ojos a Ti. A veces pienso que las dificultades no son otra cosa que un llamado a la conciencia para que veamos nuestras propias limitaciones humanas. Que podemos sentirnos derrotados muchas veces, pero que, a través de las gracias y las bendiciones que Tú nos das, estamos seguros de tu amorosa protección, de tu cuidado paternal.

Ven a sanar mi corazón de todos esos sentimientos que me mantienen atado al pasado, no me dejan pensar bien en el futuro y, por supuesto, no me dejan ser feliz. Quiero ser libre y vivir una relación personal, sólida y estable contigo.

Sé que soy una obra preciosa hecha con tus manos. Tú eres quien me edifica. Quiero dejarme moldear siempre por Ti como la arcilla en las manos del alfarero. De allí, tengo la certeza de que podré ser una mejor versión de mí mismo. Un resultado para mi vida que ni yo mismo podré creerlo.

Te manifiestas también a través de esta crisis que vivo. La ansiedad, el dolor y el sufrimiento, parecen ser mis acompañantes desde el amanecer. Ayúdame a tener paciencia y a enfrentarme a esas aflicciones con un espíritu de fe y de confianza, para así perseverar, sabiendo que, de estos sufrimientos, fluirán grandes bendiciones que aguardan a quienes siguen insistiendo en sus luchas.

Ayúdame a mantener todo esto firmemente en mi mente, a tenerte como el eje principal de mi vida mientras hago mi trabajo diario. Dame la fuerza y la perseverancia de cumplir con todas mis responsabilidades. Por Tu gracia, Señor, sé que siempre puedo vencer, siempre y cuando persevere. Te entrego mi corazón ahora, con todas las buenas emociones que soy capaz de darte, porque necesito estar cerca de Ti para encontrarle sentido a todo esto y seguir recibiendo esa gracia que impulsa.

Que mi corazón siga siendo inquebrantable en mis propósitos de perseguir los objetivos y metas en la vida. Contigo a mi lado, no hay cosas imposibles que puedan hacerme perder el camino. Confío, Señor, en tu amor que me cobija. Sagrado Corazón de Jesús, me encomiendo a tu poder para que no me falte el aliento cuando emprenda las cosas que debo hacer. Protégeme, cuídame y vela por los míos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

• Virgen Sagrada María, sé mi sostén y mi guía.
• Virgen Sagrada María, sé la salvación del alma mía.

Reflexión de hoy Domingo, 3 de mayo, 2020.

"No me cansaré de repetir aquellas palabras de Benedicto XVI que nos llevan al centro del Evangelio: «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva»". (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, I.7c)

Intenciones de oración del día 3 de mayo.

A través de la oración del día 3 de mayo, ponemos en manos de Dios nuestra propia seguridad. Reafianzamos nuestro compromiso de seguir siendo fuertes a través de las duras pruebas que nos golpean muchas veces. Que esta reflexión de hoy domingo nos lleve a ese encuentro único y persona con nuestro Señor Jesucristo. De la mano de María vamos acompañados. Pon tus intenciones de oración en los comentarios y vamos a pedirle a Dios esas bendiciones que quiere darnos. Nuestras peticiones de oración son irresistibles para su corazón. Paz y bien. Amén.