La oración del día de hoy lunes 4 de mayo. Con la oración diaria comprendemos que un corazón duro no se resiste al fuego del amor. Oración de hoy lunes
Oración del día de hoy lunes 4 de mayo. Oración diaria.
Reza la oración del día 4 de mayo, 2020 para afirmar nuestra confianza de ponernos en las manos de Dios. Sabemos que Dios tiene en cuenta a los que le aman, a los justos de corazón. Por muy duro que sea el corazón, el fuego de ese amor de Dios puede transformarlo, renovarlo, sanarlo y darle nuevas esperanzas de vida. La reflexión de hoy Lunes nos dice que, de ese encuentro con Dios, aprendemos a comunicar el amor. Con estas oraciones diarias, no nos detengamos en esta misión de vida y de felicidad.
"Las almas de las personas justas están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento". (Sabiduría 3,1)
Momento de la oración del día.
Un corazón que necesita el amor de Dios es como los siervos que necesitan de las aguas tranquilas de las praderas para poder vivir. Permite que el aliento de Dios transforme tu corazón. Reza la oración del día 4 de mayo y pide que puedas verte libre de toda mala emoción que muchas veces se encuentra como abarrotada por nuestras prisiones de rencores dentro del corazón. Meditamos la reflexión de hoy Lunes entregando nuestras preocupaciones. Ama y sé libre.
Oración del día 4 de mayo, 2020.
Espíritu de Dios, Espíritu Creador, Tú que haces nuevas todas las cosas y llenas de fuerza al débil, quiero decirte hoy que te necesito en mi corazón. Necesito que vengas con la fuerza de tu amor, con tu aliento de vida y de transformación para que cambies en mí todo aquello que, con mis propias fuerzas, no he podido cambiar.
Ven a vivir en mi corazón haz de Él tu morada eterna para que tenga una vida nueva. Aunque sienta arder dentro de mí tus llamas transformadoras, sé que será para mi bien. Tú has dicho que, a veces la fe, para ser probada, debe pasar por el fuego. Ya no quiero quedarme como inmóvil frente a mis situaciones de dolor, de rencores pasados que aún mantengo vivo, de heridas profundas que no he podido sanar.
Quiero vivir de acuerdo a tu palabra y que mi voluntad esté guiada por tu instrucción de vida para tomar nuevos caminos y transformar esas acciones que no están alineadas con los propósitos para los cuales me has creado, y que, además, no me están haciendo bien.
Tú eres el Dios de la Esperanza, el Dios Todopoderoso. No hay imposibles para Ti, no hay virus o muralla que no sea derribada ante tu Presencia, no hay nada ni nadie que pueda superar tu poder supremo. Y no hay corazón duro que pueda resistirse al fuego transformador de tu amor.
Te doy las gracias por haberme dado el privilegio de conocer tu glorioso poder, de conocer esa fuerza que aviva los corazones. Por eso te entrego mi alma, pongo toda mi vida en tus manos. Dame la suficiente fuerza para soportar las tribulaciones de la vida para que nunca me vea tentado a rendirme. Tú me das oportunidades en la vida para hacerlo mejor, y me las das en abundancia. Recompensas generosamente a aquellos que se levantan cuando han caído y reconocen sus limitaciones, que sin tu amor nada pueden hacer. Así me reconozco yo ante ti. Reconozco tus maravillas, tus milagros y tus promesas.
Aunque sigan viniendo grandes desafíos a mi vida, que parecen retarme con una abrumadora desesperanza, nada voy a temer, Tú eres mi buen Pastor, no dejarás que me pierda y si caigo, estarás a mi lado para levantarme y llevarme por verdes praderas. Quiero llenarme de tu fuerza ahora, y sobre todo, con tu Sabiduría, para así, poder hacerle a frente a esta situación que a veces siento que desmoraliza, que me agota mental y emocionalmente, que no me deja ver con claridad ese futuro prometedor para mí y para mi familia.
Por todo esto Señor, recurro siempre a Ti. Aunque sienta que se agotan mis recursos y mi espíritu se vea debilitado, comprendo que estás trabajando en mi corazón, me haces nuevo por dentro para poder llenarme de esas cosas grandiosas, inimaginables. Después de todo, Tú, me has asegurado que, si persevero, alcanzaré todas esas promesas de éxito en el tiempo que tengas planeado para mí. Así que sigo luchando por construir un mundo mejor. Comienzo por mis actitudes, por el amor hacia los míos, en mi hogar.
Ayúdame a apoyarme siempre en la Verdad de tu Palabra, esa Palabra sanadora que da fuerza al cansado y alivia los corazones afligidos. Tengo la certeza de que, a tu lado, y con todo mi esfuerzo, podré dar los frutos que necesito para ver todo lo bello que me espera junto a Ti. Sagrado Corazón de Jesús, fuerza y renovación del alma mía, te confío este día junto con todo lo que tengas planeado para mí. Te confío los momentos buenos y malos, sé que estarás trabajando en mi interior para que pueda desarrollar la paciencia y la disciplina. Te amo dulce Corazón mío. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- Virgen Sagrada María, sé mi sostén y mi guía.
- Virgen Sagrada María, sé la salvación del alma mía.
Reflexión de hoy Lunes, 4 de Mayo, 2020.
"Solo gracias a ese encuentro, o reencuentro, con el amor de Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la autorreferencialidad. Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. Allí está el manantial de la acción evangelizadora. Porque, si alguien ha acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros?". (Papa Francisco, Evangelii Gaudium, I.8)
Intenciones de oración del día 4 de mayo.
A través de la oración del día 4 de mayo, hemos podido aprender que Dios tiene una gran misericordia con nosotros. Nos da oportunidades una y otra vez para hacer las cosas bien. Nos llena de ese fuego por dentro, esa llama viva de transformación y de poder que a veces ni lo sentimos, pero que sabemos que está allí, limando nuestras asperezas. Que, con estas oraciones diarias de fe y la reflexión de hoy Lunes, tengamos un encuentro personal con Cristo, nuestro Buen Pastor, que nos ama y se sacrifica con dulzura para que emprendamos esta lucha a su lado. Pon todas las intenciones de oración que quieras expresar en los comentarios. Nos confiamos a Dios, solo Él puede darnos consuelo. Que todas esas peticiones de oración vuelen a su encuentro. Paz y bien hermanos y hermanas. Amén.