Este sitio web utiliza Cookies para mejorar la experiencia de usuario, además de mejorar la velocidad y la seguridad del sitio durante su visita. Estas cookies se utilizan para adaptar el contenido de la web a las preferencias del Usuario del Servicio y optimizar el uso del sitio, las cuales permiten que el dispositivo reconozca al usuario y muestre adecuadamente el servicio ofrecido, adaptada a sus necesidades individuales. Puede retirar su consentimiento u oponerse al procesamiento de datos basado en intereses legítimos en cualquier momento haciendo clic en "Configuración" o en nuestra Política de Cookies en este sitio web. Te invitamos a leer nuestra política de privacidad
FACEBOOK
TWITTER
WHATSAPP
TELEGRAM
Categoría: Devociones y oraciones

Novena a San José Custodio. Pedir la Protección para librarse de los que buscan hacernos daños al alma. Oraciones de la Novena a San José, día 5

Novena a San José, Día 5: Protección de los daños al Alma.

La Novena a San José se nos presentan para ayudarnos en el camino espiritual. La tradición sostiene que San José murió antes de que Jesús comenzara su ministerio público de evangelización. Esta creencia se basa en dos puntos: Primero, él nunca apareció durante el ministerio público de Jesús mientras que la Santísima Virgen María si lo hizo. Esto puede apreciarse notando su presencia en la fiesta de las bodas en Caná. Los novios jamás podrían invitar a una mujer sola a su boda, siempre se invitaba a la familia si eran casadas. Además, mientras Jesús estaba colgado en la Cruz, confió el cuidado de Su madre a San Juan Apóstol, Ya con esto, Cristo estaba indicando que María era viuda y que no había otros hijos que la cuidaran. Para el quinto día de la Novena a San José Custodio vamos a pedir la protección de este querido santo para que los libre de aquellos que buscan perjudicar nuestra vida y quieren dañar nuestras vidas para no encontrarnos con Dios.


Conociendo a San José.

La tradición también sostiene que San José murió en presencia de Jesús y María. Por esta razón, San José es el santo patrono de una muerte santa.

Aunque no fue definido por el Magisterio, San Francisco de Sales creyó que San José fue asumido en cuerpo y alma en el Cielo: "Lo que queda por decir ahora, si no es eso, de ninguna manera debemos dudar que este glorioso santo goza de mucho crédito en el Cielo en compañía de Aquel que lo favoreció tanto como para criarlo allí, en cuerpo y alma; algo que es mucho más probable, ya que no tenemos ninguna reliquia de él aquí abajo en la tierra. Me parece que nadie puede dudar de esta verdad; porque ¿cómo pudo haber rehusado esta gracia a San José, el que había sido obediente en todo momento en toda su vida?" (Obras completas).

Nuestro querido patriarca San José, conociendo los pormenores de cómo inició su relación, decidió aceptar con humildad la tarea del Ángel, cumplió con su responsabilidad de su vocación: ser el esposo y el padre fiel. Se ocupó de mantener a su familia lo mejor que pudo, con lo escaso que tenía a la mano, ya fuera en el establo de Belén o en su casa de Nazaret. Aunque los Evangelios apenas cuentan información sobre la vida de la Sagrada Familia en Nazaret, eran personas de medios modestos. Esto se demuestra en el hecho cuando San José y la Virgen María presentan a Jesús en el Templo, ofrecen dos tórtolas como sacrificio. Esta excepción solo era característico para las familias más pobres que no podían permitirse la ofrenda habitual de un cordero.

Novena a San José custodio.

Sugerimos que, al momento de rezar el día 5 de la Novena a San José custodio, se busque un lugar apacible y silencioso. Invocamos la poderosa presencia del Espíritu Santo y a los Ángeles custodios para que pueda meditar cada palabra que se recite en este quinto día de la novena y que nos libre de todo aquello que perjudica nuestra vida espiritual

1. Oraciones iniciales de la Novena.

A continuación para el quinto día de la Novena a San José, disponemos el corazón al Señor y nos preparamos para esta novena en petición a Dios para que nos libere de los que buscan dañar nuestra alma y desviarnos del amor de Dios.

Señal de la Cruz.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición.

Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén

Pida aquí la gracia que desea alcanzar.

2. Oración inicial de preparación.

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena. Amén.

3. Oración del día 5 de la Novena a San José.

Oh benignísimo Jesús, así como tu amado padre te condujo de Belén a Egipto para librarte del tirano Herodes, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que nos libres de los que quieren dañar nuestras almas o nuestros cuerpos, nos des fortaleza y salvación en nuestras persecuciones, y en medio del destierro de esta vida nos protejas hasta que volemos a la patria

4. Oración final a San José custodio.

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

  • Jesús, José y María, os doy mi corazón y el alma mía
  • Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.
  • Jesús, José y María, con Vos, descanse en paz el alma mía.

Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria en la oración final a San José Custodio.

Antífona. Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

  • V. San José, ruega por nosotros.
  • R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

5. Oración de entrega.

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado San José, por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, venerándolo como nuestro santo protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los Cielos. Te lo pedimos, Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.

Novena a San José custodio completa.

A continuación, puedes consultar todos y cada uno de los días de la Novena a San José Custodio y estar preparado para recibir las gracias que Dios quiere darnos a través de este querido santo protector de la Iglesia.

Con el día 5 de la Novena a San José Custodio, confiamos nuestros pensamientos, nuestra mente y corazón a San José, quien nos cuida desde el Cielo y quiere nuestra santificación. San José fue un fiel protector de la Sagrada Familia. Para mantenerla, San José trabajó como carpintero y fue reconocido en todo su pueblo. Tal cosa lo podemos apreciar, cuando aquellos Fariseos, hablando de Jesús, decían: "¿no es este el hijo del carpintero?" (Mateo 13,55). Y, como buen padre judío y hombre justo de Dios, San José seguramente transmitió este oficio a Cristo, y de hecho Jesús es conocido como "el carpintero" (Marcos 6,3). Para el quinto día de la Novena a San José Custodio, pedir la intercesión poderosa de este Santo para vernos librado de los que buscan hacernos daños al alma. San José, ruega por nosotros.

Redacción y edición: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

Contenido publicado en Píldoras de fe - Para compartir de forma correcta este contenido use los botones de compartir en redes sociales disponibles para ello. Lea nuestro aviso para cualquier otra información: Términos legales - Pildorasdefe.net
Apoya a Píldoras de fe

Si crees que este apostolado ha sido de bendición para tu vida, y si está en tus posibilidades hacer una ofrenda voluntaria, de modo que sigamos llevando de forma gratuita esta buena obra, puedes hacerla a continuación.
Deja tus comentarios

Tus palabras importan, te invitamos a dejar tus comentarios sobre este tema. (Espera un momento que se cargue el sistema de comentarios)

RECURSOS DE UTILIDAD