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Categoría: Devociones y oraciones

Octavo día de la Novena de Navidad: La fe. La Novena especial de Navidad quiere que vuelvas a sentir esa conexión con el Corazón del Divino Niño

Novena especial de Navidad: Día 8: El don de la Fe.

La Novena de Navidad quiere llegar a tu vida y a la de tu familia para despertar de ese letargo espiritual del que tal vez hayas estado inmerso durante todo este año que está por terminar. Para el octavo día de la Novena Especial de Navidad debemos afianzar nuestra fe y creer que todo es posible en el amor de Dios.

Navidad y Adviento.

El período de Adviento es un tiempo de preparación y anticipación para el nacimiento de Jesucristo. Su nombre deriva del latín "Adventus", que significa venida

Aunque cae a finales del año, casi todo el mes de diciembre, el Adviento es la primera temporada en el calendario litúrgico cristiano occidental. Sus orígenes precisos son desconocidos, pero la temporada fue observada por los cristianos europeos en el siglo quinto.

En las primeras celebraciones cristianas, la preparación para el Adviento era muy similar al período de Cuaresma, con énfasis en la oración y el ayuno.

Actualmente, muchos cristianos celebran el Adviento, no solo agradeciendo a Dios por la primera venida de Cristo a la Tierra como un bebé, sino también por su presencia entre nosotros hoy a través del Espíritu Santo, y en la preparación y anticipación de su última venida en el final de los tiempos.

Novena de Navidad.

Te suplico, Señor mío, que escuches mi humilde súplica, que te hago con mucha fe a través del octavo día de la Novena de Navidad, y me concedas, según tus designios, tu generosidad en extrema, y además si es agradable a tus ojos, la siguiente gracia.

Mencionar aquí tu petición.

Octavo día de la Novena: "La Fe"

Bendita sea la hora y el momento en que el Hijo del Dios vivo se encarnó de una virgen purísima en un pequeño establo a la medianoche, en Belén, durante el frío penetrante de aquellas horas nocturnas y bajo la pesada carga de un agotador y largo peregrinaje.

1. Oraciones iniciales.

Con las oraciones de inicio de la Novena de Navidad disponemos el Corazón al Divino Niño Jesús que ya viene.

 

Señal de la Cruz.

 

Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Oración inicial.

 

Señor Dios, de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Rezar el Padrenuestro.

2. Oración para la familia.

Señor, haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos, lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.

3. Oración a la Virgen.

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido. Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.

4. Oración a San José.

Santísimo San José, esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos, oh querido San José, a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José, modelo de esposo y padre, intercede por nosotros. Amén.

Rezar el Padrenuestro.

5. Meditación para el octavo día.

Afianzar la Fe en el octavo día de la Novena al Divino Niño. Una fe que es firme cuando nace una relación amistosa con el Señor. Una fe que es auténtica está confirmada con las buenas obras, de modo que la religión no sea solo de rezos, ritos y tradiciones.

Necesitamos cultivar la fe con la Biblia, la oración y la práctica religiosa porque la fe es nuestro mejor apoyo en la crisis.

Necesitamos una fe grande en nosotros mismos, en Dios y en los demás. Una fe sin vacilaciones como lo quería Jesús: (Cfr Marcos 11,22-23) Una fe que ilumina el amor con la fuerza de la confianza, ya que "el amor todo lo cree". (1 Corintios 13,7)

La fe es la fuerza de la vida y sin ella andamos a la deriva. Razón tenía Publio siro al decir: el que ha perdido la fe, ya no tiene más que perder.

¡Qué bueno que cuidemos nuestra fe como se cuida un tesoro! ¡Qué bueno que nos puedan saludar como a la Virgen!: "Dichosa tú que has creído". (Lucas 1,45)

6. Oración al niño Dios.

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano. Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es Navidad. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

7. Gozos al Niño Jesús.

Oh, sapiencia suma del Dios soberano que, a la altura de un niño, te hayas rebajado. Oh Divino Infante, ven para enseñarnos la prudencia que nos hace verdaderamente sabios.

Repetir la siguiente jaculatoria luego de cada frase:

 

"Dulce Jesús mío, mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! Ven no tardes tanto".

 

Niño del pesebre, nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado. (R).

Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tu esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios. (R).

Rey de las naciones, Emmanuel, preclaro de Israel, anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso. (R).

Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño, ven Dios hecho hombre, luce hermosa estrella, brota flor del campo. (R).

Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados, el gran compromiso del amor cristiano. (R).

Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano. (R).

Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas, bese ya tus manos. Prosternado en tierra, te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto. (R).

Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más. (R).

Ven Salvador nuestro por quien suspiramos, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto. Amén. (R).

Novena de Navidad completa.

A continuación, puedes tener a la mano todos los días de la Novena de Navidad para que reces en cualquier momento del día.

 

 

La Novena de Navidad nos dispone a la Gracia y a las Bendiciones que el Niño Jesús, sabe que necesitamos. La fe mueve montañas, es algo que nos dijo Jesús. Nuestra fe debe ser firme y nunca derribarse en los momentos difíciles, al contrario, se debe afianzar mucho más. Sin fe no lograremos lo imposible. A través del octavo día de la Novena especial de Navidad, meditamos sobre la fe que debemos tener y guardar en todo momento. Que el Niño Jesús, en este día 8 de la novena, nos llene de esa fe que inflama el espíritu y nos hace lograr grandes cosas. Que encuentre nuestro corazón dispuesto para recibir todo lo bueno que él quiere darnos.

Redacción y edición: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

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