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Categoría: Testimonios

¿Es difícil ser gay y católico? Si, pues a veces quiero cosas que no son buenas para mi y la Iglesia se opone a ellas como buena madre

¿Si eres gay ya no puedes ser católico?.

He oído mucho hablar acerca de la Iglesia y lo muy intolerante que dicen que es porque no admite el matrimonio gay, sobre cómo no entiende a la gente gay, y sobre lo hostil que es con nosotros. Mi reacción visceral hacia esas cosas es: ¿Estás loco? ¿Acaso estamos hablando de la misma Iglesia? Cuando voy a confesarme, algunas veces le digo al Padre que soy gay, para darle algo de contexto. (Y para evitarle algo de confusión cuando le cuento de mi vida). Siempre consigo una de estas dos respuestas: O compasión, aliento y admiración, porque la vida de celibato es difícil y profundamente contra cultural, o, nada en absoluto, ni siquiera un murmullo, como si hubiera confesado que comí mucho en Acción de Gracias.

De las dos respuestas, mi ego prefiere la primera, ¿a quién no le gusta pensar en sí mismo como una especie de héroe? Pero la segunda podría tener más sentido.

La vida no siempre es fácil.

Ser gay no significa que soy especial o extraordinario, solo significa que mi vida no siempre es fácil (Sorpresa), y como uno de mis amigos me dijo hace poco, cuando le hable sobre mi homosexualidad, "supongo que si no era eso, hubiera sido otra cosa." Lo que significa que nadie vive sin algún tipo de carga, como dijo el rabino Abraham Heschel:

"El hombre que no ha sufrido, ¿qué puede saber?".

Católicos con empatía para los gays.

¿Dónde están todos esos católicos fanáticos de los que tanto he escuchado hablar? Cuando le dije a mi familia hace un año, ni uno de ellos me respondió con otra cosa que amor y comprensión. Nadie actuó como si tuviera una enfermedad, nadie empezó a tratarme de manera diferente, ni me miraron para burlarse. Y lo mismo sucede con cada uno de mis amigos católicos a quienes les he dicho, ellos me quieren por lo que soy.

De hecho, las únicas veces que alguien ha quedado sorprendido, o que parece en desacuerdo, o incrédulo, o que me he dado cuenta que me tratan diferente, es cuando les he dicho a personas que apoyan el estilo de vida gay, que vivo la castidad: ¿Celibato? Debes estar loco.

Hurra por la tolerancia y los diferentes puntos de vista. Agradezco a los activistas homosexuales por algunas cosas como hacer que las personas sean más conscientes de la homosexualidad, y lograr que la homofobia sea menos socialmente aceptada. Pero también han hecho más difícil para mí ser comprendido y aceptado por lo que soy y por lo que creo. En verdad, si quiero personas de mente abierta, que me acepten y me entiendan, busco en los católicos.

¿Es difícil ser gay y católico?

Sí, porque como todo el mundo, a veces quiero cosas que no son buenas para mí. La Iglesia no me deja tener esas cosas, no porque sea mala, sino porque es una buena madre. Si mi hijo o hija quiere comer arena, le diría:

"...Eso no es lo que debes comer, eso no te nutrirá, te hará daño".

Tal vez a mi hija le apetezca más la arena que la comida, pero aún así no la dejaré comerla. Si ella es joven o terca, podría no ser capaz de razonar con ella, entonces tendría que hacer una regla en contra de comer arena, incluso aunque ella pensará que yo estoy siendo malo.

La Iglesia no se opone al matrimonio gay solo porque esta mal, se opone porque es imposible, tan imposible como vivir de comer arena. La Iglesia cree, y yo creo, en un universo que significa algo, y en un Dios que hizo el universo, que hizo al hombre y a la mujer, y diseñó el matrimonio y el sexo desde el inicio de la tierra. En ese universo, el matrimonio gay no tiene sentido. No encaja con el diseño creado, y no podemos deshacernos de esto sólo porque queramos

Si usted no cree en esas cosas, si usted cree que los hombres y las mujeres, y el sexo y el matrimonio son más o menos lo que sea que cualquiera diga que es, entonces de acuerdo: no tenemos mucho de qué hablar al respecto. Ese no es el mundo en el que vivo.

Así que, sí, es difícil ser gay y católico, es difícil ser cualquier cosa y católico, porque no siempre consigo lo que quiero. Muéstrame una religión en la que siempre obtengas lo que quieras, y yo te mostraré una religión que es decadente y floja, algo por lo que no vale la pena morir, o siquiera levantarse en las mañanas. Ese podría ser el tipo de mundo que John Lennon quería, pero John Lennon no era precisamente un sabio.

¿Cambiaría mi catolicismo por una visión del mundo donde tenga la oportunidad de casarme con un hombre? ¿Cambiaría la Eucaristía y la Misa y lo demás? Ser católico significa creer en un Dios que literalmente espera en la capilla por mí, con la esperanza de que me detendré allí solo por diez minutos para que Él pueda derramar amor y sanación en mi corazón.

¿Qué vale más? ¿Todo eso o tener relaciones sexuales con quien yo quiera? Ojala todo el mundo, heterosexual o gay, tuvieran una vida tan hermosa como la que tengo. Sé que esta no es una respuesta satisfactoria, no creo que ninguna lo sea. Trato de dar con mi vida una respuesta satisfactoria para estas preguntas: ¿Cuál es nuestro propósito? ¿Qué es amor y cómo es? ¿Cómo podemos superar nuestro egoísmo y así amar a Dios, a nuestro prójimo y a nosotros mismo? Es un trabajo en progreso.

Adaptación y contenido agregado: Andrea Pérez, PildorasdeFe.net | Con información de extraída de: LifeTeen

pildorasdefe andrea perez de quero firmaAndrea Pérez, Venezolana viviendo en Ecuador, hija de Dios, mujer de fe, madre y esposa. De profesión ingeniera, y de corazón misionera. Trabajando día a día en mi crecimiento espiritual y buscando la coherencia, tomando como guía la frase de San Pablo: Cambia tu manera de pensar y cambiará tu manera de vivir (Ro 12,2)

Contenido publicado originalmente en Píldoras de fe, bajo el Link: https://www.pildorasdefe.net/testimonios/gay-catolico-estoy-bien-homosexual-creyente - Puede copiar esta información en su Blog citando siempre la referencia a esta fuente consultada. Para compartir en sus redes sociales, utilice los botones compartir. Conozca términos legales - Pildorasdefe.net
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