En aquellos días en que tu matrimonio se sienta muy difícil, recuerda que las crisis son una oportunidad para trabajar y crecer juntos
Uno de los mitos más peligrosos en nuestra cultura es que si en un matrimonio están realmente "destinados el uno para el otro", será una relación fácil. Esto lo podemos imaginar como una bella historia de película acompañada con la banda sonora de los cuentos de hadas de Disney.
Pero cuando nuestro propio matrimonio no se alinea con el cuento de hadas, estamos tentados a perder la esperanza, a renunciar o asumir que nos casamos con la "persona equivocada".
¿Deseas saber la verdad acerca del matrimonio? Bien, pues presta atención:
Van a tener días muy difíciles. Esa es la mala noticia, pero afortunadamente hay más noticias buenas que malas.
En aquellos días en que tu matrimonio se sienta difícil, recuerda que las crisis son una oportunidad para trabajar y crecer juntos; no son una razón para darse por vencido.
Para esos momentos cuando tu pareja (o el matrimonio en sí) se enfrenta ante cualquier tipo de lucha o dificultad, te presento cinco maneras importantes para que se apoyen mutuamente.
1.- Dar más ánimos y menos consejos.
Cuando tu matrimonio se enfrente ante cualquier tipo de crisis, recuerda que tu cónyuge probablemente necesitará tu fuerza y apoyo mucho más que tu consejo.
No intentes simplemente "arreglar" el problema. Empiecen por construir un fuerte compromiso y apoyo mutuo, y así, las soluciones aparecerán por sí mismas. Haz un esfuerzo por solamente escuchar.
2.- Enfrenten CADA desafío: JUNTOS
Cuando uno se casa, ya no se trata de "tus problemas" y "mis problemas". Cada dificultad se debe enfrentar como un equipo de dos.
Y aunque hay circunstancias en las que uno de los dos puede tener más problemas, por ejemplo en el trabajo, el otro puede aligerar la carga de su pareja dando todo el apoyo y el enfoque en el amor, como una asociación unificada.
3.- Orar con y por tu cónyuge.
En el nuevo y brillante libro de Shaunti Feldhahn, "The Good News about Marriage" (Las buenas noticias sobre el matrimonio), el autor compartió una investigación convincente sobre los factores que podrían prevenir el divorcio.
Las parejas que constantemente rezaban juntas son significativamente menos propensas al divorcio que las parejas que rara vez o nunca oran juntas.
La oración no es sólo una buena prevención del divorcio; también es una forma de volver a conectarte íntimamente con tu cónyuge y con tu Creador.
4.- Sé considerado con los sentimientos de tu cónyuge.
Cuando nos enfrentamos a una situación estresante, es aún más importante ser muy considerado, reflexivo y respetuoso hacia nuestro cónyuge.
Cuando las emociones están saturadas y el sentimiento está deshilachado, debemos ser más sensibles el uno con el otro. Debemos tenernos paciencia.
Por favor, antes de tomar cualquier decisión o de pronunciar cualquier palabra, considera cómo se siente tu cónyuge.
5.- ¡No se rindan!
Cualquier situación difícil en el matrimonio, siempre se supera si se tiene fe. Si se enfrentan a esa situación juntos y se niegan a renunciar el uno al otro, "la lucha está ganada".
Perseverar a través de las dificultades, puede acercarlos aún más de lo que estaban antes.
