Puedes llegar a tener un matrimonio feliz y saludable. Estos ocho hábitos son lo que separan a las parejas felices de las demás
Durante los años en los que mi esposa y yo hemos estado trabajando con parejas casadas e investigando los factores que hacen que un matrimonio funcione y que la pareja sea feliz, hemos aprendido una lección clave una y otra vez:
"Los matrimonios grandiosos no suceden por casualidad o por accidente. Sino que son el resultado de las decisiones, actitudes y hábitos de pareja"
Al estudiar las diferencias entre las parejas felices y las infelices, hay ocho hábitos específicos que han aparecido consistentemente.
Luego de trabajar con parejas de todo el mundo e implementar estas prácticas a través de ensayo y error en nuestro propio matrimonio, estoy firmemente convencido de que estos ocho hábitos son lo que separan a las parejas felices de las demás.
Puedes llegar a tener un matrimonio feliz y saludable si pones en práctica estas 8 cosas consistentemente. ¡Haz la prueba! Puede que revolucione tu relación.
Conoce a continuación, los
8 hábitos de toda pareja saludable, feliz y llena de vida
1.- Las parejas felices tienen desacuerdos, pero NUNCA se miran como enemigos.
Cada cónyuge recuerda que la otra persona es su pareja en todo y la relación es mucho más importante que cualquier cosa que sea sobre lo que están discutiendo.
En cada desacuerdo en un matrimonio, recuerda esta importante verdad:
"Mi pareja es mi compañero, NO mi enemigo. Vamos a ganar o perder juntos". (Dave Willis)
Mi hijo de cuatro años está en el equipo de fútbol. Durante las prácticas, todos los niños de su propio equipo tratan de robarle el balón.
El otro día, mi hijo se frustró con sus compañeros y finalmente gritó algo que es en realidad un buen consejo, ya sea que formes parte de un equipo o en un matrimonio. Él dijo: "¡Cuando yo gano, TÚ ganas!" Básicamente estaba diciendo:
"Dejemos de trabajar en contra de nosotros mismos y empecemos a apoyarnos. Esa es la única manera en la que ganaremos".
Es una verdad vitalmente importante (y un hábito) en cada matrimonio feliz.
2.- Las parejas felices son PACIENTES el uno con el otro.
Usualmente cada cónyuge va por la vida a velocidades diferentes, pero ellos recuerdan que su matrimonio es siempre más importante que su propia agenda.
"El amor es paciente, así que sé paciente con tu pareja. Tu paciencia es una de las maneras más prácticas en las que puedes demostrar tu amor". (Dave Willis)
Cuando dos esposos van por la vida a velocidades diferentes, se pueden experimentar constantes frustraciones para ambos O puede ser una oportunidad para servirse mutuamente.
Cuando intencionalmente sacrificas tu propio ritmo o preferencia por el bien de tu matrimonio, estás haciendo una inversión en la relación. Con el tiempo, estas pequeñas inversiones darán grandes frutos.
Sean pacientes con su pareja. Suena simple, pero ¡usualmente el mejor consejo es así!
3.- Las parejas felices NO LLEVAN un marcador de las peleas pasadas.
La gracia fluye libremente en su matrimonio, así que la amargura no tiene oportunidad para echar raíz. Las parejas en matrimonios felices buscan rápidamente el perdón y ofrecen perdón rápidamente.
"El amor y la amargura no pueden convivir en un mismo corazón. Cada día, debes decidir con cuál quieres quedarte". (Dave Willis)
La amargura prepara el camino para el divorcio. Escoge el amor en su lugar. Cuando se hayan lastimado o hayan roto la confianza, busca humildemente el perdón y trabaja para reconstruir la confianza que se ha roto.
No busques venganza porque cuando lo haces, ambos perderán. Cuando buscas estar en gracia, ambos ganarán.
Escoge el amor sobre la amargura y el resentimiento cada vez y estarás en camino a un matrimonio más feliz.
4.- Las parejas felices no permiten que su matrimonio esté en "piloto automático".
Las parejas felices evalúan constantemente qué está funcionando y dónde pueden hacer pequeños ajustes para mantener fuerte el matrimonio.
"Peleen menos, abrácense más. Demanden menos, sirvan más. Escriban menos, hablen más. Critiquen menos, hagan más cumplidos. Menos estrés, más risas. Menos preocupaciones, más oraciones. Con cada nuevo día, encuentren nuevas formas de amarse aún más". (Dave Willis)
No permitan que su matrimonio se quede en modo de "piloto automático", ¡porque eventualmente sucumbirá! Busquen maneras para hacer pequeñas inversiones de tiempo y consideración en el matrimonio.
Estén alertas de cualquier cosa que no parezca saludable y que empiece a echar raíces en su relación y luego atáquenla de inmediato.
No esperen a que los problemas se vayan solos. Continúen creciendo en sus hábitos positivos y eliminando los negativos.
5.- Las parejas felices se hablan en un tono alentador y amoroso.
Las parejas con un matrimonio feliz han descubierto que el tono de sus palabras moldeará el tono de su relación.
"Las palabras que diriges a tu pareja son importantes, pero el tono con el que dices estas palabras es igual de importante". (Dave Willis)
Las parejas felices se alientan mutuamente; no se destruyen. Ellas trabajan arduamente para hablar con consideración y respeto incluso en los momentos de frustración y desacuerdo.
No se quejan del otro o se desahogan en línea o con los amigos. Incluso cuando no están juntos, ellos protegen a su pareja con sus palabras.
Haz un inventario honesto de las palabras que usas cuando hablas de tu pareja y pregúntate (y a tu pareja) si esas palabras podrían ser más amorosas, consideradas y respetuosas.
El tono de tus palabras moldeará el tono de tu matrimonio.
6.- Las parejas felices se impulsan a alcanzar sus sueños.
Las parejas felices encuentran sueños compartidos que pueden perseguir juntos y también tienen sueños individuales que apoyan mutuamente para que el otro los alcance.
Las parejas infelices son usualmente egoístas o no colaboradoras en este aspecto, pero las parejas felices hacen de esos sueños una prioridad.
"Si algo es importante para tu pareja, entonces debes decidir hacerlo importante para ti también". (Dave Willis)
No sean de los que duermen juntos solamente; sueñen juntos. Ésta es una de las maneras más importantes para construir un matrimonio más fuerte y feliz.
Las parejas felices siguen buscando nuevos sueños y apoyándose mutuamente a lo largo de todo el viaje juntos.
Las parejas infelices son egoístas y no muestran interés en los sueños del otro.
Haz de esto una prioridad. Apóyense mutuamente en todo. ¡Hará maravillas por tu matrimonio!
7.- Las parejas felices también enfrentan luchas
Las parejas que están en matrimonios felices y saludables ven a las luchas como una oportunidad para trabajar juntos y no como una excusa para darse por vencidos.
"Cada lucha en tu vida se convertirá en una historia algún día. Será una historia en la que ya sea que te hiciste más fuerte y lograste perseverar o una historia sobre cómo te diste por vencido. No puedes escoger tus luchas, pero sí puedes escoger qué historia se hará realidad". (Dave Willis)
Las luchas en el matrimonio son inevitables, pero renunciar es opcional. No tienes que darte por vencido cuando las luchas aparecen. De hecho, la ÚNICA manera en la que un matrimonio será exitoso es que la pareja decida que ninguna lucha será lo suficientemente fuerte como para separarlos.
En cambio, las parejas felices trabajan y perseveran juntas. Las luchas se convierten en una hermosa historia que comparten en lugar de un divorcio.
Las luchas llevan a la fuerza si las enfrentamos con fe y compromiso.
8.- Las parejas felices están agradecidas por cada día juntos.
La parejas felices no dan el tiempo por sentado. Ven cada día como una oportunidad para un nuevo comienzo para construir sobre el pasado, preparar el futuro y acoger las bendiciones de otro día juntos.
"Cada día juntos es una oportunidad dada por Dios para comenzar de nuevo. Aprovéchenlo al máximo". (Dave Willis)
Cuando vez cada día con tu pareja como un regalo, tu matrimonio se convertirá en un verdadero regalo. Cuando decides ver cada día con tu pareja como una maldición, esta concepción negativa creará más negatividad en tu matrimonio.
Escoge hacer de tu matrimonio una prioridad e implementa estos ocho hábitos diariamente. Te prometo que verás algunas mejoras.
María Mercedes Vanegas, Nicaragüense viviendo en Alemania, soltera, ingeniera y - a ejemplo de San Francisco Javier - misionera en esta era tecnológica. Identificación evangelizadora: Ay de mí si no predico el Evangelio, pues muchos cristianos se dejan de hacer, por no haber personas que se ocupen en la evangelización
