Éstas son siete cosas que todos quisiéramos haber hecho más cuando nos encontremos en nuestro lecho de muerte
Hoy tuve el privilegio de sentarme al borde de la cama de un hombre que se acerca al final de su viaje mientras sostiene la mano de su esposa quien ha estado de pie a su lado por más de siete décadas.
Luego de una vida de amor y de risas, de pruebas y dificultades, de memorias e hitos, ha llegado el momento de decir adiós.
Encontrarse en ese momento con estas dos extraordinarias personas fue irreal. Me recordó que este momento llegará un día para todos nosotros.
Es importante pensar acerca de nuestro final, para que podamos hacer tanto como sea posible de nuestro presente. Ésa no es solo mi opinión; esa es la eterna lección de sabiduría que la Biblia nos ha enseñado:
"Enséñanos a contar el número de nuestros días, para que podamos traer sabiduría a nuestros corazones". (Salmo 90,12)
Aun cuando haya sido bendecido con siete décadas juntos, estas pasarán volando. No pierdas un minuto de ellas. Aquí hay algunas formas para lograr tanto como sea posible de cada uno de los momentos con tu cónyuge para que cuando llegue el momento, puedes enfrentarlo sin remordimientos.
Yo creo que estas son siete cosas que todos quisiéramos haber hecho más cuando nos encontremos en nuestro lecho de muerte.
1.- Ser rápidos para perdonar y para buscar perdón.
La vida es muy corta para estar guardando resentimientos y para llevar las cuentas de las faltas de los otros.
Dejemos que la gracia fluya libre en nuestro matrimonio. Ella quitará de nuestros hombros y de los de nuestro cónyuge un enorme peso.
2. No darse el uno al otro por sentado.
Reconozcamos que cada minuto juntos es un regalo, así que atesorémoslo. No priorices tus pasatiempos, tu carrera o tus posesiones antes que tu matrimonio y tu familia.
Al final, tus relaciones serán todo lo que importe, así que no esperes hasta el final para hacer de ellos tu prioridad.
3. Reírse más.
No se tomen tan en serio, pero no tomen sus compromisos a la ligera. Vivan una vida con convicción y propósito, pero hagan suficiente espacio para la diversión.
Las risas deberían ser la banda sonora de su matrimonio.
4. No poner sus sueños en pausa.
Si ustedes dos tienen sueños, no sigan diciendo "algún día lo haremos", porque "algún día" puede nunca llegar a menos que ustedes hagan que eso suceda
5. Darse cuenta que la mayor parte de las cosas por las que discuten no valen la pena
Luchen por el otro, pero nunca luchen contra el otro. En cada desacuerdo, recuerden que la relación con su cónyuge es mucho más importante que cualquier cosa por las que estén discutiendo.
6.- El romance no tiene fecha de expiración
Muchos matrimonios comienzan de manera fuerte y poco a poco se van quedando sin nada, ¡pero eso no se supone que deba suceder así!
A través de todas las etapas de tu vida, continúa buscando al otro, amando al otro, motivando al otro y atesorando cada momento juntos. Si ustedes ya dejaron todos estos hábitos, ¡comienza hoy y comiencen nuevamente!
7.- Un adiós no es el final
Mientras oraba con esta pareja el día de hoy, me conmovió su inquebrantable fe en Jesús y la paz que su fe les trajo a ellos en ese momento.
Ésa misma esperanza puede ser tuya, y puedo decirte desde mi experiencia, que eso lo cambia todo.