Evangelio de hoy viernes II de Pascua 16 de abril 2021. Lecturas de hoy oración del día reflexión del Papa Francisco. Juan 6,1-15. Evangelio del día viernes
Lecturas de hoy viernes - Evangelio de hoy 16 de abril, 2021.
Santo Evangelio de hoy viernes 16 de abril, 2021 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria y reflexión sobre el Evangelio del día, en Juan 6,1-15 - Meditación de la Palabra del Santo Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "Dios es capaz de multiplicar cada una de las pequeñas cosas que presentemos en sus manos. Su misericordia alcanza para todos y hasta más". Se propone las lecturas de hoy con la oración del día para tu vida en el II viernes de Pascua del Evangelio de hoy. Palabra diaria para crecer con Dios.
Índice de las lecturas de hoy.
Celebración del día:
Santa Bernardita, vidente Virgen de Lourdes.
Lecturas de hoy viernes.
Primera Lectura para el Evangelio de hoy en el II viernes de Pascua. Lectura del Libro de los Hechos 5,34-42: "Salieron contentos por haber recibido sufrimientos por Cristo".
Entonces un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, con prestigio ante todo el pueblo, se levantó en el Sanedrín. Mandó que se hiciera salir un momento a aquellos hombres, y les dijo: "Israelitas, mirad bien lo que vais a hacer con estos hombres. Porque hace algún tiempo se levantó Teudas, que pretendía ser alguien y que reunió a su alrededor unos cuatrocientos hombres; fue muerto y todos los que le seguían se disgregaron y quedaron en nada. Después de este, en los días del empadronamiento, se levantó Judas el Galileo, que arrastró al pueblo en pos de sí; también este pereció y todos los que le habían seguido se dispersaron. Os digo, pues, ahora: desentendeos de estos hombres y dejadlos. Porque si esta idea o esta obra es de los hombres, se destruirá; pero si es de Dios, no conseguiréis destruirles. No sea que os encontréis luchando contra Dios". Y aceptaron su parecer. Entonces llamaron a los apóstoles; y, después de haberles azotado, les intimaron que no hablasen en nombre de Jesús. Y les dejaron libres. Ellos marcharon de la presencia del Sanedrín, contentos por haber sido considerados dignos de sufrir ultrajes por el Nombre. Y no cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Nueva de Cristo Jesús cada día en el Templo y por las casas.
Salmo de hoy II viernes de Pascua.
Lecturas de hoy del Libro de los Salmos 26(27):1,4,13-14: "Una cosa pido al Señor: habitar en su casa". (R).
- El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? (R).
- Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. (R).
- Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. (R).
Aclamación del Evangelio de hoy.
¡Aleluya, aleluya! Sabemos que Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos: ten piedad de nosotros, Rey triunfante. Aleluya
Evangelio de hoy - Juan 6,1-15.
Evangelio del día: - Lecturas de hoy para el Santo Evangelio de hoy viernes 16 de abril (Segundo viernes de Pascua. El milagro de la multiplicación de los panes y peces): En aquel tiempo, se fue Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia él mucha gente, dice a Felipe: "¿Dónde vamos a comprar panes para que coman estos?" Se lo decía para probarle, porque él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: "Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco". Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: "Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?" Dijo Jesús: "Haced que se recueste la gente." Había en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en número de unos 5.000. Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: "Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda". Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente la señal que había realizado, decía: "Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo". Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo". Palabra del Señor.
Reflexión del Evangelio de hoy por el Papa Francisco.
"Dios es capaz de multiplicar nuestros pequeños gestos de solidaridad". Papa Francisco.
El Evangelio de hoy presenta el gran signo de la multiplicación de los panes, en la narración del evangelista Juan. Jesús se encuentra a orillas del lago de Galilea, y lo rodea mucha gente, atraída por los signos que hacía con los enfermos. En él actúa el poder misericordioso de Dios, que cura todo mal del cuerpo y del espíritu. Pero Jesús no es solo alguien que cura, es también maestro: en efecto, sube al monte y se sienta, con la típica actitud del maestro cuando enseña: sube a la cátedra natural creada por su Padre celestial.
Jesús, que sabe bien lo que está por hacer, en este momento pone a prueba a sus discípulos. ¿Qué se puede hacer para dar de comer a toda esa gente? Felipe, uno de los Doce, hace un cálculo veloz: organizando una colecta, se podrían recoger al máximo doscientos denarios para comprar el pan, que, aun así, no sería suficiente para dar de comer a cinco mil personas.
Los discípulos razonan con parámetros de mercado, pero Jesús sustituye la lógica del comprar con otra lógica, la lógica del dar. Y he aquí que Andrés, otro de los Apóstoles, hermano de Simón Pedro, presenta a un joven que pone a disposición todo lo que tiene: cinco panes y dos peces; pero ciertamente, dice Andrés, no es nada para esa multitud (cf. v. 9). Pero Jesús esperaba justamente eso. Ordena a los discípulos que hagan sentar a la gente, luego toma los panes y los peces, da gracias al Padre y los distribuye (cf. v. 11).
Estos gestos anticipan los de la última Cena, que dan al pan de Jesús su significado más auténtico. El pan de Dios es Jesús mismo. Al comulgar con Él, recibimos su vida en nosotros y nos convertimos en hijos del Padre celestial y hermanos entre nosotros.
Recibiendo la comunión nos encontramos con Jesús realmente vivo y resucitado. Participar en la Eucaristía significa entrar en la lógica de Jesús, la lógica de la gratuidad, de la fraternidad. Y, por pobres que seamos, todos podemos dar algo. Recibir la Comunión significa recibir de Cristo la gracia que nos hace capaces de compartir con los demás lo que somos y tenemos.
La multitud quedó impresionada por el prodigio de la multiplicación de los panes; pero el don que Jesús ofrece es plenitud de vida para el hombre hambriento. Jesús sacia no solo el hambre material, sino el más profundo, el hambre de sentido de la vida, el hambre de Dios.
Ante el sufrimiento, la soledad, la pobreza y las dificultades de tanta gente, ¿qué podemos hacer nosotros? Lamentarse no resuelve nada, pero podemos ofrecer ese poco que tenemos, como el joven del Evangelio. Seguramente tenemos alguna hora de tiempo, algún talento, alguna competencia... ¿Quién de nosotros no tiene sus cinco panes y dos peces? ¡Todos los tenemos! Si estamos dispuestos a ponerlos en las manos del Señor, bastarían para que en el mundo haya un poco más de amor, de paz, de justicia y, sobre todo, de alegría. ¡Cuán necesaria es la alegría en el mundo! Dios es capaz de multiplicar nuestros pequeños gestos de solidaridad y hacernos partícipes de su don.
Que nuestra oración sostenga el compromiso común para que a nadie falte el Pan del cielo que dona la vida eterna y lo necesario para una vida digna, y se consolide la lógica de la fraternidad y del amor. La Virgen María nos acompañe con su intercesión maternal (Reflexión del Evangelio de hoy. 26 de julio de 2013)
Oración del día para el Evangelio de hoy.
Señor, son muchas las dificultades que me tienen incómodo y que hacen que mis amaneceres se conviertan en momentos tristes, sofocantes y sin color. Enséñame a confiar en tu providencia, a creer ciegamente, en que te preocupas de que nada me falte y que permaneces atento para no dejarme caer.
Quiero comprender el gran misterio de tu amor. Deseo ser un testigo convencido de tus milagros y para ello necesito de tus instrucciones divinas.
Estoy convencido de que, poniendo al servicio todo lo que tengo, Tú puedes obrar el milagro de multiplicar mi fe y las esperanzas en mi corazón.
Te ofrezco el escaso pez que puedo donarte, te entrego mi pequeña y humilde colaboración personal, pero llena de compromiso y solidaridad.
Fomenta en mí, la disciplina de renunciar a esos vicios que no me permiten crecer, a renunciar en poner mi confianza en el falso raciocinio del mundo.
Confío en tu amor sanador, en que procuras nada me falte y en tu providencia divina que me enseña a crecer con el corazón dirigido hacia Ti. Confío en que Tú mismo te has multiplicado y existes en cada trozo de pan presente en la Santísima Hostia consagrada. Bendito seas Señor. Amén. (Autor: Qriswell J. Quero, Pildorasdefe.net)
Propósito del Evangelio de hoy.
Jesucristo está realmente presente en la Sagrada Eucaristía. Oremos y demos gracias a Dios por este don precioso de recibir su Cuerpo y su Sangre a través de la Santa Comunión.
5 milagros eucarísticos de estos tiempos.
Frase de reflexión.
"María no es solo el puente entre Dios y nosotros, es más todavía: es el camino que Dios ha recorrido para llegar a nosotros, y es la senda que debemos recorrer nosotros para llegar a Él". Papa Francisco.
Video reflexión del Evangelio de hoy.
Al meditar las lecturas de hoy viernes y después de haber leído el texto de Evangelio del día, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy con la meditación del Santo Evangelio de hoy Juan 6,1-15, en audio. Palabra de Dios comentada para la vida diaria. "Debemos creer en que Jesús es tan misericordioso que nos da más de lo que le pedimos si mantenemos la fe y su cercanía". Reflexión de las lecturas y el Evangelio de hoy.
Pide ayuda al Espíritu Santo antes de comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas del día para el Evangelio de hoy viernes.
Intenciones del Evangelio de hoy.
Rige tu vida con la Palabra de Dios. Al meditarlas lecturas de hoy con el Santo Evangelio del día en Juan 6,1-15, profundizas en tu relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación en el Evangelio de hoy. "La misericordia de Dios no tiene límites. Él es rico en generosidad y conoce de limitaciones cuando de darnos en abundancia se trata. La multiplicación de los panes y peces nos revela a un Jesús compasivo que se preocupa por las necesidades de todos". Con la lectura de hoy viernes, pidamos por esas intenciones que quieres expresar. Escribe en los comentarios tus peticiones a través de las lecturas de hoy y su Palabra diaria en el Evangelio de hoy 16 de abril, 2021. Paz y bien a tu vida.
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