Evangelio de hoy Viernes, 12 de Noviembre 2021. Lecturas de hoy - Oración del día - Reflexión del Papa Francisco. Lucas 17,26-37. Evangelio del día Explicado
Vivir Bien cada día como si fuese el último.
Santo Evangelio de hoy explicado del Viernes 12 de Noviembre, 2021 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria y reflexión sobre el Evangelio del día, en Lucas 17,26-37 - Meditación de la Palabra del Santo Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "El día en que Jesús venga, será algo glorioso para muchos, pero de terror para otros. Que el bien que hagamos sea el carnet de bienvenida con el que Cristo nos haga pasar a su Reino". Se propone las lecturas de hoy con la oración del día para tu vida en el Viernes XXXII del tiempo ordinario del Evangelio de hoy explicado. Palabra diaria para crecer con Dios. "Vivir Bien cada día como si fuese el último día y no como una normalidad", Papa Francisco.
Antífona de entrada.
"Por la alianza del Señor y las leyes antiguas, los santos de Dios perseveraron en la fraternidad amorosa, pues siempre hubo en ellos un solo espíritu y una sola fe".
Oración Colecta.
Oración sacerdotal para el Viernes XXXII del tiempo ordinario.
Te rogamos Señor, que suscites en tu Iglesia, el Espíritu que llenó a San Josafat cuando dio su vida por las ovejas, para que por su intercesión, también nosotros seamos fortalecidos por el mismo Espíritu y no tengamos miedo de dar la vida por los demás. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Índice de las lecturas de hoy.
Celebraciones del día:
Lecturas de hoy Viernes.
Primera Lectura para el Evangelio de hoy en el Viernes XXXII del tiempo ordinario. Lectura del Libro de Sabiduría 13,1-9: "Si llegaron a tener tanto conocimiento que pudieron especular sobre el mundo, ¿cómo no encontraron más rápidamente a su Señor?".
Todos los hombres eran por naturaleza necios que estaban en la ignorancia de Dios, y que a partir de las cosas buenas que se ven no lograron conocer al que es, y a partir del estudio de las obras no discernieron al artífice; pero ya sea el fuego, o el viento, o el aire veloz, o el circuito de las estrellas, o el agua poderosa, o las luminarias del cielo, los gobernantes del mundo, los consideraron dioses. Ahora bien, si por la alegría de su belleza los consideraron dioses, que sepan cuánto más excelente es El Señor que estos; pues la fuente original de la belleza los formó. O si se asombraron de su poder y energía, que a partir de estas cosas se den cuenta de cuánto más poderoso es el que las hizo. Pues de la grandeza y la belleza de las cosas creadas se desprende, por analogía, su autor original. Pero, sin embargo, para estos la culpa es menor; pues en verdad se han extraviado tal vez, aunque buscan a Dios y desean encontrarlo. Pues buscan afanosamente entre sus obras, pero se distraen con lo que ven, porque las cosas que se ven son hermosas. Pero además, ni siquiera estos son perdonables. Pues si llegaron a tener tanto conocimiento que pudieron especular sobre el mundo, ¿cómo no encontraron más rápidamente a su Señor?
Salmo de hoy Viernes.
Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 19(18),2-3.4-5ab: "Los cielos proclaman la gloria de Dios". (R).
- Los cielos anuncian la gloria de Dios, y el firmamento proclama la obra de sus manos. El día derrama la palabra al día, y la noche a la noche imparte conocimiento. (R).
- No hay palabra ni discurso cuya voz no se oiga; Por toda la tierra resuena su voz, y hasta los confines del mundo, su mensaje. (R).
Aclamación del Evangelio de hoy.
"Aleluya, aleluya. Poneos de pie y levantad la cabeza porque se acerca vuestra redención. Aleluya, aleluya". (Aclamación de las Lecturas de hoy tomada de Lucas 21,28)
Evangelio de hoy - Lucas 17,26-37.
Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Viernes para el Santo Evangelio del día (Así será el día en que se manifieste el Hijo del Hombre.): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos "Como en los días de Noé, así será en los días del Hijo del Hombre: comían y bebían, se casaban y se daban en matrimonio hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Del mismo modo, como en los días de Lot: estaban comiendo, bebiendo, comprando, vendiendo, plantando, construyendo; el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo para destruirlos a todos. Así será el día en que se manifieste el Hijo del Hombre. Ese día, quien esté en la azotea y tenga sus pertenencias en la casa, no debe bajar a buscarlas, y de la misma manera quien esté en el campo no debe volver a lo que dejó. Recuerda a la mujer de Lot. Quien busque conservar su vida la perderá, pero quien la pierda la salvará. Os digo que esa noche habrá dos personas en una cama; una será tomada y la otra dejada. Y habrá dos mujeres moliendo la comida juntas; a una se la llevarán y a la otra la dejarán". Ellos le respondieron: "¿Dónde, Señor?". Él les dijo: "Donde esté el cadáver, allí también se reunirán los buitres". Palabra del Señor.
Reflexión del Evangelio de hoy por Papa Francisco.
"Vivir Bien cada día como si fuese el último día y no como si todo fuese una normalidad". Papa Francisco.
Pensar en nuestra muerte no es una fantasía mala; de hecho, vivir bien cada día como si fuera el último y no como si esta vida fuera una normalidad que dura para siempre, podrá ayudar a encontrarse verdaderamente listos cuando el Señor llame.
En estas dos últimas semanas del año litúrgico, nos hace reflexionar sobre el final. Por una parte, claro el final del mundo, porque el mundo se derrumbará, será transformado y llegará la venida de Jesús, al final. Pero, por la otra parte, la Iglesia habla también del fin de cada uno de nosotros, porque cada uno de nosotros morirá: la Iglesia, como madre, maestra, quiere que cada uno de nosotros piense en la propia muerte.
Del Evangelio de hoy, a mí me llama la atención lo que dice Jesús en este pasaje que hemos leído. En particular, su respuesta cuando preguntan cómo será el fin del mundo. Pero, mientras tanto, pensemos en cómo será mi final. En el Evangelio de hoy, Jesús usa las expresiones "como sucedió en los días de Noé" y "como sucedió en los días de Lot". Para decir que los hombres en aquel tiempo comían, bebían, tomaban mujer, tomaban marido, hasta el día que Noé entró en el arca. Y, aún como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían.
Pero he aquí, cuando llega el día en el que el Señor hace llover fuego y azufre del cielo. En definitiva, hay normalidad, la vida es normal, y nosotros estamos acostumbrados a esta normalidad: me levanto a las seis, me levanto a las siete, hago esto, hago este trabajo, voy a encontrar esto mañana, domingo es fiesta, hago esto. Y así estamos acostumbrados a vivir una normalidad de vida y pensamos que esto siempre será así. Pero lo fue hasta el día que Noé subió al arca, hasta el día que el Señor hizo caer fuego y azufre del cielo.
Porque seguramente vendrá un día en el que el Señor nos diga a cada uno de nosotros: "ven". Y la llamada para algunos será repentina, para otros será después de una enfermedad, en un accidente: no sabemos. Pero la llamada estará y será una sorpresa: no la última sorpresa de Dios, después de esta habrá otra, la sorpresa de la eternidad, pero será la sorpresa de Dios para cada uno de nosotros.
A propósito del final, Jesús tiene una frase, la leímos ayer en la misa: será "como el rayo que deslizándose brilla de un extremo a otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día", el día que llamará a nuestra vida. Nosotros estamos acostumbrados a esta normalidad de la vida, y pensamos que será siempre así". Pero el Señor y la Iglesia, nos dice en estos días: párate un poco, párate, no siempre será así, un día no será así, un día te quitarán y lo que está junto a ti quedará.
"Señor, ¿cuándo será el día en el que me quitarán?": precisamente esta es la pregunta que la Iglesia invita a hacernos hoy y nos dice: párate un poco y piensa en tu muerte". Como dice aquella frase citada colocada al ingreso en un cementerio, en el norte de Italia: "Peregrino, tú que pasas, piensa en tus pasos, el último paso". Porque habrá un último paso.
Este vivir la normalidad de la vida como si fuera una cosa eterna, una eternidad, se ve también en las vigilias fúnebres, en las ceremonias, en las honras fúnebres: tantas veces las personas que realmente están implicadas con la persona muerta, por la que rezamos, son pocas.
Y así una vigilia fúnebre se transforma normalmente en un hecho social: "¿Dónde vas hoy?". "Hoy debo ir a hacer esto, esto, esto y después al cementerio, porque hay una ceremonia". Se convierta así en un hecho más y allí encontramos a los amigos, hablamos: el muerto está allí, pero nosotros hablamos: normal. Así, también ese momento trascendente, por el modo de caminar de la vida habitual, se convierte en un acto social. Y esto yo lo he visto en mi patria: en vigilias fúnebres hay un servicio de recibimiento, se come, se bebe, el muerto está allí: pero nosotros aquí hacemos un poco, no digo fiesta, pero hablamos, mundanamente; es una reunión más, para no pensar.
Hoy, la Iglesia, el Señor, con esa bondad que tiene, dice a cada uno de nosotros: párate, párate, no todos los días serán así; no acostumbrarte como si eso fuera la eternidad; habrá un día en el que te irás, otro quedará, tú te irás. En definitiva, así es ir con el Señor, pensar que nuestra vida tendrá final y esto hace bien porque lo podemos pensar al inicio del trabajo: hoy tal vez será el último día, no sé, pero haré bien el trabajo. Y haré bien también en las relaciones en casa, con los míos, con la familia: ir bien, tal vez será el último, no lo sé. Lo mismo debemos pensar también cuando vamos al médico: "¿será una más o será el inicio de las últimas visitas?"
Pensar en la muerte no es una fantasía fea, es una realidad. Si es fea o no fea depende de mí, de como lo pienso yo, pero estará y allí habrá un encuentro con el Señor: esto será lo hermoso de la muerte, habrá un encuentro con el Señor, será Él quien venga al encuentro, será Él quien diga "ven, ven, bendecido por mi Padre, ven conmigo". No sirve de nada decir: "Pero, Señor, espera que debo arreglar esto, aquello". Porque no se puede arreglar nada: aquel día quien se encuentre en la terraza y haya dejado sus cosas en casa que no baje: donde estés te tomarán, te tomarán, tú dejarás todo.
Pero tendremos al Señor, esta es la belleza del encuentro. El otro día encontré a un sacerdote, más o menos de 65 años: no se encontraba bien y fue al médico, que después de la visita le ha dicho: "Mire, usted tiene esto, esto es algo malo, pero tal vez estemos a tiempo de pararla, haremos esto; si no se para haremos lo otro o si no se para comenzaremos a caminar y yo le acompañaré hasta el final". Por eso, un médico capaz aquel. Con tanta dulzura dijo la verdad: también nosotros acompañémonos en este camino, andemos juntos, trabajemos, hagamos el bien y todo, pero siempre mirando allí.
Hoy hagamos esto, porque nos hará bien a todos pararnos un poco y pensar en el día en el que el Señor venga a encontrarme, venga a tomarme para ir con Él. (Reflexión del Evangelio de hoy. Santa Marta, 17 de Noviembre, 2017)
Oración de hoy Viernes para el Evangelio de hoy.
Reza con nosotros la oración de hoy Viernes por los enfermos, por el fin de la pandemia y por todas tus intenciones. Oración de Calma del día Viernes por eso que necesitamos. "Señor, quiero sostenerme siempre bajo la Roca firme de tu Palabra, pues ella contiene enseñanzas de vida que me harán seguir tus pasos con amor y fidelidad. En Aquel día glorioso en que vengas a nuestro encuentro con todo tu poderío celestial, quiero estar preparado. Para ese momento, quiero verme libre de egoísmo, ligero de equipaje superfluo y de ocupaciones inútiles. Despójame el corazón de cosas vacías y sin sentidos, que no tenga apego por nada terreno, ni mi corazón esté atado éxitos materiales. Amén". (Qriswell Quero, Pildorasdefe.net)
Propósito del Evangelio de hoy.
Perdonar no solo es imitar a Dios mismo, también es liberar al prisionero que llevas dentro. Conoce ahora las Formas de lograr el perdón y liberar el corazón.
5 maneras de lograr el perdón.
Frase de reflexión.
¡Cuántas veces dejamos al Señor en un rincón, en el fondo de la barca de la vida, para despertarlo solo en el momento de la necesidad! Pidamos hoy la gracia de una fe que no se canse de buscar al Señor, de llamar a la puerta de su Corazón. Papa Francisco.
Video reflexión del Evangelio de hoy explicado.
Al meditar las lecturas de hoy Viernes y después de haber leído el texto de Evangelio del día, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy. Meditación del Santo Evangelio de hoy Lucas 17,26-37, en audio. Palabra diaria comentada para la vida. Reflexión de las lecturas y el Evangelio de hoy explicado para tu vida.
Pide ayuda al Espíritu Santo antes de comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas del día para el Evangelio de hoy Viernes.
Intenciones del Evangelio de hoy.
Rige tu vida con la Palabra de Dios. Al meditarlas lecturas de hoy Viernes con el Santo Evangelio del día en Lucas 17,26-37, profundizas en tu relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación en el Evangelio de hoy. "Cristo nos alerta de su llegada, y nos dará la mayor sorpresa de todas. Llegará de imprevisto. ¿Qué obras son las que habremos cosechado en el corazón para entregárselas? Procuremos hacer el bien mientras vamos de paso por este mundo". Con la lectura de hoy Viernes, pidamos por esas intenciones que quieres expresar. Escribe en los comentarios tus peticiones a través de las lecturas de hoy y su Palabra diaria en el Evangelio de hoy explicado para el día Viernes 12 de Noviembre, 2021. Paz y bien a tu vida.
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