Evangelio de hoy Sábado, 4 de Diciembre 2021. Lecturas de hoy - Oración del día - Reflexión del Papa Francisco. Mateo 9,27-31. Evangelio del día Explicado
El corazón de Jesús siente gran compasión.
Santo Evangelio de hoy explicado del Sábado 4 de Diciembre, 2021 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria y reflexión sobre el Evangelio del día, en Mateo 9,35-10,1.6-8 - Meditación de la Palabra del Santo Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "Cristo muestra una compasión por todo aquel que le sigue con fidelidad. Su compasión alcanza para todos los que se abren a Él y a su designio de amor". Se propone las lecturas de hoy con la oración del día para tu vida en Sábado de la primera semana de Adviento, para el Evangelio de hoy explicado. Palabra diaria para crecer con Dios. "No debemos tener miedo: Dios sigue la obra de sus manos con pasión. Nunca nos abandona", Papa Francisco.
Antífona de entrada.
Cfr. Salmo 79,4.2: "Ven y muéstranos tu rostro, Señor, que estás sentado sobre los Querubines, y nos salvaremos".
Oración Colecta.
Oración sacerdotal para el Sábado de la primera Semana de Adviento.
Oh Dios, que enviaste a tu Hijo Unigénito a este mundo para liberar al género humano de su antigua esclavitud, concede, a los que le esperan con devoción la gracia de tu compasión desde lo alto, para que podamos alcanzar el premio de la verdadera libertad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Índice de las lecturas de hoy.
Celebraciones del día:
Santa Bárbara, Virgen y mártir.
Lecturas de hoy Sábado.
Primera Lectura para el Evangelio de hoy en el Sábado de la Primera Semana de Adviento. Lectura del Libro de Isaías 30,19-21.23-26: "El Misericordioso te mostrará misericordia cuando clames".
Así dice El Señor, el Santo de Israel: Oh pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no llorarás más; Él tendrá misericordia de ti cuando grites, tan pronto como te escuche te responderá. El Señor te dará el pan que necesitas y el agua de la que tienes sed. Ya no se esconderá tu Maestro, sino que con tus propios ojos verás a tu Maestro, Mientras que por detrás, una voz sonará en tus oídos: "Este es el camino; camina por él", cuando quieras girar a la derecha o a la izquierda. Él dará la lluvia para la semilla que sembréis en la tierra, y el trigo que produzca la tierra será rico y abundante. Aquel día tu rebaño tendrá pastos y el cordero pastará en amplios prados; Los bueyes y los asnos que labran la tierra comerán el ensilado que se les echa con pala y horca. En cada montaña alta y en cada colina elevada habrá arroyos de agua corriente. En el día de la gran matanza, cuando caigan las torres, La luz de la luna será como la del sol y la luz del sol será siete veces mayor como la luz de siete días. El día en que El Señor cure las heridas de su pueblo sanará los moretones que dejan sus golpes.
Salmo de hoy Sábado.
Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 147(146),1-2.3-4.5-6: "Dichosos los que esperan al Señor". (R).
- Alabad a El Señor, porque es bueno; cantad alabanzas a nuestro Dios, porque es clemente; conviene alabarlo. El Señor reconstruye Jerusalén; reúne a los dispersos de Israel. (R).
- Cura a los quebrantados de corazón y venda sus heridas. Él cuenta el número de las estrellas; llama a cada una por su nombre. (R).
- El Señor es grande y poderoso; su sabiduría no tiene límites. (R).
- El Señor sostiene a los humildes; a los malvados los echa por tierra. (R).
Aclamación del Evangelio de hoy.
"Aleluya, aleluya. El Señor es nuestro Juez, nuestro Legislador, nuestro Rey; él es quien nos salvará. Aleluya, aleluya". (Aclamación de las Lecturas de hoy tomada de Isaías 33,22)
Evangelio de hoy - Mateo 9,35-10,1.6-8.
Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Sábado para el Santo Evangelio del día (Al ver a las multitudes, el corazón de Jesús se compadecía de ellas): En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, su corazón se compadecía de ellas, porque estaban angustiadas y abandonadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La mies es abundante, pero los obreros son pocos; pedid, pues, al dueño de la mies que envíe obreros para su cosecha." Entonces convocó a sus Doce discípulos y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para curar toda enfermedad y toda dolencia. Jesús envió a estos Doce después de instruirlos así: "Id a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Cuando vayan, anuncien esto: "El Reino de los Cielos está cerca". Curad a los enfermos, resucitad a los muertos, limpiad a los leprosos, expulsad a los demonios. Sin costo alguno habéis recibido; sin costo alguno debéis dar". Palabra del Señor.
Reflexión del Evangelio de hoy por Papa Francisco.
"No debemos tener miedo: Dios sigue la obra de sus manos con pasión. Nunca nos abandona". Papa Francisco.
Queridos hermanos y hermanas, el Evangelio de hoy dice que "Jesús recorría todas las ciudades y aldeas... Al ver las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban acosadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: La mies es abundante, pero los obreros son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies" (Cfr. Mt 9,35-38). Estas palabras nos sorprenden, porque todos sabemos que primero hay que arar, sembrar y cultivar para luego, a su debido tiempo, recoger una cosecha abundante. Jesús dice, en cambio, que "la cosecha es abundante". Pero, ¿quién ha hecho el trabajo para conseguir estos resultados? Solo hay una respuesta: Dios.
Está claro que el campo del que habla Jesús es la humanidad, nosotros. Y la acción eficaz que ha dado "mucho fruto" es la gracia de Dios, es decir, la comunión con Él (cf. Jn 15,5). La oración que Jesús pide a la Iglesia se refiere, pues, a la necesidad de aumentar el número de los que sirven a su Reino. El Apóstol San Pablo, que fue uno de los "colaboradores de Dios", se dedicó incansablemente a la causa del Evangelio y de la Iglesia. El Apóstol, con la conciencia de quien ha experimentado personalmente cuán misteriosa es la voluntad salvadora de Dios, y cómo la iniciativa de la gracia es el origen de toda vocación, recuerda a los cristianos de Corinto: "Vosotros sois el campo de Dios" (1 Co 3,9). Por eso, primero surge en nuestro corazón el asombro por la abundante cosecha que solo Dios puede conceder; luego, la gratitud por un amor que siempre nos precede; y, por último, la adoración por la obra que ha realizado, que requiere nuestro libre consentimiento al actuar con él y para él.
Muchas veces hemos orado con las palabras del salmista: "Él nos hizo, y nosotros somos suyos; somos su pueblo y las ovejas de su prado" (Sal 100,3); o: "El Señor ha elegido a Jacob para sí, a Israel como posesión suya" (Sal 135,4). Y, sin embargo, somos "posesión" de Dios no en el sentido de una posesión que nos hace esclavos, sino de un fuerte vínculo que nos une a Dios y a los demás, según una alianza que es eterna, "porque su amor es eterno" (Sal 136).
En el relato de la llamada del profeta Jeremías, por ejemplo, Dios nos recuerda que vela continuamente por cada uno de nosotros para que su palabra se cumpla en nosotros. La imagen es la de una rama de almendro, que es el primer árbol que florece, anunciando así el renacimiento de la vida en primavera (Cfr. Jr 1,11-12). Todo viene de él y es su don: el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, pero, asegura el Apóstol, "vosotros sois de Cristo; y Cristo es de Dios" (1 Co 3,23). Así se explica el modo de pertenecer a Dios: se produce a través de una relación única y personal con Jesús, que el Bautismo nos confiere desde el principio de nuestro renacimiento a la vida nueva.
Es Cristo, por tanto, quien nos convoca continuamente con su palabra a poner nuestra confianza en él, amándolo "con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas" (Mc 12,33). Por eso, toda vocación, incluso dentro de la variedad de caminos, exige siempre un éxodo de sí mismo para centrar la vida en Cristo y en su Evangelio.
Tanto en la vida matrimonial como en las formas de consagración religiosa, así como en la vida sacerdotal, hay que superar los modos de pensar y actuar que no se ajustan a la voluntad de Dios. Se trata de un "éxodo que nos lleva a un camino de adoración al Señor y de servicio a él en los hermanos" (Discurso a la Unión Internacional de Superiores Generales, 8 de mayo de 2013). Por tanto, todos estamos llamados a adorar a Cristo en nuestro corazón (1 Pe 3,15) para dejarnos tocar por el impulso de la gracia contenida en la semilla de la palabra, que debe crecer en nosotros y transformarse en servicio concreto al prójimo. No debemos tener miedo: Dios sigue la obra de sus manos con pasión y habilidad en cada fase de la vida. Nunca nos abandona. Tiene en el corazón el cumplimiento de su plan para nosotros, y, sin embargo, quiere realizarlo con nuestro consentimiento y cooperación.
(...) También hoy, Jesús vive y camina por los senderos de la vida ordinaria para acercarse a todos, empezando por los más pequeños, y para curarnos de nuestras dolencias y enfermedades. Me dirijo ahora a quienes están bien dispuestos a escuchar la voz de Cristo que resuena en la Iglesia y a comprender cuál es su propia vocación. Os invito a escuchar y seguir a Jesús, y a dejaros transformar interiormente por sus palabras, que "son espíritu y vida" (Jn 6,62). También María, la Madre de Jesús y la nuestra, nos dice: "Haced lo que él os diga" (Jn 2,5). Te ayudará a participar en un camino comunitario capaz de liberar las mejores energías en ti y en tu entorno... (Reflexión del Evangelio de hoy. Mensaje, 14 de Mayo, 2014)
Oración de hoy Sábado para el Evangelio de hoy.
Reza con nosotros la oración de hoy Sábado por los enfermos, por el fin de la pandemia y por todas tus intenciones. Oración de Calma del día Sábado por eso que necesitamos.
"Señor, Tú me entregas una dulce invitación para expandir tu Reino a toda la creación. Aunque se aparezcan obstáculos en mi camino, mi corazón no debe dudar, pues Tú, Señor, vas conmigo, llenando mi vida de fuerzas para cumplir esta misión. Tú eres mi dador de cosas buenas, mi fuente de Gracia, por eso procuro esta cerca de ti, permanecer en tu Presencia Eucarística, para que seas Tú quien siempre actúes en cada situación de mi vida. Libérame de todos aquellos miedos e incertidumbres que a veces me asaltan, no quiero perder el control y para eso, me refugio en tu Sombra Poderosa. Quiero vivir en Ti y solo para Ti, ser transformado por la fuerza inagotable de tu amor. Amén". (Qriswell Quero, Pildorasdefe.net)
Propósito del Evangelio de hoy.
Si hay algo que debemos cultivar y cuida, es nuestra relación con Dios. Tengamos cuidado de aquellas cosas que nos alejan de su Amor.
5 cosas que dañan la relación con Dios.
Frase de reflexión.
La conversión es una gracia que hay que pedir con fuerza a Dios. Nos convertimos verdaderamente en la medida en que nos abrimos a la belleza, a la bondad y a la ternura de Dios. Entonces dejemos lo que es falso y efímero por lo que es verdadero, bello y dura para siempre. Papa Francisco.
Video reflexión del Evangelio de hoy explicado.
Al meditar las lecturas de hoy Sábado y después de haber leído el texto de Evangelio del día explicado, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy. Meditación del Santo Evangelio de hoy Mateo 9,35-10,1.6-8, en audio. Palabra diaria comentada para la vida. Reflexión de las lecturas y el Evangelio de hoy explicado para tu vida.
Pide ayuda al Espíritu Santo antes de comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas del día para el Evangelio de hoy Sábado.
Intenciones del Evangelio de hoy.
Rige tu vida con la Palabra de Dios. Al meditarlas lecturas de hoy Sábado con el Santo Evangelio del día en Mateo 9,35-10,1.6-8, profundizas en tu relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación en el Evangelio de hoy. "Cristo es un Pastor cercano, íntimo y preocupado por cada una de sus ovejas. Él siente compasión inmensa por cada uno de nosotros y no dejará nunca de hacernos llegar su protección en las angustias y preocupaciones de la vida". Con la lectura de hoy Sábado, pidamos por esas intenciones que quieres expresar. Escribe en los comentarios tus peticiones a través de las lecturas de hoy y su Palabra diaria en el Evangelio de hoy explicado para el día Sábado 4 de Diciembre, 2021. Paz y bien a tu vida.
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