Evangelio del Día Domingo: ¡Los Últimos serán los Primeros!

Santo Evangelio de hoy explicado del Domingo 21 de Agosto, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día, en Lucas 13,22-30: "Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros". Pequeña meditación del Evangelio de hoy Domingo: "Jesús es la única puerta que nos conduce hacia la Salvación". Lecturas de hoy con la oración del día (Domingo de la Semana 21 del Tiempo Ordinario). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "La puerta de la misericordia de Dios es estrecha, pero ¡siempre abierta de par en par para todos!".

Índice de las lecturas de hoy.

Celebraciones del día:

San Pío X, el Papa de la Eucaristía.

Antífona de hoy.

Vuelve tu oído, Señor, y respóndeme; salva al siervo que confía en ti, Dios mío. Ten piedad de mí, Señor, porque clamo a ti todo el día (Cfr. Salmo 85,1-3)

Lecturas de hoy Domingo.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Domingo. Lectura del Libro de Isaías 66,18-21: "Traerán a todos tus hermanos de todas las naciones".

El Señor dice esto: "Vengo a reunir a las naciones de todas las lenguas. Vendrán a ser testigos de mi gloria. Les daré una señal y enviaré a algunos de sus supervivientes a las naciones: a Tarsis, Put, Lud, Moshech, Rosh, Tubal y Javan, a las islas lejanas que nunca han oído hablar de mí ni han visto mi gloria. Proclamarán mi gloria a las naciones. Como ofrenda al Señor traerán a todos tus hermanos, en caballos, en carros, en literas, en mulos, en dromedarios, de todas las naciones, a mi monte santo de Jerusalén, dice el Señor, como israelitas que traen oblaciones en vasos limpios al Templo del Señor. Y de algunos de ellos haré sacerdotes y levitas", dice El Señor.

Salmo de hoy Domingo.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 117(116):

"Id por todo el mundo; proclamad la Buena Noticia" (R).

• Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.

"Id por todo el mundo; proclamad la Buena Noticia" (R).

• Fuerte es su amor por nosotros; es fiel para siempre.

"Id por todo el mundo; proclamad la Buena Noticia" (R).

Segunda Lectura de hoy.

La segunda lectura para el Evangelio de hoy es tomada de Hebreos 12,5-7.11-13: "El Señor entrena al que ama".

¿Habéis olvidado ese texto alentador en el que se os dirige como hijos? Hijo mío, cuando el Señor te corrija, no lo tomes a la ligera; pero no te desanimes cuando te reprenda. Porque el Señor adiestra a los que ama y castiga a todos los que reconoce como hijos suyos. El sufrimiento es parte de vuestro entrenamiento; Dios os trata como a sus hijos. ¿Ha habido algún hijo al que su padre no haya entrenado? Por supuesto, cualquier castigo es muy doloroso en el momento, y está lejos de ser agradable; pero más tarde, en aquellos en los que se ha utilizado, da frutos de paz y bondad. Así que levanta tus brazos flácidos y estabiliza tus rodillas temblorosas y alisa el camino que pisas; entonces el miembro herido no se desgarrará, sino que volverá a fortalecerse.

Aclamación de hoy.

¡Aleluya, aleluya! Si alguien me ama, guardará mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él. ¡Aleluya! (Aclamación para el Evangelio de hoy tomada del Juan 14,23)

Evangelio de hoy - Lucas 13,22-30.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Domingo, para el Santo Evangelio del día: "Los últimos serán los primeros y los primeros los últimos".

En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén. Una persona le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?". Él respondió: "Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán. En cuanto el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos". Y él les responderá: "No sé de dónde son ustedes". Entonces comenzarán a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas". Pero él les dirá: "No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!". Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean arrojados afuera. Y vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios. Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos". Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

"La puerta de la misericordia de Dios es estrecha, pero ¡siempre abierta de par en par para todos!". Papa Francisco.

Queridos hermanos y hermanas, buenos días, en el Evangelio de hoy, Lucas narra que a Jesús, viajando a Jerusalén, durante el recorrido se le acerca uno que le formula esta pregunta: "Señor, ¿son pocos los que se salvan?" (Lc 13, 23). Jesús no da una respuesta directa, sino que traslada el debate a otro plano, con un lenguaje sugestivo, que al inicio tal vez los discípulos non comprenden: "Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán" (v. 24). Con la imagen de la puerta, Él quiere que sus interlocutores entiendan que no es cuestión de número, cuántos se salvarán, no importa saber cuántos, sino que lo importante es que todos sepan cuál es el camino que conduce a la salvación.

(...) Pero, ¿dónde está la puerta? ¿Cómo es la puerta? ¿Quién es la puerta? Jesús mismo es la puerta. Lo dice Él en el Evangelio de Juan: "Yo soy la puerta" (Jn 10, 9). Él nos conduce a la comunión con el Padre, donde encontramos amor, comprensión y protección. Pero, ¿por qué esta puerta es estrecha?, se puede preguntar. ¿Por qué dice que es estrecha? Es una puerta estrecha no porque sea opresiva; sino porque nos exige restringir y contener nuestro orgullo y nuestro miedo, para abrirnos con el corazón humilde y confiado a Él, reconociéndonos pecadores, necesitados de su perdón. Por eso es estrecha: para contener nuestro orgullo, que nos hincha. La puerta de la misericordia de Dios es estrecha, pero ¡siempre abierta de par en par para todos! Dios no tiene preferencias, sino que acoge siempre a todos, sin distinción. Una puerta estrecha para restringir nuestro orgullo y nuestro miedo; una puerta abierta de par en par para que Dios nos reciba sin distinción. Y la salvación que Él nos ofrece es un flujo incesante de misericordia que derriba toda barrera y abre interesantes perspectivas de luz y de paz. La puerta estrecha, pero siempre abierta: no os olvidéis de esto... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Oración para el Evangelio de hoy.

Reza la oración de hoy Domingo. Una oración de Calma por tus intenciones. Palabras a reflexionar del Evangelio de hoy: "Muchos de los primeros serán los últimos".

Recomendado para hoy.

La Virgen María nos quiere como discípulos en su escuela de oración del Rosario. Al recorrer los misterios, contemplamos la oración de Jesús.

El Rosario: Escuela de Oración.

Frase de reflexión.

"Este es un momento para soñar en grande, para repensar nuestras prioridades, lo que valoramos, lo que queremos, lo que buscamos, y replantear nuestro futuro, comprometiéndonos a actuar cada día de acuerdo con lo que hemos soñado. Ahora es el momento de actuar juntos". Papa Francisco.

Reflexión del Evangelio de hoy.

Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy Domingo, según San Lucas 13,22-30: "Muchos de los últimos serán los primeros".

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.

Intenciones para el Evangelio de hoy.

Profundicemos con las lecturas de hoy y el Santo Evangelio de hoy Domingo, en Lucas 13,22-30: "Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros". La oración del día nos ayuda en con esta pequeña meditación. "Aunque el camino para seguir a Jesús sea estrecho, debemos seguirlo por el bien de nuestra alma". Escribe ahora en los comentarios tus peticiones de oración. Paz y bien a tu vida.