Evangelio del Dí­a Domingo: Hoy ha llegado la Salvación a esta Casa

Santo Evangelio de hoy explicado del Domingo, 30 de Octubre, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día, en Lucas 19,1-10: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido". Pequeña meditación del Evangelio de hoy Domingo. Lecturas de hoy con la oración del día (Domingo de la Semana 31 del Tiempo Ordinario). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "La mirada misericordiosa del Señor nos alcanza antes de que nosotros mismos nos demos cuenta de que la necesitamos para salvarnos".

Índice de las lecturas de hoy.

Celebraciones del día:

San Marcelo, el Centurión.

Antífona de hoy.

No me abandones, Señor, Dios mío, no te alejes de mí. Apresúrate y ven en mi ayuda, El Señor, mi fuerte salvación. (Cfr. Salmo 37,22-23)

Oración colecta.

Dios todopoderoso y misericordioso, por cuyo don tus fieles te ofrecen un servicio justo y digno de alabanza, concédenos, te rogamos, que nos apresuremos sin tropiezo a recibir las cosas que has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas de hoy Domingo.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Domingo. Lectura del Libro de Sabiduría 11,22-12,2: "Tú eres misericordioso con todos, porque amas todo lo que existe".

A tus ojos, Señor, el mundo entero es como un grano de polvo que inclina la balanza, como una gota de rocío de la mañana que cae en el suelo. Sin embargo, tú eres misericordioso con todos, porque todo lo puedes y pasas por alto los pecados de los hombres para que se arrepientan. Sí, tú amas todo lo que existe, no tienes nada de lo que has hecho en aborrecimiento, pues si hubieras odiado algo, no lo habrías formado. Y cómo, si no lo hubieras querido, podría persistir una cosa, ¿cómo podría conservarse si no es convocada por ti? Tú conservas todas las cosas porque todas las cosas son tuyas, Señor, amante de la vida, tú cuyo espíritu imperecedero está en todo. Por eso, poco a poco, corriges a los que ofenden, los amonestas y les recuerdas cómo han pecado, para que se abstengan del mal y confíen en ti, Señor

Salmo de hoy Domingo.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 145(144),1-2.8-11.13b-14:

"Bendeciré tu Nombre para siempre, oh Dios, mi Rey". (R).

• Te daré gloria, Dios, mi rey, bendeciré tu nombre para siempre. Te bendeciré día tras día y alabaré tu nombre para siempre.

"Bendeciré tu Nombre para siempre, oh Dios, mi Rey". (R).

• El Señor es bondadoso y lleno de compasión lento para la ira, abundante en amor. Qué bueno es el Señor con todos, compasivo con todas sus criaturas.

"Bendeciré tu Nombre para siempre, oh Dios, mi Rey". (R).

• Todas tus criaturas te agradecerán, oh Señor, y tus amigos repetirán su bendición. Hablarán de la gloria de tu reinado y declararán tu poderío, oh Dios.

"Bendeciré tu Nombre para siempre, oh Dios, mi Rey". (R).

• El Señor es fiel en todas sus palabras y amoroso en todos sus actos. El Señor sostiene a todos los que caen y levanta a todos los que se inclinan.

"Bendeciré tu Nombre para siempre, oh Dios, mi Rey". (R).

Segunda Lectura de hoy.

La segunda lectura para el Evangelio de hoy es tomada de 2 Tesalonicenses 1,11-2,2: "El nombre de Cristo será glorificado en vosotros, y vosotros en él".

Oramos continuamente para que nuestro Dios os haga dignos de su llamada, y con su poder cumpla todos vuestros deseos de bondad y complete todo lo que habéis estado haciendo por medio de la fe; porque así el nombre de nuestro Señor Jesucristo será glorificado en vosotros y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo. Volviendo ahora, hermanos, a la venida de nuestro Señor Jesucristo y al modo en que nos reuniremos todos en torno a él: os ruego que no os excitéis demasiado pronto ni os alarméis por ninguna predicción o rumor o por ninguna carta que diga venir de nosotros, dando a entender que el Día del Señor ha llegado ya.

Aclamación de hoy.

¡Aleluya, aleluya! Bendiciones para el Rey que viene ¡en el nombre del Señor! Paz en el cielo, ¡y gloria en las alturas! ¡Aleluya! (Aclamación del Evangelio de hoy, tomado de Lucas 19,38.2,14)

Evangelio de hoy - Lucas 19,1-10.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Domingo, para el Santo Evangelio del día: "Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos".

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos. Él quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí. Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: "Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa". Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: "Se ha ido a alojar en casa de un pecador". Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: "Señor, ahora mismo voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más". Y Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido". Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

"La mirada misericordiosa del Señor nos alcanza antes de que nosotros mismos nos demos cuenta de que la necesitamos para salvarnos". Papa Francisco.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!, el Evangelio de hoy (cf. Lc 19, 1-10) nos sitúa tras las huellas de Jesús que, de camino a Jerusalén, se detuvo en Jericó. Le recibió una gran multitud, entre la que se encontraba un hombre llamado Zaqueo, jefe de los "publicanos", es decir, de los judíos que cobraban impuestos por cuenta del Imperio Romano. Era rico no por ganancias honestas, sino porque pedía "sobornos", y esto aumentaba el desprecio hacia él. Zaqueo buscaba ver quién era Jesús; no quería conocerlo, pero tenía curiosidad: quería ver a aquel personaje del que había oído hablar de cosas extraordinarias. Tenía curiosidad. Y siendo de baja estatura, para verlo, se sube a un árbol. Cuando Jesús se acerca, levanta la vista y lo ve.

Y esto es importante: la primera mirada no es la de Zaqueo, sino la de Jesús, que entre los muchos rostros que le rodeaban, la multitud, busca precisamente ese. La mirada misericordiosa del Señor nos alcanza antes de que nosotros mismos nos demos cuenta de que la necesitamos para salvarnos.

Y con esta mirada del Maestro divino comienza el milagro de la conversión del pecador. En efecto, Jesús lo llama, y lo llama por su nombre: "Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que quedarme en tu casa"... No le reprocha, no le da un sermón; le dice que debe ir a Él: "debe", porque es la voluntad del Padre. A pesar de las murmuraciones de la gente, Jesús eligió quedarse en casa de aquel pecador público.

También nosotros nos habríamos escandalizado por este comportamiento de Jesús. Pero el desprecio y el rechazo del pecador no hacen más que aislarlo y hacer que se endurezca en el mal que comete contra sí mismo y contra la comunidad. En cambio, Dios condena el pecado, pero trata de salvar al pecador; va a buscarlo para reconducirlo al buen camino. A quienes nunca se han sentido buscados por la misericordia de Dios les resulta difícil captar la extraordinaria grandeza de los gestos y las palabras con que Jesús se acerca a Zaqueo.

La acogida y la atención de Jesús hacia él le llevan a un claro cambio de mentalidad: en un momento se da cuenta de lo mezquina que es la vida cuando gira en torno al dinero, a costa de robar a los demás y recibir su desprecio. Tener al Señor allí, en su casa, le hace ver todo con otros ojos, incluso con un poco de la ternura con la que le miraba Jesús. Y su forma de ver y usar el dinero también cambia: el gesto de coger es sustituido por el de dar. En efecto, decide dar la mitad de lo que posee a los pobres y devolver el cuádruple a aquellos a los que ha robado (cf. v. 8). Zaqueo descubre de la mano de Jesús que es posible amar gratuitamente: hasta ese momento era mezquino, pero ahora se vuelve generoso; tenía gusto por amasar riquezas, ahora se alegra de repartir. Al encontrar el Amor, al descubrir que es amado a pesar de sus pecados, se vuelve capaz de amar a los demás, haciendo del dinero un signo de solidaridad y comunión.

Que la Virgen nos obtenga la gracia de sentir siempre la mirada misericordiosa de Jesús sobre nosotros, de ir con misericordia hacia los que se han equivocado, para que también ellos acojan a Jesús, que "vino a buscar y a salvar a los perdidos" (v. 10)... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Oración para el Evangelio de hoy.

Reza la oración de hoy Domingo. Una oración de Calma por tus intenciones. Palabras a reflexionar del Evangelio de hoy: "El Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido"

Recomendado para hoy.

Todos somos vulnerables a ese tipo de miedo que es malo. Lo importante es aprender cómo superar el miedo malo cuando lo enfrentamos.

3 Formas de Superar el Miedo.

Frase de reflexión.

Cuando un hombre y una mujer se enamoran, Dios les ofrece un regalo: el matrimonio. Un don maravilloso, que tiene en sí mismo el poder del amor divino: fuerte, duradero, fiel, capaz de recuperarse después de cada fracaso o fragilidad. (Papa Francisco)

Reflexión del Evangelio de hoy.

Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy Domingo, según San Lucas 19,1-10: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa".

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.

Intenciones para el Evangelio de hoy.

Profundicemos con las lecturas de hoy y el Santo Evangelio de hoy Domingo, 30 de Octubre, 2022, en Lucas 19,1-10: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa... Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido". La oración del día nos ayuda en con esta pequeña meditación. Escribe ahora en los comentarios tus peticiones de oración. Paz y bien a tu vida.