Evangelio del Día Jueves: Desde ahora serás Pescador de Hombres

Santo Evangelio de hoy explicado del Jueves 1 de Septiembre, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día, en Lucas 5,1-11: "Jesús dijo a Simón: No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres". Pequeña meditación del Evangelio de hoy Jueves: "Jesús quiere que nos fiemos de él, porque Él puede y QUIERE hacer grandes cosas por nosotros". Lecturas de hoy con la oración del día (Jueves de la Semana 22 del Tiempo Ordinario). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "El Señor desea subir a la barca de nuestra vida cuando no tenemos nada que ofrecerle; entrar en nuestros vacíos y llenarlos con su presencia".

 Oración de Encuentro.

Índice de las lecturas de hoy.

Celebraciones del día:

San Josué, Patriarca del Antiguo Testamento.

Antífona de hoy.

Ten piedad de mí, Señor, porque clamo a ti todo el día. El Señor, tú eres bueno y perdonador, lleno de misericordia con todos los que te invocan. (Cfr. Salmo 85,3.5)

Oración colecta.

Dios de poder, dador de todo buen don, pon en nuestros corazones el amor a tu nombre para que, profundizando en nuestro sentido de la reverencia, alimentes en nosotros lo que es bueno y, con tu atento cuidado y que, con tu cuidado, mantengas a salvo lo que has cultivado. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas de hoy Jueves.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Jueves. Lectura del Libro de 1 Corintios 3,18-23: "La sabiduría del mundo es una locura para Dios".

No os equivoquéis: si alguno de vosotros se considera sabio, en el sentido corriente de la palabra, debe aprender a ser necio antes de poder ser realmente sabio. ¿Por qué? Porque la sabiduría de este mundo es una locura para Dios. Como dice la Escritura: El Señor conoce los pensamientos de los sabios: sabe lo inútiles que son; o también: A Dios no le convencen los argumentos de los sabios. Por lo tanto, no hay nada de que jactarse en nada de lo humano: Pablo, Apolos, Cefas, el mundo, la vida y la muerte, el presente y el futuro, son todos sus servidores; pero ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios.

Salmo de hoy Jueves.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 24(23),1-6:

"Del Señor es la tierra y su plenitud" (R).

• El Señor es la tierra y su plenitud, el mundo y todos sus pueblos. De él es la tierra y su plenitud, el mundo y todos sus pueblos; sobre las aguas la hizo firme.

"Del Señor es la tierra y su plenitud" (R).

• ¿Quién subirá al monte del Señor? ¿Quién estará en su lugar santo? El hombre de manos limpias y corazón puro que no desea cosas inútiles.

"Del Señor es la tierra y su plenitud" (R).

• Él recibirá las bendiciones del Señor y la recompensa del Dios que lo salva. Tales son los hombres que lo buscan, buscan el rostro del Dios de Jacob.

"Del Señor es la tierra y su plenitud" (R).

Aclamación de hoy.

¡Aleluya, aleluya! Por medio de la Buena Nueva, Dios nos llamó a compartir la gloria de nuestro Señor Jesucristo. ¡Aleluya!(Aclamación para el Evangelio de hoy tomada de 2 Tesalonicenses 2,14)

Evangelio de hoy - Lucas 5,1-11.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Jueves, para el Santo Evangelio del día: "De ahora en adelante serás pescador de hombres".

En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: "Navega mar adentro, y echen las redes". Simón le respondió: "Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes". Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: "Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador". El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: "No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres". Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron. Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

"El Señor desea subir a la barca de nuestra vida cuando no tenemos nada que ofrecerle; entrar en nuestros vacíos y llenarlos con su presencia". Papa Francisco.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenas tardes! El Evangelio de hoy nos lleva a las orillas del mar de Galilea. La multitud se reúne en torno a Jesús, mientras algunos pescadores decepcionados, entre los que se encuentra Simón Pedro, lavan sus redes después de una noche de pesca que ha ido mal. Y así es como Jesús sube a la barca de Simón; luego le invita a salir al mar y echar de nuevo las redes (cf. Lc 5,1-4). Detengámonos en estas dos acciones de Jesús: primero sube a la barca y luego, la segunda, le invita a salir a aguas abiertas. Era una noche que iba mal, sin peces, pero Pedro se muestra confiado y sale a aguas abiertas.

Jesús sube a la barca de Simón. ¿Para hacer qué? Para enseñar. Le pide esa misma barca, que no está llena de peces, sino que ha vuelto a la orilla vacía, tras una noche de trabajo y desilusión. Es una bella imagen también para nosotros. Cada día, la barca de nuestra vida abandona la orilla de nuestra casa para adentrarse en el mar de las actividades cotidianas; cada día intentamos "pescar en el mar", cultivar sueños, perseguir proyectos, experimentar el amor en nuestras relaciones. Pero a menudo, como Pedro, experimentamos la "noche de las redes vacías", la decepción de esforzarnos tanto y no ver los resultados deseados: "Trabajamos toda la noche y no cogimos nada" (v. 5), dice Simón. Cuántas veces también nosotros nos quedamos con una sensación de derrota, mientras la decepción y la amargura surgen en nuestro corazón. Dos carcomas muy peligrosas.

¿Qué hace entonces el Señor? Elige subir a nuestra barca. Desde allí quiere anunciar el Evangelio. Precisamente esa barca vacía, símbolo de nuestra incapacidad, se convierte en la "cátedra" de Jesús, el púlpito desde el que proclama la Palabra. Y esto es lo que le gusta hacer al Señor, el Señor es el Señor de las sorpresas, de los milagros en las sorpresas: subir a la barca de nuestra vida cuando no tenemos nada que ofrecerle; entrar en nuestros vacíos y llenarlos con su presencia; aprovechar nuestra pobreza para anunciar su riqueza, nuestras miserias para proclamar su misericordia. Recordemos esto: Dios no quiere un crucero: le basta una pobre barca "destartalada", con tal de que le acojamos. Esto sí, para acogerlo; no importa el barco, sino que lo acojamos. Pero, me pregunto, ¿le dejamos entrar en la barca de nuestra vida? ¿Ponemos a su disposición lo poco que tenemos? A veces nos sentimos indignos de Él porque somos pecadores. Pero esta es una excusa que no le gusta al Señor, porque lo aleja de nosotros. Él es el Dios de la cercanía, de la compasión, de la ternura, y no busca el perfeccionismo: busca nuestra acogida. También a ti te dice: "Déjame entrar en la barca de tu vida", "Pero Señor, mira.." - "Así, déjame entrar, tal cual". Piensa en esto.

(...) Con Jesús, navegamos por el mar de la vida, sin miedo, sin ceder a la decepción cuando no pescamos nada, y sin rendirnos y decir "ya no hay nada que hacer". Siempre, tanto en la vida personal como en la vida de la Iglesia y de la sociedad, hay algo hermoso y valiente que se puede hacer, siempre. Siempre podemos volver a empezar: el Señor siempre nos invita a ponernos de nuevo en pie porque Él abre nuevas posibilidades. Acojamos, pues, la invitación: ahuyentemos el pesimismo y la desconfianza, y hagámonos a la mar con Jesús. También nuestra pequeña barca vacía será testigo de una pesca milagrosa... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Oración para el Evangelio de hoy.

Reza la oración de hoy Jueves. Una oración de Calma por tus intenciones. Palabras a reflexionar del Evangelio de hoy: "De ahora en adelante serás pescador de hombres".

Recomendado para hoy.

Dios nos enseña en 1 Corintios 13, que el amor es paciente, amable, no tiene envidia, todo lo disculpa. Estas son cosas esenciales para amarse bien, para amarse como Dios manda.

El Amor es Paciente, Servicial, sin Envidia.

Frase de reflexión.

Trabajemos todos para promover a las madres y proteger a las mujeres. Cuánta violencia hay contra las mujeres. Basta. Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer. (Papa Francisco)

Reflexión del Evangelio de hoy.

Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy Jueves, según San Lucas 5,1-11: "De ahora en adelante serás pescador de hombres".

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.

Intenciones para el Evangelio de hoy.

Profundicemos con las lecturas de hoy y el Santo Evangelio de hoy Jueves, en Lucas 5,1-11: "Jesús dijo a Simón: No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres". La oración del día nos ayuda en con esta pequeña meditación. "Dejemos que Cristo se suba a la barca de nuestra vida y haga los milagros que Él crea conveniente". Escribe ahora en los comentarios tus peticiones de oración. Paz y bien a tu vida.