Señor, No soy digno de que entres en mi Casa (Evangelio del día)

Santo Evangelio de hoy explicado del Lunes, 28 de Noviembre, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día, en Mateo 8,5-11: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará". Meditación del Evangelio de hoy con la oración del día (Primer Lunes de Adviento). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "Quizá el reconocimiento más conmovedor de la pobreza de nuestra oración salió de los labios del centurión romano".

Índice de las lecturas de hoy.

Celebraciones del día:

Santa Catalina de Labouré, Vidente de la Medalla Milagrosa.

Antífona de hoy.

Oíd, naciones, la palabra del Señor anunciadla a las tierras lejanas: He aquí que vendrá nuestro Salvador; ya no tendréis que temer. (Jeremías 31,10; Isaías 35,4)

Oración colecta.

Mantennos alerta, te rogamos, Señor, Dios nuestro, mientras esperamos el advenimiento de Cristo, tu Hijo, para que, cuando venga y llame, nos encuentre vigilantes en la oración y exultantes en su alabanza. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas de hoy Lunes.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Lunes. Lectura del Libro del Isaías 4,2-6: "El fruto de la tierra será el orgullo y el adorno de los supervivientes de Israel".

Aquel día, el ramo del Señor será la belleza y la gloria y el fruto de la tierra será el orgullo y el adorno de los de los supervivientes de Israel. Los que queden de Sión y que queden de Jerusalén serán llamados santos y los que queden en Jerusalén, anotados para sobrevivir. Cuando el Señor haya lavado la suciedad de la hija de Sión y limpie a Jerusalén de la sangre derramada en ella con el soplo del juicio y el soplo de la destrucción. El Señor vendrá y descansará sobre toda la extensión del monte Sión, y sobre los que allí se reúnen, una nube de día, y humo, y de noche el resplandor de un fuego ardiente. Porque, sobre todo, la gloria del Señor será un dosel y una tienda para dar sombra durante el día contra el calor, refugio y protección de la tormenta y la lluvia.

Salmo de hoy Lunes.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 122(121),1-2.4-5.6-9:

"Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor". (R).

• Qué alegría cuando me dijeron: "Vamos a la casa del Señor". "Vamos a la casa de Dios". Y ahora nuestros pies están de pie dentro de tus puertas, oh Jerusalén.

"Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor". (R).

• Allí suben las tribus, las tribus del Señor. Por la ley de Israel es, allí, para alabar el nombre del Señor. Allí fueron puestos los tronos de juicio de la casa de David.

"Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor". (R).

• Por la paz de Jerusalén reza: "¡La paz sea en tus casas! Que la paz reine en tus muros, en tus palacios, la paz!"

"Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor". (R).

• Por amor a mis hermanos y amigos digo: "¡Paz a vosotros!" Por amor a la casa del Señor, pediré por su bien.

"Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor". (R).

Aclamación de hoy.

¡Aleluya, aleluya! Dios de los ejércitos, haznos volver, haz brillar tu rostro sobre nosotros y nos salvaremos. ¡Aleluya! (Aclamación del Evangelio de hoy, tomado de Salmo 79,4)

Evangelio de hoy - Mateo 8,5-11.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Lunes, para el Santo Evangelio del día: "Estén prevenidos y oren incesantemente".

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un centurión, rogándole: "Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente". Jesús le dijo: "Yo mismo iré a curarlo". Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: "Ve", él va, y a otro: "Ven", él viene; y cuando digo a mi sirviente: "Tienes que hacer esto", él lo hace". Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe. Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos". Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

"Quizá el reconocimiento más conmovedor de la pobreza de nuestra oración salió de los labios del centurión romano". Papa Francisco.

Es Jesús quien nos abrió el Cielo y nos proyectó a una relación con Dios. Fue él quien lo hizo: nos abrió esta relación con el Dios Trino, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo... Jesús nos reveló la identidad, esta identidad de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Realmente no sabíamos cómo rezar: qué palabras, qué sentimientos y qué lenguaje eran los adecuados para Dios. En aquella petición que los discípulos dirigieron al Maestro, y que hemos recordado a menudo a lo largo de estas catequesis, está todo el tanteo de la humanidad, sus repetidos intentos, a menudo infructuosos, de dirigirse al Creador: "Señor, enséñanos a orar" (Lc 11,1).

No todas las oraciones son iguales, y no todas son convenientes: la propia Biblia atestigua el resultado negativo de muchas oraciones, que son rechazadas. Tal vez Dios a veces no se contenta con nuestras oraciones y nosotros ni siquiera somos conscientes de ello. Dios mira las manos de los que rezan: para hacerlas puras no es necesario lavarlas; si acaso, hay que abstenerse de actos malos.

En el Evangelio de hoy, vemos que quizá el reconocimiento más conmovedor de la pobreza de nuestra oración salió de los labios del centurión romano que un día suplicó a Jesús que curara a su siervo enfermo (cf. Mt 8,5-13). Se sentía totalmente inadecuado: no era judío, era un oficial del odiado ejército de ocupación. Pero su preocupación por su siervo le anima, y dice: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; pero solo di la palabra, y mi siervo quedará sanado" (v. 8). Es la frase que repetimos también en cada liturgia eucarística. Dialogar con Dios es una gracia: no somos dignos de ella, no tenemos derechos que reclamar, "cojeamos" con cada palabra y cada pensamiento. Pero Jesús es la puerta que nos abre a este diálogo con Dios. (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Oración para el Evangelio de hoy.

Reza la oración de hoy Lunes. Una oración de Calma por tus intenciones. Palabras a reflexionar del Evangelio de hoy: "No soy digno de que entres en mi casa".

Recomendado para hoy.

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? Tomando las Decisiones Correctas.

Frase de reflexión.

La cruz exige un testimonio límpido. Porque la cruz no quiere ser una bandera que enarbolar, sino la fuente pura de un nuevo modo de vivir: el del Evangelio, el de las Bienaventuranzas. (Papa Francisco)

Reflexión del Evangelio de hoy.

Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy Lunes, según San Mateo 8,5-11: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa".

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.

Intenciones del día.

Profundicemos con las lecturas de hoy y el Santo Evangelio de hoy Lunes, 28 de Noviembre, 2022, en Mateo 8,5-11: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará". La oración del día nos ayuda con la meditación. Frase del Papa Francisco para recordar hoy: "Quizá el reconocimiento más conmovedor de la pobreza de nuestra oración salió de los labios del centurión romano". Escribe ahora en los comentarios tus peticiones de oración. Paz y bien a tu vida.