Evangelio del Dí­a Domingo: ¡Hoy les ha Nacido un Salvador, el Cristo!

Santo Evangelio de hoy explicado del Domingo, 25 de Diciembre, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día según San Lucas 2,1-14: "Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". Meditación del Evangelio con la oración del día (Solemnidad de la Natividad del Señor). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "La pequeñez es el camino que Dios ha elegido para acercarse a nosotros, tocar nuestros corazones, salvarnos".

Índice de las lecturas de hoy.

Celebraciones del día:

Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.

Nota: Las lecturas corresponden a la Santa Misa de Media noche de la Celebración de la Solemnidad de la Natividad del Señor.

Antífona de hoy.

El Señor me dijo: Tú eres mi Hijo. Yo te he engendrado hoy. (Cfr. Salmo 2,7)

Oración colecta.

Oh Dios, que has hecho que esta noche sacratísima resplandezca con el esplendor de la luz verdadera, concédenos, te rogamos, que nosotros, que hemos conocido los misterios de su luz en la tierra, podamos también deleitarnos con su alegría en el cielo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas de hoy Domingo.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy Domingo. Lectura del Libro de Isaías 9,1-7: "Se nos da un Hijo".

El pueblo que andaba a oscuras vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una luz brilló sobre ellos. Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría. Alegría por tu presencia, cuál la alegría en la siega, como se regocijan repartiendo botín. Porque el yugo que les pesaba y la pinga de su hombro - la vara de su tirano - has roto, como el día de Madián. Porque toda bota que taconea con ruido, y el manto rebozado en sangre serán para la quema, pasto del fuego. Porque una criatura nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Estará el señorío sobre su hombro, y se llamará su nombre: "Maravilla de Consejero", "Dios Fuerte", "Siempre Padre", "Príncipe de Paz". Grande es su señorío y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y la justicia, desde ahora y hasta siempre, el celo de Yahveh Sebaot hará eso. Una palabra ha proferido el Señor en Jacob, y ha caído en Israel.

Salmo de hoy Domingo.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 96(95),1-3.11-13:

"Hoy nos ha nacido un Salvador: es Cristo, El Señor". (R).

• Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor toda la tierra. Cantad al Señor, bendecid su nombre.

"Hoy nos ha nacido un Salvador: es Cristo, El Señor". (R).

• Proclamad de día en día su ayuda, contad a las naciones su gloria y sus maravillas en todos los pueblos.

"Hoy nos ha nacido un Salvador: es Cristo, El Señor". (R).

• Alégrense los cielos y gócese la tierra que el mar y todo lo que hay en él truene alabanzas, que se alegre la tierra y todo lo que lleva, todos los árboles del bosque griten de alegría ante la presencia del Señor, porque él viene, viene a gobernar la tierra.

"Hoy nos ha nacido un Salvador: es Cristo, El Señor". (R).

• Con justicia gobernará el mundo, juzgará a los pueblos con su verdad.

"Hoy nos ha nacido un Salvador: es Cristo, El Señor". (R).

Segunda Lectura de hoy.

La segunda lectura, para el Evangelio de hoy, es tomada de la Carta a Tito 2,11-14: "La gracia de Dios se ha revelado a todo el género humano".

La gracia de Dios se ha manifestado y ha hecho posible la salvación de todo el género humano, y nos ha enseñado que lo que tenemos que hacer es renunciar a todo lo que no conduce a Dios, y a todas nuestras ambiciones mundanas; debemos contenernos y vivir una vida buena y religiosa aquí en este mundo presente, mientras esperamos con esperanza la bendición que vendrá con la Aparición de la gloria de nuestro gran Dios y salvador Cristo Jesús. Él se sacrificó por nosotros para liberarnos de toda maldad y purificar a un pueblo para que fuera suyo y no tuviera más ambición que hacer el bien.

Aclamación de hoy.

¡Aleluya, aleluya! Os anuncio una gran alegría: Hoy nos ha nacido un Salvador, Cristo el Señor. ¡Aleluya! (Aclamación del Evangelio de hoy tomada de Lucas 2, 10-11)

Evangelio de hoy: Lucas 2,1-14.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Domingo, para el Santo Evangelio del día: "Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un salvador, que es el Cristo, el Señor".

En aquel tiempo, salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un salvador, que es el Cristo, el Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor". Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco.

"La pequeñez es el camino que Dios ha elegido para acercarse a nosotros, tocar nuestros corazones, salvarnos". Papa Francisco.

En la oscuridad, brilla una luz. Aparece un ángel, la gloria del Señor resplandece en torno a los pastores y, por fin, se escucha el mensaje esperado durante siglos: "Os ha nacido hoy un Salvador, que es Cristo el Señor" (Lc 2,11). A continuación, el ángel dice algo sorprendente. Dice a los pastores cómo encontrar al Dios que ha bajado a la tierra: "Esto os servirá de señal: encontraréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre" (v. 12). Esa es la señal: un niño, un bebé acostado en la miseria de un pesebre. No más luces brillantes ni coros de ángeles. Solo un niño. Nada más, como había predicho Isaías: "Un niño nos ha nacido" (Is 9,6).

El Evangelio de hoy subraya este contraste. Relata el nacimiento de Jesús a partir de César Augusto, que ordena el censo de todo el mundo: presenta al primer emperador en toda su grandeza. Sin embargo, inmediatamente después nos lleva a Belén, donde no hay grandeza alguna: solo un pobre niño envuelto en pañales, con pastores a su lado. Allí está Dios, en la pequeñez. Este es el mensaje: Dios no se eleva en grandeza, sino que se abaja en pequeñez. La pequeñez es el camino que ha elegido para acercarse a nosotros, tocar nuestros corazones, salvarnos y devolvernos a lo que realmente importa.

(...) Jesús no quiere venir solo en las pequeñas cosas de nuestra vida, sino también en nuestra propia pequeñez: en nuestra experiencia de sentirnos débiles, frágiles, inadecuados, tal vez incluso "estropeados".

Querida hermana o hermano, si, como en Belén, la oscuridad de la noche te abruma, si te sientes rodeado de fría indiferencia, si la herida que llevas dentro grita: "Eres de poca monta; no vales nada; nunca te amarán como tú quieres", esta noche, si esto es lo que sientes, Dios te responde. Él te dice: "Te quiero tal como eres. Tu pequeñez no me asusta, tus defectos no me preocupan. Me hice pequeño por ti. Para ser tu Dios, me hice tu hermano. Querido hermano, querida hermana, no me tengas miedo. Encuentra en mí tu medida de grandeza. Estoy cerca de ti, y solo te pido una cosa: confía en mí y ábreme tu corazón".

Aceptar la pequeñez significa también otra cosa. Significa abrazar a Jesús en los pequeños de hoy. Amarle, es decir, en el más pequeño de nuestros hermanos y hermanas. Servirle en los pobres, los que más se parecen a Jesús, que nació en la pobreza. En ellos quiere ser honrado. En esta noche de amor, que solo tengamos un miedo: el de ofender el amor de Dios, herirle despreciando a los pobres con nuestra indiferencia. Jesús los ama entrañablemente, y un día nos acogerán en el cielo... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Oración de hoy.

Reza la oración de hoy Domingo. Una oración de Calma por tus intenciones. Palabras a reflexionar del Evangelio de hoy: "Hoy, les ha nacido un salvador, que es el Cristo, el Señor".

Recomendado para hoy.

¿Quieres adorar al Niño Dios? Descansa en el vientre de María - Vayamos a la fuente de la cual todo amor y verdad fluye al unirnos con el Niño Dios. Descansar en el vientre de María para Adorar al Niño Jesús en Navidad.

👉 Descansando en el Vientre de María.

Frase de reflexión.

Es importante custodiar las raíces, en la vida y en la fe. San Pablo nos recuerda el fundamento en el que arraigar la vida para permanecer firmes: dice que vivamos "arraigados en Jesucristo" (Col 2,7). Esto es lo que nos recuerda el árbol de Navidad: estar enraizados en Jesús. (Papa Francisco)

Reflexión del Evangelio de hoy.

Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy Domingo, según San Lucas 2,1-14: "Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un salvador, que es el Cristo Señor".

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.

Intenciones del día.

Reflexión del Santo Evangelio de hoy Domingo, 25 de Diciembre, 2022, según San Lucas 2,1-14: "Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". La oración del día nos ayuda con la meditación. ¿Qué pudiste reflexionar con el Evangelio del día? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.