Evangelio de hoy Lunes, 30 de Enero, 2023. Lecturas de hoy y Reflexión del Papa Francisco (Marcos 5,1-20): ¿Qué quieres de nosotros, Jesús, Hijo de Dios, Altísimo?
¡Sal de este hombre, espíritu inmundo!.
Santo Evangelio de hoy explicado del Lunes, 30 de Enero, 2023 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria con el Evangelio del día según San Marcos 5,1-20: "¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo de Dios, Altísimo? ¡Te conjuro por Dios, no me atormentes!... Jesús le había dicho: ¡Sal de este hombre, espíritu inmundo!". Meditación del Evangelio (IV Lunes del Tiempo Ordinario). Reflexión del Papa Francisco para hoy: "El demonio es el sembrador de odio: La muerte entró en el mundo por la envidia del demonio"
Índice de lecturas de hoy.
Celebración del día:
Santa Jacinta, Abogada de los enfermos y ancianos.
Antífona de hoy.
Sálvanos, Señor, Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones para dar gracias a tu santo nombre y haz que sea nuestra gloria alabarte (Cfr. Salmo 105,47)
Oración colecta.
Concédenos, Señor Dios nuestro, que podamos honrarte con toda nuestra mente, y amemos a todos con la verdad del corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Lecturas de hoy Lunes.
Primera Lectura para el Evangelio de hoy Lunes. Lectura de la Carta a los Hebreos 11,32-40: "El ejemplo de los santos del Antiguo Testamento".".
Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas, estos fueron hombres que por la fe conquistaron reinos, hicieron lo correcto y se ganaron las promesas. Podían mantener cerrada la boca de un león, apagar fuegos abrasadores y salir ilesos de la batalla. Eran personas débiles a las que se les dio fuerza, para ser valientes en la guerra y hacer retroceder a los invasores extranjeros. Algunos volvieron a sus esposas de entre los muertos, por resurrección; y otros se sometieron a la tortura, negándose a ser liberados para resucitar a una vida mejor. Algunos tuvieron que soportar la picota y los azotes, o incluso ser encadenados en prisión. Fueron apedreados, o aserrados por la mitad, o decapitados; se quedaron sin hogar, y se vistieron con pieles de ovejas y cabras; se quedaron sin dinero, y no recibieron más que malos tratos. Eran demasiado buenos para el mundo y se fueron a vivir a desiertos y montañas y a cuevas y barrancos. Todos ellos son héroes de la fe, pero no recibieron lo prometido, pues Dios había dispuesto que nosotros tuviéramos algo mejor, y ellos no debían alcanzar la perfección sino con nosotros.
Salmo de hoy Lunes.
Salmo Responsorial de las lecturas de la Santa Misa de hoy, tomado del Salmo 31(30),20-24:
"Anímense los que esperan en El Señor". (R).
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Qué grande es, Señor, la bondad que guardas para los que te temen que muestras a los que confían en ti a los ojos de los hombres.
"Anímense los que esperan en El Señor". (R).
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Tú los escondes al abrigo de tu presencia, de la conspiración de los hombres, los mantienes a salvo en tu tienda de las malas lenguas.
"Anímense los que esperan en El Señor". (R).
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Bendito sea El Señor que me ha mostrado las maravillas de su amor en una ciudad fortificada.
"Anímense los que esperan en El Señor". (R).
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Lejos estoy de tu vista, dije alarmado. Pero tú oíste la voz de mi súplica cuando clamé por ayuda.
"Anímense los que esperan en El Señor". (R).
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Amad al Señor, santos todos. Él guarda a sus fieles, pero El Señor pagará con creces a los que actúan con soberbia.
"Anímense los que esperan en El Señor". (R).
Aclamación de hoy.
¡Aleluya, aleluya! Tu palabra es verdad, Señor: conságranos en la verdad. ¡Aleluya! (Aclamación del Evangelio de hoy tomada de Juan 17,17)
Evangelio de hoy: Marcos 5,1-20.
Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Lunes, para el Santo Evangelio del día: "Bienaventurados los pobres de espíritu".
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla del mar, a la región de los gerasenos. Apenas Jesús desembarcó, le salió al encuentro desde el cementerio un hombre poseído por un espíritu impuro. Él habitaba en los sepulcros, y nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas. Muchas veces lo habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarlo. Día y noche, vagaba entre los sepulcros y por la montaña, dando alaridos e hiriéndose con piedras. Al ver de lejos a Jesús, vino corriendo a postrarse ante él, gritando con fuerza: "¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo de Dios, Altísimo? ¡Te conjuro por Dios, no me atormentes!". Porque Jesús le había dicho: "¡Sal de este hombre, espíritu inmundo!". Después le preguntó: "¿Cuál es tu nombre?". Él respondió: "Mi nombre es Legión, porque somos muchos". Y le rogaba con insistencia que no lo expulsara de aquella región. Había allí una gran piara de cerdos que estaba paciendo en la montaña. Los espíritus inmundos suplicaron a Jesús: "Envíanos a los cerdos, para que entremos en ellos". Él se lo permitió. Entonces los espíritus impuros salieron de aquel hombre, entraron en los cerdos, y desde lo alto del acantilado, toda la piara, unos dos mil animales, se precipitó al mar y se ahogó. Los cuidadores huyeron y difundieron la noticia en la ciudad y en los poblados. La gente fue a ver qué había sucedido. Cuando llegaron donde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su sano juicio, al que había estado poseído por aquella Legión, y se llenaron de temor. Los testigos del hecho les contaron lo que había sucedido con el endemoniado y con los cerdos. Entonces empezaron a pedir a Jesús que se alejara de su territorio. En el momento de embarcarse, el hombre que había estado endemoniado le pidió que lo dejara quedarse con él. Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: "Vete a tu casa con tu familia, y anúnciales todo lo que el Señor hizo contigo al compadecerse de ti". El hombre se fue y comenzó a proclamar por la región de la Decápolis lo que Jesús había hecho por él, y todos quedaban admirados. Palabra del Señor.
Reflexión del Papa Francisco.
"El demonio es el sembrador de odio: La muerte entró en el mundo por la envidia del demonio". Papa Francisco.
En el Evangelio de hoy, comprobamos que el demonio existe. Existe sembrando el odio y la muerte en todo el mundo porque tiene envidia de que el Hijo de Dios se haya hecho hombre. Dios nos creó para la incorrupción, y nos hizo a su imagen y semejanza... Pero por la envidia del demonio, la muerte entró en el mundo. La envidia de ese orgulloso ángel que se negó a aceptar la encarnación, le llevó a destruir la humanidad. Así es como los celos, la envidia, la rivalidad, entraron en nuestros corazones... aquí es donde la lucha y el deseo de destruir comienza.
"Pero Padre, yo no destruyo a nadie". "¿No? ¿Y qué hay de tus chismes? Cuando hablas mal de alguien lo destruyes". "La lengua es un arma temible". "Los chismes matan. La calumnia mata" (Leer Carta de Santiago)
(...) Quiero que todos pensemos en esto: ¿por qué hay tanto odio en el mundo hoy en día? En las familias que no se pueden reconciliar, en el barrio, en el trabajo, en la política... El demonio es el sembrador de odio: "La muerte entró en el mundo por la envidia del demonio". Algunos dicen: pero Padre, el demonio no existe, es un mal, un mal tan etéreo... Pero la Palabra de Dios es clara. El demonio se enfadó con Jesús. Lee el Evangelio: está claro, tengamos fe o no... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)
Frase de reflexión.
Queridas familias, sean signo del Cristo viviente, no tengan miedo de lo que el Señor les pide ni de ser generosas con Él. Sean la semilla de un mundo más fraterno, el rostro acogedor de la Iglesia. Y, por favor, recen, ¡recen siempre. (Papa Francisco)
Reflexión del Evangelio de hoy.
Al meditar las lecturas y el Evangelio del día explicado, escuchemos ahora la meditación en audio del Santo Evangelio de hoy Lunes, según San Marcos 5,1-20: "¡Sal de este hombre, espíritu inmundo!".
Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar lo que nos ha dicho a cada uno de nosotros, la reflexión del Evangelio de hoy.
Intenciones del día.
Reflexión del Santo Evangelio de hoy Lunes, 30 de Enero, 2023, según San Marcos 5,1-20: "¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo de Dios, Altísimo? ¡Te conjuro por Dios, no me atormentes!... Jesús le había dicho: ¡Sal de este hombre, espíritu inmundo!". La oración del día nos ayuda con la meditación. ¿Qué pudiste reflexionar con el Evangelio del día? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.
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