Evangelio del día: Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no

Santo Evangelio de hoy explicado del viernes 1 de diciembre, 2023 y las Lecturas de hoy. Evangelio del día explicado según San Lucas 21,29-33. Palabra diaria de hoy: "No pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" (Viernes de la Semana 34 del tiempo ordinario). Reflexión del Papa Francisco para el Evangelio de hoy: "¿En qué invertimos la vida? ¿En lo que es transitorio, o en las palabras del Señor, que permanecen para siempre?".

Índice de lecturas.

Evangelio de hoy en video.

Escuchemos la meditación en audio del Evangelio de hoy viernes, según San Lucas 21,29-33: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán", con el Padre John Montoya.

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión del Evangelio de hoy viernes.

Santo del día:

San Charles de Foucauld, Sacerdote, ermitaño y fundador

San Charles de Foucauld fue un sacerdote que vivió en el desierto entre los pobres por amor a Jesús. Fundador de la Unión de Hermanos del Sagrado Corazón

Palabras a meditar hoy:

No pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. (Cfr. Lucas 21,29-33)

Lecturas de hoy viernes.

Daniel 7,2-14: "Vi venir, sobre las nubes del cielo, a uno semejante a un hijo de hombre".

En una visión que yo, Daniel, tuve durante la noche, los cuatro vientos del cielo agitaron el gran mar, del que surgieron cuatro bestias inmensas, cada una diferente de las otras. La primera era como un león, pero con alas de águila. Mientras yo miraba, le arrancaron las alas; se levantó del suelo y se puso en pie sobre dos pies como un hombre, y se le dio una mente humana. El segundo era como un oso; fue levantado, por un lado, y entre los dientes de su boca había tres colmillos. Se le dio la orden: "Arriba, devora mucha carne". Después miré y vi otra bestia parecida a un leopardo; en su lomo tenía cuatro alas como las de un pájaro, y tenía cuatro cabezas. A esta bestia le fue dado el dominio.

Después de esto, en las visiones de la noche vi la cuarta bestia, diferente de todas las demás, aterradora, horrible y de una fuerza extraordinaria; tenía grandes dientes de hierro con los que devoraba y aplastaba, y lo que quedaba lo pisoteaba con sus pies. Estaba considerando los diez cuernos que tenía, cuando de repente otro, un cuerno pequeño, surgió de en medio de ellos, y tres de los cuernos anteriores fueron arrancados para hacerle sitio. Este cuerno tenía ojos de hombre y una boca que hablaba con arrogancia. Mientras observaba, Tronos se establecieron y el Anciano tomó su trono. Su ropa era brillante como la nieve, y el pelo de su cabeza tan blanco como la lana. Su trono era llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Una corriente de fuego fluía desde donde estaba sentado; Miles y miles le servían, y miríadas y miríadas le asistían. Se reunió el tribunal y se abrieron los libros.

Observé, pues, desde la primera de las arrogantes palabras que pronunció el cuerno, hasta que la bestia fue muerta y su cuerpo arrojado al fuego para ser quemado. A las otras bestias, que también perdieron su dominio, se les concedió una prolongación de vida por un tiempo y una temporada.

Mientras continuaban las visiones durante la noche, vi a uno semejante a un hijo de hombre que venía sobre las nubes del cielo. Cuando alcanzó al Anciano y fue presentado ante él, Recibió dominio, gloria y realeza; naciones y pueblos de toda lengua le sirven. Su dominio es un dominio eterno que no le será arrebatado, su realeza no será destruida. Palabra de Dios.

Salmo de hoy.

Daniel 3: "Dadle gloria y alabanza eternamente". (R)

- Montes y colinas, bendecid al Señor. (R)
- Todo lo que crece de la tierra, bendecid al Señor. (R)
- Vosotros, manantiales, bendecid al Señor. (R)
- Mares y ríos, bendecid al Señor. (R)
- Delfines y todas las criaturas acuáticas, bendecid al Señor. (R)
- Aves del cielo, bendecid al Señor. (R)
- Todas las bestias, salvajes y domesticadas, bendecid al Señor. (R)

Evangelio de hoy.

Lucas 21,29-33: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán".

En aquel tiempo, Jesús les hizo esta comparación: "Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán". Palabra del Señor.

Reflexión Papa Francisco.

En el Evangelio de hoy, Jesús dice: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán". Las palabras del Señor no pasan. Establece una distinción entre las cosas penúltimas, que pasarán, y las cosas últimas, que permanecerán. Es un mensaje para nosotros, para orientarnos en nuestras decisiones importantes de la vida, para orientarnos sobre en qué conviene invertir la vida... Quien hace el bien invierte en la eternidad. Cuando vemos una persona generosa y servicial, apacible, paciente, que no es envidiosa, no critica, no se jacta, no se hincha de orgullo, no falta al respeto, esta es una persona que construye el Cielo en la tierra. Quizá no tenga visibilidad, no haga carrera, no sea noticia en los periódicos, y, sin embargo, lo que hace no se perderá. Porque el bien nunca se pierde, el bien permanece para siempre. (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Frase del Papa.

Acojamos la certeza de que Dios puede perdonar todo pecado, toda distancia, la certeza de que con Cristo siempre hay un lugar para cada uno; de que con Jesús nunca es el fin, nunca es demasiado tarde. Con Dios siempre se puede volver a vivir. (Papa Francisco, 11 de abril, 2022)

Recomendado para hoy.

Para esos momentos, aunque pueda parecer difícil, es cuando más debemos unir nuestro corazón al Señor a través de la oración.

El poder de Dios TRIUNFA en la debilidad y en el Sufrimiento

Para todos los que vivimos momentos increíblemente difíciles, Dios nos deja una promesa: Te basta mi Gracia, porque mi poder de TRIUNFA en la debilidad

Intenciones del día.

En el Evangelio del día viernes, según San Lucas 21,29-33, podemos leer: "No pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán". De la Palabra diaria, podemos decir que las Palabras del Señor tienen una enseñanza que perdura para toda la vida y nunca caducan. ¿Qué te dice este texto a ti? ¿Cómo lo aplicarías a tu vida? Escribe en los comentarios tus peticiones de oración.