Evangelio del día: Si quieres, puedes limpiarme ¡Lo quiero!

Santo Evangelio de hoy domingo y reflexión con las Lecturas de hoy 11 de febrero, 2024. Evangelio del día explicado según San Marcos 1,40-45. Palabra diaria de hoy: "El leproso le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: Lo quiero, queda limpio. En seguida la lepra desapareció y quedó limpio". (Domingo de la Semana VI del tiempo ordinario).

"Jesús, toma de nosotros nuestra humanidad enferma y nosotros tomamos de Él su humanidad sana y sanadora". (Reflexión del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy)

Índice de lecturas.

Santo del día:

Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes. Patrona de los enfermos

Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes (Virgen de Lourdes) 4 años después de la proclamación de su Inmaculada Concepción, la Virgen María se apareció a santa Bernadette

Palabras a meditar hoy:

El leproso le dijo: "Si quieres, puedes limpiarme". Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda limpio". (Cf. Marcos 1,40-45)

Lecturas de hoy domingo.

Levítico 13,1-2.44-46: "El leproso habitará aparte, haciendo morada fuera del campamento".

El Señor dijo a Moisés y a Aarón: "Si alguien tiene en la piel una costra, pústula o mancha que parezca llaga de lepra, será llevado a Aarón, el sacerdote, o a uno de los sacerdotes de entre sus descendientes. Si el hombre es leproso e impuro, el sacerdote lo declarará impuro a causa de la llaga que tiene en la cabeza. El que tenga la llaga de la lepra mantendrá rasgados sus vestidos y su cabeza descubierta, y se cubrirá la barba; gritará: ¡Inmundo, inmundo! Mientras tenga la llaga, se declarará impuro, pues de hecho es impuro. Habitará apartado, haciendo su morada fuera del campamento". Palabra de Dios.

Salmo de hoy.

Salmo 32(31): "Perdona, Señor, nuestros pecados". (R)

Bienaventurado aquel cuya culpa es quitada, cuyo pecado es cubierto. Bienaventurado el hombre a quien el Señor no imputa culpa, en cuyo espíritu no hay engaño. /R.

Entonces te reconocí mi pecado, no cubrí mi culpa. Dije: "Confieso mis faltas al Señor", y tú quitaste la culpa de mi pecado. /R.

Alegraos en el Señor y regocijaos, justos; exultad, todos los rectos de corazón. /R.

Segunda lectura.

1 Corintios 10,31-11,1: "Sed imitadores míos, como yo lo soy de Cristo".

Hermanos, tanto si coméis como si bebéis o hacéis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios. Así como yo procuro agradar a todos en todo, no buscando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que se salven. Sed imitadores míos, como yo lo soy de Cristo. Palabra de Dios.

Evangelio de hoy.

Marcos 1,40-45: "La lepra le abandonó y quedó limpio".

En aquellos días, se le acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: "Si quieres, puedes limpiarme". Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda limpio". En seguida la lepra desapareció y quedó limpio. Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente: "No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio". Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión Papa Francisco.

Sobre el Evangelio de hoy, observamos que el leproso estaba marginado de las comunidades civil y religiosa. Era como un muerto ambulante... El leproso suplica a Jesús de rodillas y le dice: "si quieres, puedes limpiarme". Ante esta oración humilde y confiada, Jesús reacciona con una actitud profunda de su alma: la compasión, y compasión es una palabra muy profunda: compasión significa "padecer-con-el otro".

Aquí, el Evangelio de hoy nos muestra que el corazón de Cristo manifiesta la compasión paterna de Dios por aquel hombre, acercándose a él y tocándolo. Este detalle es muy importante. "Jesús extendió la mano y lo tocó, y en seguida la lepra desapareció y quedó limpio" La misericordia de Dios supera toda barrera, y la mano de Jesús toca al leproso. Él no se coloca a una distancia de seguridad y no actúa por poder, sino que se expone directamente al contagio de nuestro mal; y así precisamente nuestro mal se convierte en el punto del contacto.

Él, Jesús, toma de nosotros nuestra humanidad enferma y nosotros tomamos de Él su humanidad sana y sanadora... (Homilía del Papa Francisco sobre el Evangelio de hoy, 15 de febrero, 2015)

Evangelio del día en video.

Escuchemos la meditación en audio del Evangelio de hoy domingo, según San Marcos 1,40-45: "Lo quiero, queda limpio", con el Padre John Montoya.

Pidamos ayuda al Espíritu Santo, para que nos ayude a meditar la reflexión de las lecturas de hoy domingo.

Frase del Papa.

La palabra de Jesús es una enseñanza que toca y plasma la vida, la cambia, la libera de las opacidades del mal, satisface e infunde una alegría que no pasa: es la parte buena. Por eso María le da el primer lugar: se detiene y escucha. El resto vendrá después. (Papa Francisco, 17 de julio, 2022)

Intenciones del día.

En el Evangelio de hoy domingo, según San Marcos 1,40-45, podemos leer: "Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: Lo quiero, queda limpio". La Palabra diaria nos muestra la compasión de Jesús hacia el leproso que se acerca a él en busca de sanación. A pesar del estigma social asociado con la lepra, Jesús no solo escucha la súplica del hombre, sino que también actúa con compasión para sanarlo.

• ¿Qué te dice este texto del Evangelio del día?
• ¿Cómo aplicarías a tu vida las lecturas de hoy?

Escribe en los comentarios tus peticiones de oración que el Evangelio de hoy haya podido suscitar en ti, o todas aquellas cosas que llevas guardada dentro. Estaremos orando por tus intenciones.