Papa Francisco: Un cristiano cómodo no verá el rostro de Dios. Si quiere conocer a Dios no puede quedarse cómodamente sentado en el sillón
Vaticano, 10/02/2015.- "Los cristianos cómodos jamás verán el rostro de Dios... Quien no se pone en camino, jamás conocerá la imagen de Dios, jamás encontrará el rostro de Dios", es lo que ha expresado el Papa Francisco en la reflexión de su homilía realizada durante la Misa en la capilla de la Casa de Santa Marta.
Si un cristiano quiere conocer su identidad, no puede quedarse cómodamente sentado en el sillón ojeando un libro porque en el mundo no existe un catálogo con la imagen de Dios. Y tampoco se puede trazar a un Dios ventajoso obedeciendo a reglas que con Dios no tienen nada que hacer.
Ponerse en camino para conocer el rostro a Dios.
La imagen de Dios ciertamente no la encuentro en la computadora o en las enciclopedias. Para encontrarla y, por lo tanto, para comprender mi identidad, sólo hay una única manera: "poniéndose en camino". De lo contrario jamás podremos conocer el rostro de Dios
Quien no se pone en camino, jamás conocerá la imagen de Dios, jamás encontrará el rostro de Dios. Los cristianos sentados, los cristianos quietos no conocerán el rostro de Dios: no lo conocen. Dicen: "Dios es así, así...", pero no lo conocen. Los quietos.
Para caminar es necesaria esa inquietud que el mismo Dios ha puesto en nuestro corazón y que te lleva adelante a buscarlo.
Los grandes profetas: ejemplos de ponerse en camino.
Ponerse en camino es dejar que Dios o la vida nos ponga a prueba, ponerse en camino es correr un riesgo. Y así también han hecho, desafiando peligros y sintiéndose extenuados por la fatiga y el desánimo, algunos gigantes como el profeta Elías, o Jeremías, o Job.
En el Evangelio, Jesús encuentra a gente que tiene miedo de ponerse en camino y que se adapta con una caricatura de Dios. Es un falso documento de identidad. Estos no-inquietos han hecho callar la inquietud del corazón, pintan a Dios con mandamientos y se olvidan de Dios: "Ustedes, descuidando el mandamiento de Dios, observan la tradición de los hombres", y así se alejan de Dios, no caminan hacia Dios y cuando les falta la seguridad, inventan o hacen otro mandamiento.
Quien se comporta de este modo realiza un "camino entre comillas", un camino que no camina, un camino quieto.
Buscar el Rostro de Dios.
Hoy la liturgia nos hace reflexionar sobre estos dos textos: dos documentos de identidad. El que todos nosotros tenemos, porque el Señor nos ha hecho así, y el que nos dice:
- "Ponte en camino y tú tendrás conocimiento de tu identidad, porque tú eres imagen de Dios, eres hecho a imagen de Dios. Ponte en camino y busca a Dios".
- "No, tranquilo: cumple todos estos mandamientos y esto es Dios. Éste es el rostro de Dios".
Que el Señor nos dé a todos la gracia del coraje de ponernos siempre en camino, para buscar el rostro del Señor, aquel rostro que un día veremos pero que aquí, en la Tierra, debemos buscar. Ya que un cristiano cómodo no verá el rostro de Dios.
