Papa Francisco: Seamos buscadores incansables del Reino de los Cielos

El Papa Francisco dice que estamos llamados a convertirnos en "buscadores sanamente incansables del Reino de los Cielos", mientras reflexiona sobre las parábolas del tesoro escondido en el campo y la perla de gran valor durante la reflexión del Ángelus del día domingo, 26 de julio, 2020.

El Papa Francisco reflexionó sobre dos de las parábolas contadas por Jesús en el Evangelio del día: la del tesoro escondido en el campo, y la de la perla de gran valor.

Construir el Reino de los Cielos.

En ambas parábolas, el que encuentra los objetos preciosos, lo que más le gusta, vende todo lo que tiene para obtenerlos. "Con estas dos analogías," dijo el Papa Francisco, "Jesús se propone involucrarnos en la construcción del Reino de los Cielos, presentando una de sus características esenciales: Aquellos que se comprometen plenamente con el Reino son los que están dispuestos a apostarlo todo."

El Papa Francisco dijo que la decisión decisiva y radical de renunciar a todo para buscar tesoros aún más preciosos muestra que "la construcción del Reino requiere no sólo la gracia de Dios, sino también la voluntad activa de la persona humana".

Ser buscadores incansables del Reino.

"Estamos llamados a asumir la actitud de estas figuras evangélicas," continuó el Papa Francisco, "para que también nosotros seamos buscadores sanamente incansables del Reino de los Cielos." Como en las parábolas, esto implica un costo: debemos renunciar a las "seguridades mundanas", como la "codicia de posesiones, la sed de ganancias y poder, y el pensar sólo en nosotros mismos", que pueden obstaculizar nuestra búsqueda.

El Papa Francisco indicó que "con muchoa frencuencia, la gente lleva vidas mediocres y aburridas, porque no van en busca del verdadero tesoro". Buscar el Reino de los Cielos, por otro lado, es lo opuesto a una vida aburrida: es un tesoro que renueva la vida cada día y la lleva a extenderse hacia horizontes más amplios". Los buscadores del Reino "tienen un corazón creativo e inquisitivo" que los lleva a "nuevos caminos" para amar a Dios, al prójimo y a nosotros mismos.

Buscar el sentido de la vida.

"Jesús, que es el tesoro escondido y la perla de gran valor, no puede dejar de inspirar alegría, toda la alegría del mundo", dijo el Papa Francisco: "la alegría de descubrir el sentido de la vida, la alegría de comprometerse en la aventura de la santidad."

El Papa Francisco concluyó su reflexión con la oración de que la Santísima Virgen María "nos ayude a buscar el tesoro del Reino de los Cielos cada día, para que el amor que Dios nos ha dado a través de Jesús se manifieste en nuestras palabras y actos".