Papa Francisco: Cristianos que van todos los días a la iglesia y luego hablan mal de los demás. Mejor no vayan. Un cristiano no trata de ser mejor que los demás
Papa Francisco: Si vas a la iglesia a hablar mal de otros, mejor no vayas.
"Los cristianos no son mejores que los demás, pero sí saben que Dios es su padre y están llamados a reflejar un rayo de su bondad en este mundo, que tiene sed de bondad, que espera buenas noticias", así lo expresó el Papa Francisco en una audiencia general, celebrada el 2 de enero de 2019.
En la Audiencia, el Papa Francisco recibió además a los artistas de CirCuba, el circo nacional de Cuba, que se presentaban en Roma durante las vacaciones. Uno de los intérpretes ,incluso hizo que el Papa Francisco lo ayudara con su actuación al balancear un balón de fútbol en su dedo.
Al final de la audiencia, el Papa Francisco elogió a los artistas por su arduo trabajo y por la forma en que elevan el ánimo de las personas con sus espectáculos.
La oración del Señor.
El Papa Francisco realizó la continuación de una serie de charlas que ha estado dando sobre la Oración del Señor.
En su discurso principal, el Papa Francisco explicó cómo el Evangelio de Mateo presenta la Oración del Señor como parte del Sermón de la Montaña de Jesús, que también incluye las Ocho Bienaventuranzas.
Las Bienaventuranzas.
El Papa Francisco dijo que "proclamando las bienaventuranzas, Jesús afirma la bienaventuranza y la felicidad de una serie de categorías de personas que, en su momento, pero también en el nuestro, no son particularmente estimadas. Bienaventurados los pobres, los mansos, los Misericordiosos, el humilde de corazón".
"¡Esta es la revolución del Evangelio!", dijo el Papa. "Donde está el Evangelio, hay revolución porque el Evangelio no deja las cosas como estaban", afirmó.
El Santo Padre afirmó que "con las bienaventuranzas, Jesús le está diciendo a la gente que aquellos que llevan en sus corazones el misterio de un Dios que reveló su omnipotencia en el amor y el perdón, son los que más se acercan a entenderlo".
"El núcleo del Sermón de la Montaña, es: "Ustedes son hijos e hijas de su Padre que está en el cielo..." Por eso Jesús entonces enseña a la multitud a rezar el Padrenuestro", indicó el Santo Padre.
Los cristianos tenemos un Padre.
Continuando con su reflexión, el Papa Francisco aseguro que "Dios no quiere ser apaciguado con largas corrientes de adulación, como lo hicieron los paganos, para ganar la benevolencia de la deidad; basta hablar con él como un Padre que sabe lo que hacemos, lo que necesitamos incluso antes de que se lo digamos".
"El cristiano no es alguien que trata de ser mejor que los demás, sino que sabe que él o ella es un pecador", indicó el Papa.
"Un cristiano sabe presentarse ante Dios con asombro, invocarlo como Padre y tratar de reflejar su bondad en el mundo", dijo.
¿Vas a la iglesia a hablar mal de los demás? Mejor no vayas.
El Papa Francisco dijo que "Jesús insta a sus seguidores a no ser como los hipócritas que oran para ser vistos ¿Cuántas veces hemos visto el escándalo de las personas que van a la iglesia, pasan todo el día allí o van todos los días y luego viven odiando a otros o hablando mal de otros? Esto es un escándalo. Sería mejor que no vayan a la Iglesia, que vivan como si fuesen ateos".
"Si vas a la iglesia, vive como un niño de Dios y como un hermano y da un verdadero testimonio, no un contra-testimonio", indicó el Papa.
Orar con Dios no es hacerlo como un perico.
"Al enseñar al Padre Nuestro" dijo el Papa, "Jesús estaba ayudando a sus seguidores a aprender la esencia de la oración y la importancia de no pensar que usar más palabras hace que la oración sea mejor... Los paganos pensaron que al hablar, hablar, hablar, estaban orando".
El Santo Padre aseguró que "orar con Dios no es como ser un perico, que repite un sinfín de palabras. No, la oración viene del corazón, del interior. Incluso podría ser una oración silenciosa. Básicamente, es suficiente ponerte bajo la mirada de Dios, reconocer su amor paternal, y eso es suficiente para ser escuchado".
"Qué hermoso es pensar que nuestro Dios no necesita sacrificios para ganar su favor. No necesita nada. Solo pide que mantengamos abierto un canal de comunicación con Él, para descubrir continuamente que somos sus hijos amados", dijo el Papa Francisco al concluir su homilía.
